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«-(No puedo escapar de esta mentira)-»

―Mina ¿Estas en ca-? ―se tragó sus palabras al ver que en la entrada había un par de zapatos que no le pertenecían ni a él, ni a su mujer.

Apesar de que sentía miedo de entrar a su propia casa lo hizo, debía dejas las bolsas que llevaba.

Trató de ser lo más rápido y silencioso posible aún así se llevó un disgusto al escuchar exclamaciones de placer provenientes de su habitación.

Molesto, antes de salir del lugar lanzó una figura decorativa perteneciente a su esposa y salió dando un portazo.

Anduvo horas y horas caminando por la zona turística de la ciudad, estaba plagada de rascacielos y centros comerciales, no tuvo intención de entrar en ninguno hasta que el hambre se apoderó de él.

Entró a un restaurante claramente de clase alta por la ostentosa decoración interior.

Un mesero lo guió hasta su mesa y de inmediato tomaron su orden, con unas sencillas pastas con albóndigas le bastaba.

La comida llegó rápidamente y mientras comía observaba la vista que le ofrecía el lugar que le asignaron, al estar en un segundo piso y la pared ser toda de vidrio tenía una buena vista de la calle bajo él.

Cuando acabó pagó la cuenta y esperó unos minutos más antes de emprender camino a casa.

Al llegar, observó las llaves entre sus manos y dio un largo suspiro antes de abrar la puerta y entrar a casa.

Le alivió no ver ningún par de zapatos extra.

Con más confianza entró llegando hasta la sala donde se encontraba su esposa viendo televisión, se acercó hasta ella para besarla a forma de saludo pero la chica lo evitó descaradamente.

Jimin solo sonrió y se dejó caer en el sofa.

― ¿No dirás nada? ―preguntó Mina observando desafiante a un Jimin desinteresado.

― ¿Sobre qué? ―genuinamente el chico no entendía por lo que recorrió a la hermosa mujer con la mirada hasta encontrar algo que comentar ―. Hoy estas especialmente hermosa, el rubio te queda muy bien.

― ¿Realmente eres tan idiota? Tengo un amante y no dices nada, solo actuas como un tonto rompiendo mi decoración favorita y luego finjiendo no saber nada...

Jimin solo dejo que la fémina se expresará libremente, en el fondo le herian alguna de sus quejas pero no fue hasta que escuchó que mencionó el divorcio que reaccionó.

― ¿Divorciarnos?

―Si, ya estoy harta de perder años de mi vida amarrada a ti ―Mina se levantó con intención de irse pero Jimin la detuvo tomándola de la muñeca.

―No podemos, mamá me mataría si se entra, s-solo son problemas temporales, los podemos resolver juntos.

― ¿Mamá? Ugh, eres patético Jimin, daz vergüenza. Eres la peor definición de hijo de mamá que he visto en mi vida ―se liberó del agarre del su marido y se perdió el el pasillo que que deba a las habitaciones.

Thighs~

Lɪᴇ ¦ ʜᴏᴘᴇᴍɪɴWhere stories live. Discover now