Lɪᴇ ¦ ʜᴏᴘᴇᴍɪɴ

VI

«-(El yo que está perdido y descarriado)-»

Jimin por primera vez sentía el estrés de forma constante.

Mina parecía estar tratando de que fuera él quien diera el primer paso con respecto al divorcio.

Y su madre era como un águila siempre al tanto de él, esconder sus problemas matrimoniales no era sencillo y estaba acabando con su paciencia.

Se encontraba en su panadería luchando con la masa que en unas horas más sería un esponjoso y delicioso pan.

Aquel pequeño negocio era lo único que había hecho por deseo propio, su madre había notado su interés y le permitió explorar por sí mismo.

Hizo la mazo una bola, la dejó en un bowl y lo tapó con un trapito de concina para que la masa se inflara por efecto de la levadura.

Quería tomar un descanso pero su teléfono fue bombardeado de varios mensajes uno tras de otro provenientes de un número desconocido.

Los mensajes consistían en un "Hola" seguido de varios emojis sin contexto alguno.

En un inicio el chico pensó en ignorar y bloquear pero su sentido de amabilidad no se lo permitió y contestó preguntando quien era, la respuesta casi lo hace caer a pesar de estar sentado.

"Soy Hoseok."

El aire se escapó de sus pulmones y su mente quedó en blanco, no sabía cómo reaccionar.

Tal vez pasó muchos minutos procesando la información porque ahora estaba recibiendo una llamada.

Sin dudarlo respondio pero al escuchar la voz de su madre reclamandole cientos de cosas con respecto a su matrimonio se arrepintió y colgó.

Estuvo a punto de simplemente apagar su teléfono y centrarse en su pan pero un nuevo mensaje proveniente del número de Hoseok lo distrajo.

"Deberíamos encontrarnos, llevamos tiempo sin vernos."

Casi podía imaginar a Hoseok a su lado sonrriedole mientras lo invitaba a salir.

"Claro ¿Dónde nos encontramos?"

Thighs~