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Había muchos trabajo en la cafetería, hoy ni tenía turno ahí pero su jefa la llamo diciendo que la necesitaba porque una de las empleadas se había enfermado, entonces llamó a su amigo de la biblioteca para que la cubriera hasta que cambiara el turno de la tarde.

— ¿Quieres ir a comer algo?.- preguntó el chico pelinegro, compañero en la biblioteca.

— Lo siento pero tengo cosas que hacer.

— Bueno sera otro día.- dijo con una sonrisa.

Nos vemos.

— Ten cuidado.

— Tu también.

Al llegar tarde a casa para encontrarse con más cosas que hacer, aquella híbrida no entendía por más que la regañara.

Se tiro en el sofa y grito el nombré de la híbrida pero no escucho ni un paso, se levantó del sofá y siguió aquel rastro de calcetines que daban a la cocina, encontrándose a la chica sentada en el mesón comiendo fideos instantáneos pero estaban crudos.

Esto esta un poco duro.- dio un mordisco al cuadrado de fideo.

— No me digas.- se lo arrebato de la mano y se movió rápido cuando escucho un gruñido.— No te atrevas a volver a moderme.

— Me acabas de quitar mi comida.- dijo molesta.

— En primero lugar esto se cocina y te puede hacer daño comértelo así.

— Dijiste que podía comer cualquier cosa de la cocina.

— Pero te dije que en la cocina hay cosas para preparar y cuando se trata de comida si me obedeces.- la contraria asintió y ella solo rodó los ojos para caminar al teléfono, ordenó sushi.

— Ya que es tu desastre arregla las cosas, ya me canse de ser yo quién limpié tu desorden.

— Son tus cosas no las mías.

— Pero tu las sacas de mi habitación, así que ve a limpiar y... Chaeyoung!.- grito al verla cambiar de forma a un mediano can.- Ven aquí!

La persiguió, le tiró los cojines pero solo dos lograron golpearla y después la vio cambiar de forma haciendo que se sonroje al verla desnuda.

— Chaeyoung vis....- fue interrumpida por un cojín que impacto en su rostro.— Ve a vestirte ahora o no habrá comida para ti!

La vio volver a cambiar de forma y dirigirse a la cocina para después regresar vestida en su forma humana, se sento en el sofa con los pies sobre este, sus manos apoyadas en sus rodillas.

— Ya te bañaste?- se sentó a su lado.

— No.

— Por qué siempre esperas hasta tarde para bañarte?

— Porque me puedo desmayar en el baño por la hambre que me haces pasar, ¿por qué tardaste tanto hoy?

— Porque me llamaran de la cafetería para ayudarlos y después tuve que ir a la biblioteca a hacer los horas hasta tarde por faltar en la mañana.- miro la hora en el reloj de pared, las 9.— Normalmente salgo a las 7.

— Eres una mala dueña dejarme sin comida.

— Deberías aprender a cocinar.

— Si no tienes problema en que incendié la casa bien.-  negó rápidamente asustada y vio a la híbrida reír, una sonrisa sincera con hoyuelos.

— ¿De que te ríes?.- fingió estar enojada pero le gustaba escuchar esa risa, hacia que una calides invadiera su pecho.

— Hubieras visto tu rostro...- siguió riéndose limpiando sus lágrimas.

— Boba híbrida, no te atrevas a entrar a mi cocina.- Dijo pasando a su lado y por primera vez acariciando su cabeza, aquel gesto hizo tensar a la contaría.— Lo siento... No quería incomodarte.

— N-no, esta bien...- miró hacía otro lado pero vio claramente como se estaba sonrojando haciendo que ahora sea ella la que riera.

— ¿Por qué te ríes?- una vez más ese gesto que la hacia ver tierna mejillas infladas y ceño fruncido.

— Porque me pareces tierna avergonzada.

— N-no estoy... avergonzada.

—  A mi me parecé que si...- la chica agarro su mano y pensó que la iba a apartar pero termino mordiéndola no tan fuerte pero igual dejaría una marca y la vio correr hacia el baño pero si no antes gritarle.— ¡Híbrida Boba!

La comida llegó después, la llevo consigo al baño para que Chaeyoung no se la comiera mientras se bañaba, aún que no se esperaba que esta entre y le tiro la botella de shampoo haciendo que saliera corriendo.

Al salir se sento y encendió la televios para comer mientras veían caricatura pensó que chaeyoung estaría molesta por tirarle el shampoo pero no, comía felizmente a su lado. Pero quien sabe si por las noches la quiera atacar, o la muerda muy duro como venganza.

Cuando toda la comida se acabo fue a botar las cosas a la basura y lavar los vasos donde tomaron jugo, se sentó otra vez con Chaeyoung.

Como mañana no tenía clase y los deberes ya los había hecho ayer tenía para quedarse hasta tarde.

— No estas molesta ¿verdad?.- tenía que asegurarse.

— ¿Por qué?

— Por lo del baño, por tirarte la botella de shampoo.

— No, me lo merecía.

— Bueno tienes razón, no puedes entrar cuando otra persona se esta bañando.

— Me lo merecía por haberte mordido.

— puff... Igual no puedes entrar cuando me estoy bañando.

— Si te llevas la comida al baño lo haré sin dudarlo.

— Tendré una escoba a un lado.

— Porque no mejor me lanzas un poder.- dijo con una sonrisa burlona y la golpeó en el hombro, como si ya tuvieran mucha confianza, la híbrida solo siguió sonriendo y aguantando la risa.

— Adelante puedes reír boba.

Y lo hizo cuando por fin se calmo, sintió su mano ser agarrada por la contraria y la puso sobre su cabeza, miro directamente a esos ojos azules y esta asintió, acaricio su suave cabello con lentitud y sonrió al ver su cola mover muy rápido.

Bajo su mano tocando su mejilla y después su mentón, aquella chica dejo apoyado su barbilla en la palma de su mano, después de un rato se alejó con un sonrojo pero eso no borraba su sonrisa y el movimiento de su cola que poco a poco se hacia lento.

Siguió viendo televisión hasta quedarse dormida en el sofá y de ahí nadie la movía porque estaba tan cansada.


My híbrida G!pDonde viven las historias. Descúbrelo ahora