46-. Desearía...

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Desearía que estuvierais aquí.

Me lo imagino.
Yo escuchando tu risa
(la cual no puedo imaginar)
y diciéndote que en realidad
no es tan aguda,
no tanto como piensas.
Tú llamándome por ese apodo tan bello
que me has puesto,
y yo ruborizada de felicidad
porque nadie más me llama así.
Quisiera poder sentir tu aliento cerca
y agarrar una de tus manos entre las mías.
No sé cómo son, si suaves o ásperas,
grandes o pequeñas.
¡Hay tanto que no sé de ti!
Me gustaría verte,
incluso con tantas máscaras que llevas en tu piel
para protegerte
de algo que no puedo entender.
Me gustaría que te arrodillases a mi lado
y subamos a mi unicornio motorizado
(porque sí, hay espacio).
Me gustaría envolverte entre mis brazos,
esos que a veces no puedo controlar,
y darnos tal abrazo
que desaparezca los más de siete mil kilómetros
que nos separan.
Me gustaría mostrarte mi casa
y decirte, con cientos de palabras
lo que significa para mí cada rincón.
Me gustaría chatear contigo
por WhatsApp
estando en un mismo sitio,
y saber qué tono de voz usas
para llamarme Annita.
Me gustaría que me dijeras
(en persona)
a qué parte de América
vas a irte cuando puedas salir de Cuba.
Me gustaría que fueras capaz de comprenderme
a escasos centímetros de distancia.
Me gustaría que me contaras cómo es
el lugar en el que vives
y correr a tu lado para mostrarte rápido
(a ocho kilómetros por hora)
por qué es importante.
Quisiera mostrarte todos los lugares secretos
de mis alrededores
y preguntarte cuál es tu mariposa favorita
(la mía es la blanca, la de las coles).
Me gustaría enseñarte un bonito atardecer
de los que son, aquí, la especialidad de la casa
y reírnos juntas cuando el cielo se torne
de color escarlata.
Me gustaría saber cuál es el tacto
de tu mejilla
(tengo un gran anhelo de ello)
y cuál es el olor de tu presencia
en mi entorno.
Me gustaría, muchísimo,
saber de qué color
se torna tu sonrisa
cuando piensas en esto.
Me gustaría saber qué
piensas de mí realmente
y observar tus ojos
(saber si brillan)
y cómo se transforma tu rostro
cuando piensas en mí
sin que yo lo sepa.
Me gustaría
pillarte con la guardia baja
y que me expreses a viva voz
todo lo que me dices mediante texto.
Me gustaría que me leyeras en voz alta
que pasases por mis páginas
como si de un libro abierto se tratara.
Me gustaría que me contaras
(realmente)
qué hace que seas como Wanda.
Y también que seamos libres
como solo pueden serlo dos signos de Acuario
(aunque nuestros cumpleaños
se distancien
en el calendario).
Me gustaría que me preguntaras,
y que yo pudiera responderte.
Te conozco. Me conoces,
no hace falta tener poderes para leer la mente.
(Pero si hace falta yo los tengo, créeme).
Me gustaría sentirme bien.
Me gustaría saber que no me juzgas
ni siquiera cuando estamos cerca.
Quisiera llevarte a dar vueltas por todo el lugar
y sentir, por fin, qué es la libertad.
Quisiera que pasara un avión sobre nuestras cabezas.
Así, podrías calmar mis miedos
porque entonces ya estaría viviendo un sueño.
Cruzaríamos el Atlántico Norte
y me sentiría genial al saber
que tus flores florecen
durante la misma estación que los cactus españoles.
Quisiera mostrarte cada planta, y los árboles.
Tal vez te quedarías quieta
al ver que expreso
el aprecio
con tanta fuerza.
Quizá no creas que eres valiente
pero para mí eres tan resiliente...
que a veces me pregunto si yo podría aguantar tu vida.
Y la respuesta siempre es no.
No sé si tú aguantarías la mía,
pero no me importa, porque soy positiva.
Me das la sensación
de que si te acercas a mí estaré protegida.
Quisiera mostrarte que aquí hay WIFI everywhere.
Me gustaría ir junto a ti a la montaña
y mostrarte la maravilla de tener el mundo a tus pies
ya que a mí no me gusta la playa.
Quisiera saber cómo es tu letra
en el papel
y que nos escribamos mutuamente los nombres
tanto en letra como en runas.
Me gustaría mostrarte la verdad
de mis condiciones
(que pueden ser regalos o maldiciones).
Me gustaría que me vieras de todas las formas posibles
con tu teclado en las pupilas para (d)escribirme.
Me gustaría darte un millón de historias
hacer presentes muchos libros para que leas
y guardártelos todos en el alma.
Alma que se expresa por todas partes
y que
querría hacer feliz
para que nunca sientas
la necesidad de despedirte de mí.
Quisiera mostrarte cuán importante eres en mi vida
y que haces que me den ganas de vivirla
porque siempre estás ahí al otro lado
aunque a veces tu internet cubano
hace que te tardes un buen rato.
Me gustaría regalarte un montón de cosas.
Quiero hacer
que sientas
la magia
de mis ideas.
Quisiera
que pudieras
volver
a creer.
Pero creo que, por una vez,
tan solo querría hacer
realidad esa foto hermosa.

Probablemente te defraude cuando me conozcas,
pues la yo real se muestra solo tras las pantallas.
Tal vez ni siquiera reconozcas
en mí a la que te dice tantas bellas palabras.
Pero
¿sabes qué?
Me da igual.
(Y tú me has enseñado a poder decirlo con sinceridad.)
Me importas tanto que eso no tiene importancia.
Valdría el miedo.
(Sí, el miedo. Quien desarrolló la frase
"Vale
la
pena"
no me conocía).
Valdría el miedo a decepcionarme
a mí misma
por no saber darte
lo que necesitas,
por no cumplir con tus expectativas.

Porque quisiera tanto que estuvierais aquí
que tan solo una hora
persona a persona, o tal vez las tres juntas,
valdría el riesgo de lo que tenemos hasta ahora.
Por tan solo un minuto
haciendo realidad mi sueño
(tan solo Otro Minuto Contigo, con ambas)
haciendo realidad ese dibujo
no me importaría acabar destrozada,
de modo Inevitable
(con tal de no estar Detrás del Cristal del móvil,
con tal de que alguien más escuche conmigo
La Voz del Silencio)
(con tal de que sea Realidad & no Reflejo),
con tal de sentiros Otro Instante,
para no vivir en un mundo Torturado
con La Doble Tortura de que no estéis a mi lado,
pensando constantemente en el Recuerdo
de lo que Era Amor
(philia).
Aunque
"A lo mejor escribir no sea más
que
una de las formas
de
organizar la locura"...
Derritiendo mi Helado Corazón,
realizo la siguiente Silenciosa Declaración
en este, mi Querido Diario
en forma de poemario,
que también alberga mi propia versión de
La Despedida del Rey:

En todos los universos alternativos, en todos los ahora,
anhelo estar continuamente sobre-estimulada
por vuestra combinación de Fuego & Pólvora.

(Este poema va dedicado a ella. Si me conocéis de verdad, ya sabréis quién es. Este es tu regalo de navidad, brujita loca, el arcoíris de mi vida. He llorado con la última parte, pensando en nuestras conversaciones. Sigue escribiendo como extensión de ti, y empieza a ser feliz de veras. Te mereces todo lo bueno que la vida te traiga, y mucho más. Gracias por todo. Disfruta de las noches repletas de estrellas, y acuérdate de que te quiero, LeahS78, Leah Garoz, mi arcoíris escarlata.)

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