Parte 51.🎱

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Wuenasss✌

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Caminar. Algo tan simple puede convertirse de repente en una de las cosas más bonitas del mundo si sabes con quién compartir esa acción? La respuesta es si. Caminar para Shaun era entrar en un camino recto hacia ti mismo y no acabar hasta cumplir una paz contigo mismo. Para mí, bueno, es más como una lección de chistes y bienaventuranzas por el camino.

Más bien, como que Murphy le chocaba el sentimiento de la risa y se pone a decir bromas de la nada. Sólo paramos una vez para comprar dos bolsas de galletitas dulces para ambos. Porque si comprábamos una sola a veces se me olvida que es mía y alguien se la lleva. Eso lo compro yo o la compra él para después por mi hambre emocional.

-Trajiste tus chocolates y tulipanes?

-Mierda.-me dí una bofetada.

-Por qué te haces eso?

-Disculpa pero dije una mala palabra.

-No hace falta, todos decimos una al menos una vez en la vida. Además sé que lo ibas a dejar.

-Cómo lo sabes?

-Eres algo olvidadiza, y hoy en particular sales muy temprano.

-Ajá, no sé quién me despertó atónitamente a las seis de la mañana.

-Lo admito sí, pero con el hecho de que Jeongguk haya mejorado no significa que no necesitará más cuidados.

-Marcus te lo dijo? -asintió- Cuando.

-Ayer por el ocaso.

-Me lo dijiste para que no me preucupara cierto?

-En realidad, para que no se te subiera la presión o tuvieses una taquicardia repentina.

-Aunque le prometiera que estaría bien, después de todo lo que me dijo.

-Q-que te dijo?

-Hace no mucho, no logré contarte porque se me había pasado... . También me había confesado sus sentimientos con un hermoso poema, no me lo quedé, pero le dije que merece alguien mejor que yo, que esté siempre al pendiente. Que no lo deje por sus apretados horarios. Y un factor importante también sería la distancia.

-Tienes razón. No es fácil ser famoso.

-Lo mejor de todo, es que lo comprendió y cuando le conté sobre nosotros se alegró por mí.

-Ese sí es un verdadero amigo.

-Lo ves, le hubiera comprado una taza de ironman por el camino-dije señalando la tienda que habíamos pasado.

-Pero si ni traes dinero.

-Oh! Pero que torpe soy.

-Todos podemos ser torpes.

-Tu no, cuando te entorpeces, parece que se te va acabar tu vida. Por suerte Glassman te dijo que los errores son parte de la vida.

-Aha.

(Al final tuvo que fiarle al Kiosquero)
El camino fue largo. El senderillo de cemento agrietado y sin saber que poseía unos pequeños agujeros y entrepasajes que no veía y ¡pam! Mis championes se incrustaban pero por suerte del destino no lograba caerme por completo.

Antes de pasar la última avenida para llegar vimos un puesto de crepes con nata y nutela, y pues, Shaun sabía que me encantaban y en el menú de la cafetería solo raras veces los servían. De hecho compró tres más para mi merienda. Dijo que los iba a dejar en el congelador de la cafetería pero con rótulos. Así para evitar que se perdieran.

Como dijo antes, me tuvo que dejar porque había un paciente de emergencia y que pasaría después por los resultados de mis estudios. Entonces eso significaba que tenía medio día libre, pasé por la biblioteca y recogí dos cuentos para leerle al señor ironman.

Abrí la puerta despacio pero me ganó y su rostro se dió la vuelta primero.

-Aish, como lo haces?

-Que cosa?

-Pillarme siempre. No es justo, quería hacerte una broma.

-Ajá, sino te podría devolver el favor.-dirigió su vista a mis dos manos.-¿que traes?

-Ah esto?-le mostré el libro primero- es un cuento, no sé que género te gusta, asi que opté por lo más fácil.

-Y la otra cosa que cubrís con los dedos completamente estirados- ví como enfocaba al máximo para poder distinguirlo más rápido.

-Es un regalo. -le mostré la tacita inspirada en ironman, para su sorpresa no se quitaba esa enorme sorisa de felicidad de su rostro.

Empezó a palparlo con detenimiento y observar cada detalle, lo bueno es que en la parte inferior de la taza o más bien su base blanca decía: para Jeon Jungkook.

-Que gentil de tu parte.-me dió una mirada de una alegría efímera.- Sabes, tal vez la leche de plátano me pudo levantar el apetito pero esto...esto es.

-No hace falta que lo digas.

-Espero poder devolverte de alguna manera.

-Tranquilo. Oye, Shaun volverá enseguida con mis últimos estudios de mi tobillos, que si son buenos ya me quitarán este molesto yeso.

-Que bueno, de hecho a mi también me están dejando de suministrar algunos medicamentos.

-Y que pasaría si ambos salieramos de alta al mismo tiempo.

-Sería genial.

-Lo mismo digo.

-Y que tal con Shaun?

-Ya lo conoces, espera recuerdas el poema que me diste?

-Aún me doy pena al revivir eso.

-Tengo una idea, porque no le escribes algo similar a Emma, digo pues si te vas puede que no..

-Tu hermana? Es Army? No lo sabía. Le pediré a los chicos que compren una armybomb. De paso le haré la carta. Gracias por recordármelo.

-Siempre soy buena en eso.-dije con un tono egocéntrico el cuál el pelimarrón reaccionó con una mirada aburrida, mandando sus iris hacia arriba y anegando con la cabeza al mismo tiempo.

-De qué es el cuento?-preguntó dándole miraditas a la cara del librito azul cielo pastel sobre mis piernas.

-Es de Blanca Nieves.

-Puedes leérmelo ahora? Aunque no quiera dormir?

-Claro como digas.

Estuve leyéndole hasta los créditos de los autores, cuando levanté la vista, ví que sus párpados estaban por caerse. Le dije en voz baja; casi susurrante que se durmiera un rato. Observé que estaba destapado y sus sábanas estaban doblados en el sillón alargado de visitas. No lo abrí del todo, lo cubrí hasta el torso, el cuál el reaccionó moviendo su cabeza intentando acomodarse para echarse a roncar. Cerré por mitad y mitad sus cortinas.

-Mejorate pronto. -no desvié mi mirada hasta cerrar por completo su puerta.

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Coming soon.









| Doctor De Compañia ;; Shaun Murphy stories |Where stories live. Discover now