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El anglosajón se encontraba mirando la tele. Luego de su programa favorito ya no valía la pena ver nada en ese canal, por lo que agarró el control y se dedicó a la tarea de intentar encontrar algo bueno en la tele; una tarea en la que, como es de costumbre, fracasó.
Se quedó en el canal menos aburrido que encontró e intentó ponerse cómodo. Suspiró algo cansado, pensando por unos momentos en dormirse una siesta al no encontrar nada para hacer, pero ese pensamiento se esfumó cuando uno nuevo entró a su cabeza: "Molestar a Rusia", eso sonaba bastante bien en realidad.
Fue a a la cocina; era raro pensar que tenía a Rusia tan cerca después de tanto tiempo de lejanía. Pasaron de no verse en décadas a estar en la misma casa; eso era nuevo, pero a la vez algo que le fascinaba a los dos a pesar de que al euroasiático todavía le dé algo de pena el contacto físico tan constante con el mayor; le ponía nervioso, pero era algo a lo que estaría dispuesto a acostumbrarse sin lugar a dudas.
El ruso lavaba los platos pacíficamente, usando un delantal color crema para no mojarse. A USA le causaba un poco de risa que alguien que se ve tan grande y en forma sea tan prolijo y hasta un poco femenino aveces. Sin embargo, ese contraste le daba su toque.
El de menor altura se acercó por la espalda de su pareja, y luego rodeó lentamente su cintura con sus manos hasta abrazarlo, notando como el corazón del menor se alteraba un poco más con cada toque.
—【Awww... Ternurita.】—
—【USA, no-...】—
—【USA, si.】—El abrazo era cada vez más y más empalagoso, interrumpiendo intencionalmente al menor para que deje los platos y le dé algo de atención.
—【Y después me dices que no te pareces a Artyom.】—Dijo el joven país, teniendo una pequeña sonrisa dibujada en sus labios.
—【Ese gato y yo no nos parecemos en nada.】—Le respondió. Eso era lo que creía, pero a los ojos de su acompañante eran igualitos sin lugar a dudas.
El estadounidense finalmente le dió a entender al contrario que no le dejaría hacer sus tareas en paz, por lo que se resignó, cerró el grifo y se secó las manos con un trapo para finalmente rendirse ante el abrazo del mayor.
—【¿Por qué te gusta tanto abrazarme por detrás?】—
—【Varios motivos en realidad.】—
—【¿Uno de ellos?】—Al terminar esa pregunta sintió como unas manos escurridizas se aventuraban a tocar por debajo de sus prendas superiores a modo de respuesta.—【Oh...】—
El mayor siguió con lo suyo, no tenía intenciones de llevárselo a la cama, en ese caso ya lo hubiera hecho; simplemente quería jugar un poquito por lo menos.
Tomó al menor por ambos lados de su cadera e hizo que se diera la vuelta para poder repartir varios besos por su cara, causándole cosquillas al ruso; aunque claro, jalando al más alto para abajo y teniendo que ponerse de puntitas para llegar. Pero bueno; detalles.
Siguió besando cerca de la comisura de los labios de su pareja y luego dejó un camino de besos que se dirigían a su cuello.
El ruso disfrutaba cada uno de los besos y caricias que su mayor repartía, mientras lo tomaba de los hombros y era tomado por sus muslos, con el fin de terminar sentado en la mesada.
El americano se conformaba con besar su cuello, pero decidió ir más allá y recorrió con su lengua una parte del cuello ajeno, dándose cuenta del pequeño escalofrío que recorrió al ruso por unos momentos.
—【¿Me detengo, "Don escalofríos"?】—Preguntó de una manera algo burlona, susurrándole al oído para seguir alterando al contrario.
—【No no, s-sigue】—
USA había continuado con lo que hacía, pero ya de una manera menos dulce y más lujuriosa, no pudiendo evitar dejar marcas de 'propiedad' por toda la zona, aunque en realidad eran leves y desaparecerían en menos de unas horas seguramente, aunque cómo era de esperarse, al de cincuenta estrellas se le pasó "un poquito" la mano, o más bien los dientes con los chupetones, llegando a morder de una manera algo ruda al menor.
—【¡A-Ame!】—Se quejaba el euroasiático, ya que el cuello era un lugar muy sensible para él.
—【Lo siento, estás delicioso ¿Quién te manda a tí a oler tan rico?】—Le respondió, soltando algunas ligeras risas.—【Hey...¿Y si te como ahora?】—Ahora hablaba en serio, considerando realmente esa opción, mientras sus manos recorrían lentamente el torso ajeno de arriba a abajo y finalmente comenzar a acariciar sus muslos, esperando la respuesta del de cabello albino.
—【S-sé gentil y hazme lo que quieras...】—
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▶aJaJa, q loko, de ahora en adelante me voy a tener que salir de mi zona de confort soft :') ◀
