One shots. [Chris & Scarlett]

Sensaciones.

Las que están acá hace un tiempo, lo van a reconocer. Es un re-make de un shot que escribí y me daba mucho cringe así que lo oculté, aquí lo modifiqué y lo vuelvo a subir.

Luego de contarle al menos dos historias infantiles a Tom y esperar a que concilie el sueño, Scarlett se dirigió a su habitación y se acostó en la cama. Estaba exhausta. Las blancas sábanas de seda nunca se habían sentido mejor. Había tenido unos días difíciles en su trabajo, filmar películas por largos períodos de tiempo resultaba agotador y trabajar en equipo comenzaba a tornarse tedioso. Además, extrañaba a su esposo; que le haga caricias y la abrace para descansar juntos. Chris estaba terminando de filmar un documental en Washington y a pesar de que Scarlett lo necesitaba más que nunca no dudó en dejarlo trabajar en paz, después de todo siempre se habían apoyado mutuamente y por algo eran ese maravilloso equipo imparable.

Fue mientras pensaba en él que el teléfono sonó. Sonrió al ver el nombre de su hombre en la pantalla y atendió inmediatamente.

—Muñeca.— Las piernas de Scarlett temblaron al escucharlo. La espera se estaba haciendo eterna.

—Hola amor. ¿Cómo va eso? — Le preguntó acomodándose en el colchón.

—Mejor imposible, estuvimos filmando hasta recién. Aunque ya sabes lo que me cuesta estar fuera de casa, no puedo esperar a verlos, dos semanas sin ustedes es más que una eternidad.

Scarlett hizo silencio y sintió algunas lágrimas que se acumulaban en sus ojos. Oh Dios, la sensibilidad que estaba transitando los últimos días.

—¿Scar?— La llamó él preocupado.

—Si, perdón.— Respondió como pudo, intentando mantener el hilo de voz.

—Te conozco mejor que nadie muñeca, ¿qué pasa?

—Te extraño un montón, estos días fueron un tanto...difíciles. Pero puedo aguantar.

—Claro que podes.— Por un momento pareció que la llamada se había terminado.— Pero no tenes por qué.

Un Chris Tolland en un traje de tres piezas apareció en el dormitorio sorprendiendo a Scarlett quien inevitablemente comenzó a llorar liberando toda la angustia que venía conteniendo los últimos días. Un poco de felicidad y otro poco de tristeza. Se enroscó en los brazos del hombre a quien le pertenecía su corazón mientras que él se reía con ternura.

—Amor, hubiera venido antes si sabía que estabas así. ¿Está todo bien?

—El trabajo me tiene agotada y Mirtha, ya sabes.— Le dijo haciendo referencia a su publicista y Tolland entendió inmediatamente esa presión.—No quiero pensar en trabajar hasta el año que viene, me siento presionada y sufro. Además, debo fingir estabilidad emocional porque Tom no tiene por qué verme así.

El hombre que ahora estaba empezando su camino hacia la política no pudo evitar sentirse culpable. La llenó de besos lo que hizo que la rubia libere una sonrisa que le contrajo el corazón.

—Voy por una ducha y después me interno a tu lado ¿o me queres acompañar?— Le ofreció mientras le acariciaba las piernas.

—La única condición es que me traslades a la ida y a la vuelta, no tengo energía para moverme. Ni siquiera por verte desnudo y mojado.— Chris le ofreció una sonrisa encantadora.

—Te amo muñeca, con todo mi corazón.— A Scarlett se le estrujó el corazón de amor. Era la persona más afortunada del mundo.

—Yo también, sin fin.— Se volvió a esconder en su cuello y él lo entendió como una señal para llevarla a la ducha.— ¿Podemos tomar un baño de burbujas?