Fuck! Conway.. | Jack Conway | CANCELADA

𝘊𝘩𝘢𝘱𝘵𝘦𝘳 𝘍𝘰𝘶𝘳𝘵𝘦𝘦𝘯 | 𝘚𝘦𝘢𝘴𝘰𝘯 𝘛𝘸𝘰

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[ Los Santos, 15 de Agosto 19:14 p.m]

[ Localización: Sede del CNI. ]

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La pareja de mafiosos se adentró en aquel edificio del CNI, tomados de la mano mientras conversaban de temas variados.

La noche anterior habían tenido una reconciliación como era debido. Aunque aquel tema aún seguía molestando a Emilio, el respetaba que su esposa no quisiera saber nada de ello.

Además de que el mexicano tenía muy en claro que no podía tener una crisis con su mujer en esos momentos, ya que sabia a la perfección que su mayor enemigo estaba detrás de ella.

Unos pisos más arriba, el superintendente de la cuidad se hallaba en una de las salas de reuniones junto con Mara, Débora, y Nora.

La primera nombrada, estaba sentada en una de las sillas que había alrededor de la mesa redonda que tenía aquella sala, mirando tranquilamente su móvil.

La segunda nombrada, estaba recostada en el pequeño sofá que había, con sus ojos cerrados tratando de ocultar lo rojos que estaban debido a las lagrimas que había derramado la noche anterior.

Mientras que la última nombrada, entró en aquella habitación con la pequeña Noa a su lado. La había llevado ya que Sara quería verla, y por supuesto que no iba a negarselo.

El hombre aún no se había dado cuenta de la presencia de la niña, ya que estaba muy concentrado en unos documentos que estaba leyendo desde el PC que tenía aquella oficina de reuniones.

La niña al reconocer al hombre mayor con el que poco a poco había comenzado a tener una "amistad", miró a su madre para tener su afirmación y Nora le sonrió, asintiendo con su cabeza.

Ella se acercó hasta donde estaba sentado el mayor, y jalo la manga del chándal que llevaba el mismo, tratando de llamar su atención.

Claro que la pequeña tenía que estar en puntitas de pie, debido a su muy baja estatura más allá de su edad, estaba claro que aquello lo había heredado de su madre, y no de su padre.

El hombre al percatarse de aquella presencia a su lado, sintió como su corazón volvía a acelerarse, tal y como había sucedido la primera vez que se había encontrado con su hija.

Giró su cabeza para mirar mejor a la pequeña.

—¿Tu otra vez?—Preguntó tratando de mantener un tono serio.—¿Qué quieres?

La niña levantó sus dos bracitos y comenzó a abrir y cerrar sus puños haciendo de notar que quería que el hombre la tuviera entre sus brazos.

Jack sin poder negarse, tiro un poco su silla hacia atrás y estiro sus fornidos brazos para tomar a la niña entre los mismos; seguidamente la sentó sobre una de sus piernas y la niña comenzó a observar la pantalla del ordenador sin entender absolutamente nada de lo que trataba el tema.

—Si, si tu ponte cómoda, no te preocupes.—Soltó el mayor de forma sarcástica.

Al fin y al cabo era su hija y luego de tantos años sin saber de ella, debía dejar su frialdad a un lado y comenzar a ser un buen padre para su niña.

La niña se quitó la pequeña mochila que llevaba en sus hombros y de ella sacó un par de gomitas para el pelo y un cepillo negro.

Se giró hacia el mayor y llevó el cepillo hacia su cabello comenzando a peinar el mismo.