O39

3.8K 402 182
                                    

Minho estaba harto, o más que eso, había regresado a la escuela ¿y qué es lo que había ocurrido? Su omega lo ignoraba a cada momento, intentaba acercarse a él, pero parecía como si fuese un repelente de omegas, Seungmin se escapaba de él, evitaba a toda costa estar cerca del alfa y eso lo hacía sentirse enojado y triste.

Y hoy era uno de esos días, miro como su omega salía a toda velocidad del comedor para ir a los jardines, resoplo molesto al ver esas acciones, no podía dejar que eso sucediera una vez más. De mala gana busco una mesa vacía y se sentó allí para comer su almuerzo, todo eso era demasiado frustrante para él.

Aparto su almuerzo de su vista y coloco sus brazos sobre la mesa y los cruzo, para poder colocar su cabeza encima de estos, miro por las ventanas que daban a los jardines, allí pudo ver a su omega dándole la espalda, al parecer no estaba comiendo.

Minho se había enterado por medio de su madre que Changbin había sido encarcelado por intentar matarlo, claro que no lo hizo, pero sí que era un delito muy grave y más porque intento hacerle daño a alguien más y no solamente a él, pero al menos ya no los molestaría más.

Su mirada seguía puesta en la espalda del omega, soltó un suspiro, últimamente su lobo se sentía deprimido y claro no solamente su lobo, él se sentía muy deprimido, mirar como su omega escapaba de él, no podía con todo aquello, y no estaba conforme con solo mirar a su omega de lejos.

Él quería tenerlo entre sus brazos, poder darle cumplidos, poder pasear con él, tener citas solo los dos, solos y felices...

Las clases habían dado a su fin y Seungmin había escapado de la escuela, Minho podría decir que había sido el primer alumno en salir de la institución, miro por la puerta y se dispuso a recoger sus cosas, y salir del salón de clases.

Su mente solo estaba en como poder regresar con su querido Kim Seungmin, pero no tenía la menor idea de que podía hacer, había llegado a su casa desanimado, al menos su madre no estaba allí para atormentarlo con preguntas.

Se dirigió a su habitación, lanzo su mochila lejos de él y se recostó bocabajo en su cama, mientras soltaba un suspiro, así se quedo por unos minutos, y solo sus pensamientos vagaban en viejos recuerdos que había pasado con Seungmin, ladeo su cabeza para mirar su habitación, todo era un tremendo desastre, pero bueno, ¿quién podía culparlo? su mirada fue a dar a la guitarra que estaba allí encerrada en su estuche.

Y esa fue la respuesta perfecta, se levanto de inmediato de la cama y tomo la guitarra entre sus manos, tal vez funcionaría, tal vez lo mandaría a la mierda, pero valía la pena intentar ¿no?

¿Qué hacía Seungmin en esos momentos?

Nada en especial, tareas y más tareas, no tenía algo mejor que hacer, siguió con lo suyo, aunque no lograba concentrarse del todo, Minho de vez en cuando aparecía en su pensamiento, su lobo estaba triste al no tener cerca a su alfa y claro Seungmin a pesar de que decía que se sentía bien, no lo estaba, de alguna manera extrañaba a ese alfa.

De repente el sonido de una guitarra fue lo que logro sacarlo de sus pensamientos y de sus acciones, se quedo desconcertado, ¿acaso había alguien afuera de su puerta?

Curioso, se levanto para abrir la puerta, allí vio a Minho sentado cerca la de la entrada y tenía una guitarra en su regazo, el alfa había escuchado la puerta abrirse, pero ignoro al omega que estaba allí parado, y siguió tocando, quería que lo escuchará, era lo único que pedía en esos momentos.

Sentado en el suelo a solas

Me dejaba llevar por mis

pensamientos que crecían

a second chanceWhere stories live. Discover now