The Blind Boy《ChangJin》

🔅Treinta🔅

El día y la hora llegaron.

Ahora mismo, un chico pelinegro se encuentra en la puerta de la casa.

Dos golpes en la puerta bastaron para escuchar un "Ya voy".

A los segundos, con delicadeza la puerta se abrió y un hermoso chico de cabellos castaños, similares al tronco de un roble, se asomó con una dulce sonrisa, una sonrisa que podía hacer sentir mejor a cualquier persona, incluso a la más triste.

—¡Oh! Que bueno que llegó, Hyung—Abrió la puerta totalmente, dejando ver el bonito vestuario que se puso para el mayor.—Aún no terminé...¿Podría esperar en la sala?—Pidió viéndole con pena.

—Claro, Jinnie, no te preocupes—Sonrió.

El alto le dejó entrar y le indicó que esperara en el lugar antes dicho, para luego irse por el pasillo.

Changbin respiró hondo y observó la casa, era la primera vez que entraba a ella, era realmente linda y limpia.

Se giró sobre su cuerpo y observó varios cuadros en las paredes, curioso, se levantó del sofá y fue a ellos.

El primero, y el que más llamó su atención, era el del un bebé, que por obviedad, suponía que era Hyunjin, sonrió divertido.

—Que chiquito...—Observó el segundo cuadro, notando que este era una foto familiar, parecía tener al menos unos trece años, se veía delgado, su expresión no parecía tan feliz y su pose.

Una mano en su codo y su mirada gacha.

Realmente parecía triste.

"¿Qué habrá sucedido?"

Pensó Changbin confundido, acarició la fotografía con un dedo sin poder dejar de verla.

—Hyung—Volteó a ver al castaño entre asustado y sorprendido.

—¿Si...?—Sonrió nervioso.

—Vamos—Le tomó de la muñeca y se lo llevó de la casa.

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—¿Por qué no había nadie en tu casa?—Preguntó de repente.

Hyunjin, quien estaba comiendo un trozo de pastel, dejó caer el tenedor en la mesa, llamando la atención de la gente a su alrededor, pero a los segundos todos siguieron con lo suyo.

—Discutí con mi madre...—Respondió sin verle, Changbin hizo una mueca apenado.

—¿Por qué?

—Porque sospecha de que soy gay—Mordió su labio.

—Oh...¿Y le dijiste que si...?—Negó.—¿Por qué?

—No estoy listo...Apenas tengo una relación estrecha con mi madre, si le digo que soy gay y que salgo con usted, va a matarme—De pronto, una silla cayó al suelo con rudeza.

Todos en la cafetería voltearon a ver, y Hyunjin se aterró al verla.

Era su madre, y parecía enojada.

—Oh, no, no, no, no...¿Qué hace ella aquí...?—Murmuró aterrado.

La mujer tan pronto se levantó, se marchó de allí con rápidez, sin voltear a ver a su hijo.

—¡Mierda...!—Cubrió su rostro.

—Tran-Tranquilo, Jinnie...Vamos a la playa ¿Si?—Se levantó y dejó el dinero en la mesa.

El menor, quien ahora lloraba, se levantó de su asiento y fue llevado por su novio fuera del lugar.

Luego de al menos diez minutos de caminata, donde Changbin se la pasó abrazando al menor, llegaron a la costa.

La tarde se estaba terminando, el bonito atardecer les daba una maravillosa vista, Hyunjin respiró hondo y observó el espectáculo meteorológico.

El ligero viento movía su cabello, tan concentrado estaba que no notó cuando su pareja se alejó y le tomó una foto.

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Changbin observó esa bonita foto que aquel atardecer en el que supo que Hyunjin era lo que quería.

La primer lágrima cayó en la pantalla, sonrió.

—¿Por qué te hice esto, Jinnie?—Comenzó a llorar.

Al minuto, la puerta del balcón se abrió y luego el peliazul fue abrazado por detrás.

—¿Hyunjin...?—Murmuró bajando la mirada a las manos que se aferraban a su cintura, notando cierta pulsera.

—No, tonto, soy Seungmin...—Habló bajo.—Ven adentro...Es muy tarde y hace frío

—No me importa, vete tu, déjame solo...—Volvió a ver la pantalla, notando que se había apagado, suspiró y guardó su teléfono en el bolsillo.

—Vamos, Hyung...Son las cuatro de la mañana...Vamos a dormir, te dejaré quedarte esta noche en mi casa—Le abrazo con más necesidad.

El mayor decidió obedecer, al poco tiempo, el par ya se encontraba en la cama del menor.

Pero solo el dueño de la casa concilio el sueño.

Los minutos se convirtieron en horas, eran al menos las seis de la mañana, Changbin al fin estaba comenzando a sintir sueño.

Se removió en su lugar para cambiar de posición, dándole la espalda al menor.

Pero cuando fue abrazado por un tembloroso chico, supo que no solo estaba dañando a Hyunjin.