🔅Treinta y cuatro🔅

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Hyunjin adora las flores, sobre todo las rosas. El chico es muy romántico, su sueño es abrir la puerta y que una personita especial le entregue un ramo de flores.

También despertar y recibir un delicioso desayuno, no algo caro o difícil, se conforma y es feliz con un simple café y tostadas, incluso pan, después de todo, esa persona especial hizo el esfuerzo de prepararle algo a tan temprana hora.

Le gusta usar ropa de parejas, caminar en la calle con el mismo color o mismo estampado, incluso con contrarios, como blanco y negro.

Adora tomar batidos o helados de la misma copa, es muy bonito apreciar a esa persona frente a él, ambos frente a la ventana, dejando que los demás le miren y juzguen, pero a Hyunjin realmente eso no le importa.

Otra cosa que adora Hyunjin es pasar las fechas importantes con esa persona, sobre todo la navidad, esa fecha era tan especial para él.

Algo que Hyunjin amaría hacer con su pareja es ir de viaje, a otra ciudad o algún lugar histórico, como un monumento o parque nacional, incluso el ir a un lugar importante o a una reserva le encantaría, de todos modos, lo importante es pasarla bien y estar cómodos.

Le encantaría sacarse fotos con esa persona, grabarle y darle besitos frente a la cámara, hacer llamadas cuando no puedan verse por días y decir lo mucho que ama a esa persona.

Hyunjin quiere un amor cursi, uno que le haga sonreír, que le haga sentirse amado y cómodo, que lo tranquilice cuando las cosas no vayan bien en su vida.

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El lindo pelinegro llegó a su casa luego de un largo día de clases con un inquietud carcomiendole.

Se la había pasado con Felix y Christopher, el amigo de Jisung que al parecer estaba interesado en el pecoso, pero Felix llevaba rechanzandolo como cinco veces.

-¿Mamá?-La buscó por toda la casa, pero estaba vacía.

Supuso que simplemente se había ido.

Tambien en el ultimo receso, Changbin vino a buscarle, fueron al pateo trasero y conversaron un poco, desde que Changbin vivía solo con su madre hasta de que quiere rapear. Hyunjin quería escuchar uno de los temas que una vez compuso el mayor, pero este se negó totalmente con la excusa de que no eran buenos.

Hyunjin estaba seguro que esos temas eran arte.

Suspiró y fue a su cuarto, entró y la melancolía se apoderó de él.

Fue un sueño, pero se sentía como si no hubiera estado en su cuarto por años, hasta podía decir que la extrañaba.

Dejó su mochila en la cama y recorrió la habitación, rió bajo al ver el póster de Jinyoung en su pared.

Llegó a su espejo y se miró, por inercia se quitó la ropa, quería comprobar que realmente no era un sueño, que esos golpes que recibió no estaban.

Suspiró entre aliviado y frustrado al no encontrar mi un mínima marca.

De pronto el auto de su madre se escuchó afuera, prestó atención y sonrió.

Fue a su armario y sacó su ropa, una remera blanca de cuello grande y una short rojo.

Una vez cambiando fue a la puerta de la entrada y la abrió.

-¡Mamá!-No había nadie.

Frunció el ceño confundido.

-Oh, Jin, llegaste-Se asomó en la puerta y la vio saliendo del auto, sonrió.-Ven ayudarme, traje las compras-Asintió y fue ayudarla.

Cuando entraron todo, comenzando a ordenarlas según el producto.

-Mamá -Tomó una lata y la guardó.

-Dime, pequeño-Abrió la heladera.

-¿Podrías abrazarme?-La mujer se quedó quieta y con lentitud cerró la puerta del refrigerador.

-¿Abrazarte?-Lo miró sorprendida, el pelinegro asintió tímido.-Hm, claro-Se acercó y lo hizo.

A pesar de que fue un abrazo sin sentimientos, Hyunjin se sintió bien, se sintió aliviado y en paz por un momento.

-Gracias, ma-Agradeció cuando la mujer se alejó.

-Terminemos antes de que llegue tu padre-Le restó importancia y siguió guardando.

Hyunjin sonrió y negó.

Su madre nunca iba a dejar de ser fría.

The Blind Boy《ChangJin》Where stories live. Discover now