Delirios Inocentes (Fanfic El diablo a todas horas)

Capítulo 4: 9 años después

Era 1965 y era el cumpleaños número 18 de Arvin, cuando estaban todos sentados en la mesa, su abuela le trajo un pastel.

-Feliz cumpleaños Arvin-Dijo la anciana

-Feliz cumpleaños a ti-Decía Leonora mientras le daba un beso en la mejilla

-Felicidades Arvin-Dijo Joanna mientras le sonreía desde su lugar

Todos se sentaron y Emma le dijo a Arvin que pidiera un deseo, Arvin cerró los ojos y se tardó un poco, Lenora trató de apresurarlo hasta que el joven sopló la vela, luego de eso el tío Earskell sacó una cajita de la madera, la abrió y se la dio a Arvin

- ¿Qué es eso? -Preguntó Joanna fascinada

-Es una lúger alemana-Le dijo el anciano-Tú padre la trajo de la guerra y pensé que ya era hora de que la tuvieras-añadió dirigiéndose a su sobrino

-Es el mejor regalo que me han dado, gracias o al menos es lo único que me queda de él-Dijo Arvin mientras guardaba la cajita

Se dispusieron a comer el pastel en un silencio incómodo para muchos y agradable para ellos

-Pronto vas a necesitar una escopeta-Complementó Earskell para romper el mutismo

-El tiempo sí que pasa-Dijo Emma para cambiar de tema

Nadie dijo nada y el silencio continuó

Al parecer los 3 llevaban una vida normal en el pueblito de CoalCreek. Arvin ya estaba por graduarse del bachillerato, Lenora cursaba el segundo año y Joanna estudiaba en casa ya que como dije era inestable y no se podía relacionar muy bien con otros chicos de su edad, aunque la molestaban con el hecho de la muerte de sus dos padres, su poca estabilidad emocional y su gran timidez sin contar que todavía no podía superar el trauma ocasionado por el suicidio de su madre. Era una niña de trece años alta y delgada, tenía el cabello café y lacio de su padre y los ojos negros y cara pecosa de su madre. Ese día acabó temprano de estudiar y le pidió permiso para salir en bicicleta a Emma, la cual accedió y, pero le dijo que no se fuera muy lejos.

Así que Joanna salió corriendo con los shorts y la camiseta que eran de Arvin puestos, ya que muchos de los vestidos que eran de Lenora no le quedaban y se fue colina abajo, pedaleando a toda velocidad como si su vida dependiera de ello. Definitivamente andar en su bicicleta era algo que le encantaba y le hacía olvidarse de todo por al menos un tiempo. Cuando ya estaba vagando por las calles del de CoalCreek, se le ocurrió irle a dar un vistazo a la escuela preparatoria para ver cómo estaba su hermana. Estaba detrás de una rejilla de metal con una pequeña puerta entreabierta que daba mirada al basurero, donde también estaba el camión amarillo donde golpeaban todos los días a Arvin por ser huérfano en la escuela y al parecer no veía nada fuera de lo común, ya estaba dispuesta a irse cuando de repente pasó algo que capto su atención. Eran tres muchachos (Gene Dinwoodie, Tommy Matson y Orville Buckman) calculaba que eran de último año, venían jalando a una chica y la forzaron a arrodillarse en el suelo, cuándo se dio cuenta de que era Lenora. Joanna alcanzó a escuchar frases, como "Abajo tonta" o "¿A dónde vas?, ahora ponte a rezar". Era la tercera vez en esa semana que veía como la molestaban (Por ser devota y su apariencia) y como Lenora con tal de no salir lastimada les hacía caso a sus órdenes (O al menos eso era lo que Joanna pensaba porqué su hermana se había arrodillado a rezar y sabía que eso no le serviría de mucho) Hasta que escuchó la frase "Eres tan fea que tendría que ponerte una bolsa en la cabeza para tener una erección" y seguido de eso le dijeron maldita enferma y le pusieron una bolsa en la cabeza

-Si no te defiendes tú, te defenderé yo-Dijo Joanna para sí misma

Corrió y entró a la escuela y se abalanzó de un cabezazo hacia uno de los matones

Acto seguido casi al mismo tiempo llegó Arvin derribó a uno de los muchachos y le alcanzó a dar un par de puñetazos, pero el otro no tardó en tirarlo y entre los dos bravucones se turnaron para darle de a golpes, aunque Lenora trató de frenarlos un poco no lo logró. Mientras todas estas cosas sucedían Joanna no podía con uno trató de golpearlo, pero no pudo, así que él tomó la bolsa se la puso en la cabeza y la arrastró hasta el camión donde la arrojo, le quito la bolsa y le dio un golpe en la cara. Luego los tres pendencieros se fueron mientras se burlaban.