Capítulo 7: Elige el momento adecuado

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Días pasaron después del incidente, Lenora salía de la escuela mientras Arvin y Joanna esperaban en el coche. Gene, Tommy y Orville la perseguían como siempre hasta que Lenora entró al coche y Arvin arrancó. Llegaron al cementerio y Arvin se estacionó

- ¿No van a venir? -Cuestionó Lenora

-Joanna y yo tenemos un asunto pendiente-Contestó Arvin mientras veía la cara de confusión de Joanna

- ¿Y no pueden hacer el asunto después de que vea a mi mamá? -Pregunto Lenora

-Lamentablemente no, ahora ve anda-Respondió Arvin echándola del carro de una forma muy amable

Joanna se pasó al asiento del copiloto y miró Arvin

- ¿Qué es lo que vamos a hacer? -Dijo mientras veía como poco a poco se alejaban del cementerio

-Ya verás... Te servirá de mucho en la vida-Contestó Arvin

Fueron a la escuela y vieron como comenzaba a llover y veían a Tommy Matson entrando al camión amarillo con una chica, se acercaron muy poco al camión

-Graba esto en tu mente, elige el momento adecuado-Dijo Arvin mientras miraba a su hermanita

La niña solo asintió con la cabeza, abrió la ventanilla del carro, y se asomó mientras Arvin abrió ligeramente la puerta del camión escolar generando así un ruido después de que Tommy discutiera que iba a cerrar las puertas con la chica se asomó un poco. Entonces Arvin lo tira al piso y le empieza golpear la cara con un objeto de metal. Le dijo algunas cosas que Joanna no pudo distinguir y seguido de eso Arvin le puso al bravucón una bolsa en la cabeza de la misma manera que Tommy se la había puesto a Lenora, se dirigió al carro y se subió

- ¿Era necesario dejarlo así, Arvin? -Pregunto Joanna

-No tengas compasión alguna ante hijos de puta, porque se lo merecen-Dijo Arvin mientras se dirigían al lugar donde estaban Gene Dinwoodie y Orville Buckman

A los dos que quedaban los dejo igual de malheridos que al primer y con la amenaza de no volverle a tocar ni un pelo a Lenora, Joanna estaba sorprendida por el violento espectáculo que cuando volvió al carro, después de limpiarse la sangre con una bolsa, Arvin no pudo evitar preguntarle a Joanna la misma pregunta que le hizo su padre después de enseñarle a él esa lección de vida

- ¿Quieres ir por un chocolate? -Dijo Arvin mientras arrancaba el carro

-Sí, claro-Respondió Joanna

- ¿Qué chocolate vas a querer? -Cuestionó Arvin

-Cualquiera estaría bien-Dijo Joanna

Estaban sentados en el porche de la casa, Arvin veía una revista Playboy mientras fumaba un cigarrillo de repente Joanna estaba por salir en su bicicleta

- ¿Vas a salir a pasear? -Pregunto Arvin ajustándose la gorra

-Nos sobra una hora antes de ir por Lenora, así que voy a ir por un idiota desgraciado, ¿Por cierto me prestas tu gorra? -Dijo Joanna mientras montaba su bicicleta

-Claro aquí tienes, un consejo de mí, Joanna...Acabalo-Dijo Arvin sádicamente mientras le daba la gorra

-Eso es lo que haré-Dijo Joanna y partió

El idiota desgraciado se llamaba Michael Hansen, era un chico ligeramente más alto que ella, delgado, rubio, con ojos azules y era un año mayor que ella. Le encantaba molestarla cuando ella salía a pasear, también le gustaba burlarse de su situación emocional y familiar. Ese día por la mañana la había llamado asquerosa huérfana, esquizofrénica aberrante entre otros nombres poco gratos, le había escupido en la cara y la había querido golpear, sorprendió a Michael en un callejón solitario donde se escondía a fumar. Le dio un golpe en la cara y cuando estaba doblegado del dolor, le dio una patada en sus genitales para que cayera al suelo aturdido y de ahí le empezó a dar golpes hasta el cansancio en el rostro. Luego fue por un pequeño palo de madera y detuvo a Michael que trataba de escapar arrastrándose, entonces Joanna le dio unos cuantos golpes con el palo en el rostro, lo arrojó y cerró con un puñetazo limpio en el mismo lugar

-Joanna, por favor, perdóname-Dijo Michael débilmente mientras jadeaba

-Escúchame Michael, eres un estúpido de mierda. ¿Ahora qué es lo que eres? -Dijo Joanna mientras aferraba sus manos a los hombros del chico

-Un estúpido de mierda-Respondió Michael asustado

-No te vuelvas a meter conmigo ¿Quedó claro? -Dijo Joanna de manera intimidante

-Sí, demasiado-Dijo Michael mientras dos lágrimas resbalaban de su cara debido al dolor

-Eso es lo que quería escuchar-Dijo la chica mientras se apartaba

Joanna rápidamente se montó en su bicicleta, se acomodó la gorra y partió, durante el camino se limpió la sangre de los nudillos en el overol, por un momento se olvidó de toda la timidez que le tenía a ese chico. Cuando llegó Arvin la estaba esperando adentro del carro y le tocó con el claxon.

-Vamos niña, estaciona esta cosa y sube al carro que hay que ir por Lenora-Dijo Arvin impaciente

Cuando Joanna se subió al carro y partieron la chica le empezó a contar toda su aventura en el camino, Arvin parecía un tanto orgulloso. Cuando llegaron al cementerio Lenora subió al auto precipitadamente y partieron su camino a casa

-Desde ahora en adelante puedo ir sola-Dijo Lenora en su estado de ánimo natural mientras veía para atrás

-Está bien, como digas-Dijo Arvin sin importarle tanto

Joanna pensaba que era por cuestiones de privacidad, pero no era normal que Lenora entrara tan súbitamente al auto de esa manera, pero no le dio importancia, aunque no tenía la menor sospecha de lo que hizo con Preston Teagardin

Lenora sintió la misma fuerza que atrajo a Helen a Roy, sentía que poder tocar el amor que emanaba del predicador.

Delirios Inocentes (Fanfic El diablo a todas horas)Where stories live. Discover now