♠︎ RONNY ♠︎ ||George Weasley ||

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.・゜゜・LA MANÍA DE .・゜゜・
VOLVER LOCA A RONNY

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“¿Tienen alguna afán por hacer sandeces en Halloween? Ni siquiera Fred y George me han preocupado tanto como ustedes tres.”
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||1992||
Después de varias noches sin conciliar el sueño, la joven Ronny dejó de buscar explicación a la voz aterradora que resonaba en susurros a través de los pasillos vacíos cuando ella regresaba de música. Algunas veces, tenía tanto miedo que le pedía a Caryn Wood que la acompañara hasta el gran comedor o hasta donde la Hufflepuff pudiera, aunque los últimos días había sido George quien aparecía para caminar con ella en busca de una respuesta a la repentina actitud preocupada de su novia.

Faltaban pocos días para que Halloween hiciera acto de aparición y, como si fuera tradición, los gemelos comenzaban a planear más bromas y travesuras que otras épocas del año, a excepción de cuando se acercaba su cumpleaños. Todo marzo era víctima de la planeación del día de los inocentes inglés.

Aquella tarde no fue diferente a la anterior, excepto por la salamandra espíritu de fuego, que Ronny había rescatado esa mañana durante la clase de Cuidado de Criaturas Mágicas. La joven Scamander había decidido regresarla a su hogar, pero los gemelos la habían persuadido lo suficiente para dejar que el animal se quedará un poco más, y así, ellos experimentar lo que podrían hacer con ella ese Halloween.

—No le van a meter una bengala del doctor Filibuster. Es un animal, no un juguete. —Sentencia la rubia mientras acariciaba con cariño la cabeza áspera del criatura naranja que soltaba pequeñas chispas brillantes desde la parte superior de la mesa.

—Si lo piensas, probablemente no le pase nada. Es fuego por sí misma y la bengala es...

Y Lee Jordán dejó de hablar cuando la de pecas dejó su mirada azul sobre él, incluso Fred se rió y dio unas palmadas amistosas al hombro del joven de rastas antes de dejar una sonrisa burlona en sus labios.

—Te hace falta práctica, observa. —El pelirrojo miró a la rubia mientras aclaraba su garganta para hablar— Cuñada. Este momento es crucial para la ciencia y el avance productivo de nuestro negocio que...

—Olvídalo Fred.

George soltó una carcajada tan fuerte que Percy tuvo que ponerse alerta para averiguar lo que sus hermanos planeaban, porque evidentemente, ellos siempre estaban planeando mil cosas para romper las reglas de todos los modos posibles.

—Hey, Ronny. —La muchacha se giró para ver a Harry en el asiento de la esquina con Hermione y Ron.

—Voy en un momento, Harry. —Le regala una sonrisa amable al de lentes y centra su atención en los gemelos— Voy y vengo. —Avisa poniéndose de pie— Si le hacen algo, olviden su regalo de navidad.

—Ve con tu mariposa, Artemis. Nosotros cuidamos a la criatura. —Sonríe el Weasley.

—Hablo en serio.

—Relájate, esposa mía. Ve con Harry. —Responde George viendo a la muchacha.

—Más vale sea así.

Echando una mirada preocupada a la criatura, la joven se dio vuelta para caminar hacia el trío de segundo, rezando a Merlín para que sus amigos no le metieran una bengala al pobre animal. En ese momento, Ronny deseó que Percy de verdad los estuviera vigilando.