𝙰𝚙𝚞𝚎𝚜𝚝𝚊

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Uno de los mayores puntos débiles de Gavin era su orgullo, Nines lo sabía bien, así que trataba de usarlo a su favor.

Y este momento era el claro ejemplo.

Veía como el humano no mantenía una alimentación adecuada, comiendo grasas de más, sin importarle la ración de cafeína necesaria al día. Así que trató de cambiar esto usando la magia de las palabras.

—Detective, su alimentación está mal, me preocupa... pero seguramente usted no logre cambiarla—. Suspiró fálsamente, mientras una sonrisa de victoria asomaba en su rostro, viendo como el detective fruncía el ceño dándole una mala mirada.

Un momento de silencio invadió el lugar, donde Reed parecía reflexionar.

—¿Cuánto a que sí?—. Respondió Gavin finalmente, con un tono retador.

Nines parpadeó confundido.

—Escucha chatarra, si yo logro mejorar mi alimentación en las próximas semanas, harás lo que yo te diga—. Propuso el humano, y una expresión de sopresa por parte del androide se hizo presente. Lo pensó, y aunque dudando, asistió con la cabeza, dando como iniciada aquella apuesta.

Las sorpresas siguieron, porque en los días siguientes, hubo un cambio radical en las comidas del detective. Parece que había tocado un punto más allá del orgullo, y el RK no sabía si sentirse feliz o preocupado.

El tiempo pasó, y con ello el límite de la apuesta también. Estando una tarde en su hogar, se dio cuenta que habían pasado tres semanas desde la propuesta de cambio.

Y pareciendo que el humano leía sus pensamiento, se le acercó con sonrisa malvada para recordarle lo que temía.

—Hojalata, jódete, gané la apuesta—. Dijo Gavin de manera triunfal, cambiando así de manera automática su expresión, sabiendo lo que vendría. El detective continuó, dándole instrucciones sobre lo que tendría que hacer por haber perdido.

Y luego de unos minutos, se podía observar a un Gavin riéndose a más no poder, y a un Nines con cara de pocos amigos.

Resulta que, el castigo por haber perdido, sería tener que ponerse un sueter navideño, junto con una diadema de estrellas y unas luces por encima. Conjunto elegido por Gavin, aprovechando las fechas navideñas.

Y sin poder evitarlo, el humano terminó tomándole una foto al androide, donde se podía ver como este con mala cara expresaba su desagrado con el LED en amarillo.

Parece que el estafador salió estafado...

Simplemente Reed900Donde viven las historias. Descúbrelo ahora