〖Flechazo ➸ Midoriya Izuku〗

ᶜᵃᵖⁱᵗᵘˡᵒ²

— ¿No será amor a primera vista, Deku-kun?

La voz de Uraraka se escuchó mostrando así su sorpresa mientras que Iida parecía totalmente confuso al igual que Todoroki y a un lado Asui los miraba curiosa. El peliverde avergonzado comenzó a mover sus manos de forma alocada mientras balbuceaba unas palabras que parecían más sonidos sin sentido.

¿Cómo había llegado a esa situación?

Oh claro, había pasado una semana desde que vio a esa chica y sintió su corazón latir como loco y ese mismo día cuando estaba por irse de la cafetería algo decepcionado por no saber nada de la hermosa fémina el camarero se le acercó.

Este le dijo que la misteriosa chica era una clienta habitual que solía ir mínimo una vez al día, mayormente por las mañanas.

Al oír eso Midoriya se avergonzó al darse cuenta como el camarero le daba ánimos, pero aún así fue todos los días de la semana por la mañana logrando verla siempre a la hora del desayuno y como rutina la quedaba mirando todo el tiempo mientras murmuraba para sí mismo lo hermosa que era.

Y así fue como llegó a este momento, él quería consultar a sus amigos por su situación al no entenderla y ahora obtuvo la respuesta de Uraraka que lo dejó temblando, pero probablemente ella estaba en lo cierto.

— ¡Es ilógico, Uraraka-kun! No es posible que alguien se enamore de esa forma. — Iida refutó después de salir de la confusión y la castaña infló sus mejillas ofendida.

— ¡Claro que es posible! ¡Deku-kun es la prueba misma! ¡Sólo míralo! — Apuntó al peliverde.

Midoriya seguía balbuceando mientras humo salía de sus orejas rojas de la vergüenza, a un lado Tsuyu le tiraba un poco de aire junto a Todoroki intentando que el pecoso no colapsara por la vergüenza.

— ¡P-Pero! ¡¿Qué hago?! D-De seguro ya parezco acosador. — Murmuró algo deprimido mientras salía de su pequeña crisis de vergüenza al sentir como el bicolor lo congelaba levemente en un intento de ayudar.

— Te corregiré, Midoriya. Eres un acosador. — Todoroki volvió a comer un poco de su soba recibiendo una mirada alarmada de Izuku. 

— Mientras no hayas murmurado de esa forma tan tenebrosa, no debe haberlo notado, Deku-kun ¡No te preocupes! — Ochako intentó subirle el ánimo, pero solo empeoró las cosas.

Él sí había hecho eso casi todos los días que fue a la cafetería.

— Sólo debes acercarte y hablarle, kero. — Tsuyu decidió hablar. — Si no le hablas nada pasará. — Como siempre fue directo al punto.

— T-Tienes razón ¡Eso haré, Asui-san! — Asintió decidido, pero con un leve rubor.

— Dime Tsuyu-chan. 

— ¡C-Claro!

En el taller de la yūei se encontraban dos jóvenes siendo supervisadas por su profesor a cargo.

— Te puedo asegurar que cuando murmuraba un aura lo rodeaba y era oscura. — Aseguró la fémina mientras revisaba uno de los "bebés" de su amiga.

— ¿En verdad? ¡Tal vez necesita uno de mis bebés para mejor eso! — Se mostró emocionada y la contraria negó.

— No creo que sea necesario, Mei-san. — Expresó y entonces suspiró. — Pero no sé por qué no se acerca... Escucho todos los días que dice que soy hermosa, linda y que le gustan mis gestos o costumbres ¿Por qué no solo se acerca a hablar? ¡Si hasta tenemos el mismo uniforme! — Se quejó algo frustrada mientras recordaba a ese pecoso.

El pobre Midoriya no era consciente de que la chica poseía un don que le permitía oír hasta el más mínimo sonido a un radio de dos kilómetros de distancia, sí... Sin duda cuando se entere morirá de vergüenza.

— Hatsume, Shield dejen de chismear. — El profesor les llamó la atención y ambas le ignoraron.

— ¡T/n, T/n prueba este bebé! — Hatsume le mostró un propulsor de brazos.

— U-Ugh... ¿E-Es seguro? — Se mostró algo pálida mientras retrocedía lentamente.

— ¡No lo sé, probemos! — La pelirosa se acercó a ella con una amplia sonrisa.

— ¡N-No! ¡Ni se te ocurra! ¡Mei-saaaaan!