Usamos la palabra: «inminente», cuando una tragedia está próxima a ocurrir. Inminente, era la muerte de Sebastián Valencia. Era un hecho que todos sabíamos perfectamente; su médico, su abogado, sus amigos, su amante, su ex... Él, por encima de todos nosotros, el más consciente del poco tiempo que le quedaba, quién más sensatamente lo aceptaba (¡y no hablo de negación!), estaba preparado para dar ese paso, sólo le faltaba una tarea por finalizar para poner todos sus asuntos en orden. Pero nosotros, en nuestro dolor ante la pérdida de esa alma que tanta luz traía a nuestras vidas, no hacíamos más que estorbarle, intentando robar el mísero tiempo que le quedaba, para culminar el acto que definiría toda su existencia. ¿Por qué los buenos se van primero?; ¿por qué los nobles son los que más sufren?; ¿por qué, justamente, cuando encontramos la felicidad, todo a nuestro alrededor confabula para que desaparezca?; ¿venimos sólo a sentir dolor? Nadie lo sabe con certeza. INMINENTE: Es una historia original que tengo en remojo hace diez años, y que he intentado abordar de muchas formas, total que estás leyendo mi intento número cuatro. Contiene relaciones entre hombres, y escena violentas. Como siempre, si no es de tu agrado, nadie te obliga a leerla. En texto borrador para recibir retroalimentación. Personajes y contenido originales. Se prohíbe cualquier copia o adaptación. Por leerme, de antemano, gracias.
4 parts