Arriesgarnos no nos garantiza la victoria, pero al menos no estaremos derrotados sin haber enfrentado al monstruo. Como hay heridas que sanan, hay otras que se quedan plasmadas en el alma, Isabell lo sabe y tú también.
Arriesgarnos no nos garantiza la victoria, pero al menos no estaremos derrotados sin haber enfrentado al monstruo. Como hay heridas que sanan, hay otras que se quedan plasmadas en el alma, Isabell lo sabe y tú también.