Danna es una joven común, lo que no es normal es su vida y carga con su pasado, con el cáncer a cuestas. Con dieciocho años empieza a estudiar en una universidad, donde se encontrara con Sebastian un joven de veintiún años, quien hace prácticas en este lugar: talentoso, adinerado, generoso (aunque Danna saca lo peor de él) y guapo, con una carrera de psicología casi terminada y un futuro brillante por delante; tratara de que ella vea sus cualidades, sin pensar en los defectos que a él realmente no le interesan. Ella necesita de alguien que le haga ver que la vida puede y debe continuar, él necesita de alguien que lo saque de esa rutina de vida casi ideal. -Debes creer en mí. Estoy enamorado de ti. Te amo con mi vida entera. -Dijo mirándome a los ojos. -No hagas esto. -Alcance a pronunciar, mientras veía sus ojos verdes esmeralda que me cortaban el aliento. -¿Que no haga qué? -No hagas que me sienta en el paraíso.