Divinas constelaciones [COMPLETO]

Capítulo 18

La Teoría de los Errores.

Richard.

Existe una teoría de la física llamada «La Teoría de los Errores», su objetivo es identificar las fuentes que generan un error en la medición para así determinar las medidas y magnitudes físicas que este provocará de forma directa.

La ecuación es un poco más compleja que eso, pero se resume mucho mejor en palabras.

Además, mi plan de vida es estudiar comunicación y locución, no soy matemático.

A penas sobrevivo en la preparatoria.

—Richie, estás sudando, pequeño.

Volteo en dirección a mi tía y sé que una mueca protagoniza mis facciones cuando ella tuerce los labios, evaluándome.

—Mmmm, no me gusta ese color, no favorece tu piel.

—Akira, es un baile.

—¡Es su último baile de invierno! Es muy importante, Takeshi.

Mi padre resopla.

—Qué insoportable situación.

—Nadie dijo que requeríamos tu presencia. Puedes retirarte.

Él frunce el ceño.

—No dejaré a mi hijo a tu cargo, lo convertirás en otro de tus títeres bien vestidos.

—Modelos, hermanito, su profesión es el modelaje.

—Un verdadero trabajo es por el que te esfuerzas e involucra riesgos económicos, no posar frente a una cámara.

Trago saliva, desviando la mirada y me observo en el espejo. Mi cabello que normalmente cubre mi frente está más corto y mi tía se encargó de despeinarlo un poco.

Según sus palabras «ya no parezco un husbando de los noventas».

—Como sea, Takeshi. ¿Podrías llevarte esa actitud negativa afuera y permitir que ejerza mi increíblemente útil profesión sobre mi sobrino? Ser diseñadora de modas no es para nada fácil, querido.

Papá alza los brazos, se levanta del sofá que está en los probadores y camina hacia la salida.

—Buscaré algún ramillete para tu chica —indica.

Contengo el aire.

Silvia es mi chica. Vaya.

—Muy bien... —la tía Akira repasa mi anatomía sin disimulo—. Ay, cariño, estás muy delgado, deberías hacer más ejercicio. Te falta músculo.

—T-tía, no creo que eso sea...

—¡Oh! Ya sé qué color, ¡quedarás tan lindo que esa muchachita pedirá que la atropelles, y te lo agradecerá!

Parpadeo varias veces.

¿Qué?

Intento procesar su discurso durante un buen rato. Ambos me dejaron aquí, probándome trajes formales y no tengo la menor idea de cómo entretenerme.