Capítulo 22

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-¡Ya llegué!- grité en cuanto abrí la puerta de la casa, me quité los zapatos. Mi padre leía el periódico en el sofá, su otra hija con el teléfono a su lado y su mujer haciendo la cena, algo patético de ver ¿no?

Nadie respondió mi saludo así que fui directo a la habitación de mi mamá, ella se encontraba durmiendo así que solo me fui a dormir. Cuando me estaba acomodando sonó mi teléfono.

-¿Si?- contesté.

-Podrías haberme avisado que habías llegado, al menos. - respondió Tsukishima.

-Oh, lo siento. Hoy ha estado lleno de emociones...

-Está bien. ¿Cómo está tu mamá?

-Ella... está tan bien como puede. Y por lo que dijeron los médicos, quizás no siga estando por mucho tiempo más...

-Lamento oír eso... quizás debí preguntar esto cuando estabas acá, para así poder ¿abrazarte? Lo siento, no soy bueno en estas cosas.

-No te preocupes, de todas formas solo quería pasar el tiempo contigo. No hablando sobre mi mamá... Pero bueno, ¿como te sientes tú? ¿estás cansado? ese partido se vio realmente agotador. - traté de cambiar de tema.

-La verdad es que sí, pero ya me duché y ahora estoy recostado y... feliz de hablar contigo.

-Es raro oírte decir tantas cosas lindas, y por eso gracias. Tu apoyo es muy importante para mí.

-Siempre estaré para ti enana, no lo olvides.

Me reí un poco antes de contestar. -No lo olvidaré. Descansa.

-Igual tú, hablamos mañana. - corté y dejé el teléfono a un lado. Me quedé dormida con una sonrisa en el rostro.

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26 de septiembre

Había pasado un poco más de un mes, el cumpleaños de Tsukishima se acercaba y me había invitado a pasar unos días en su casa, su mamá tuvo la idea, quería pasar algo de tiempo conmigo para conocerme mejor. Yo acepté, ésta vez si tenía dinero para viajar y, aunque con mucha insistencia, le pagué a mi compañera de trabajo el dinero del boleto que me había comprado la primera vez.

-Mamá, celebraré el cumpleaños de Tsukishima en casa. ¿Estarás bien unos 3 días?

-Claro, ve y diviértete. - no se equivoquen, no dejaría a mi mamá si estuviera realmente delicada, sus nauseas y vómitos no han aparecido a lo largo de este mes, ha mejorado un poco. Quizás no estaba tan mal como nos dijeron...

Ya habían pasado dos horas y estaba caminando junto a Tsukishima para ir a su casa.

-Hace tiempo que no caminábamos así. - mencioné mirando nuestras manos mientras se sostenían la una a la otra

-Se siente bien. - dijo sin mirar, pero en su rostro había una pequeña sonrisa. -Ya llegamos. - agregó. Abrió la puerta y entramos, nos quitamos los zapatos y a los segundos después estaba su mamá y su hermano frente a nosotros.

-Es un placer verte de nuevo Yamagawa-chan. - me saludó la mamá.

-¿Si te acuerdas de mi verdad?- dijo el hermano con una sonrisa.

-Hola señora Tsukishima, un placer verla de nuevo. - le sonreí. -Si me acuerdo de ti. - asentí mirando al hermano.

-Acaba de llegar, la están hostigando mucho. - dijo Tsukishima.

-Tienes razón cariño, dejemos que se acomode. - habló su madre.

-Vamos arriba. - ordenó Tsukishima, a lo que yo le seguí.

Llegamos a su habitación y dejó mi bolso a los pies de la cama.

-¿Dormiré aquí?

-Claro, ¿o tienes alguna objeción?- respondió con una sonrisa maliciosa en su rostro.

-No, no, para nada...

La tarde trascurrió y llegó la hora de dormir.

-No se duerman tarde, tienen que descansar. - habló la mamá de Tsukishima.

-Claro mamá. - respondió. Estábamos en su cuarto sentados en el suelo, con una taza de té en la mesita del centro.

-Iré al baño a cambiarme para dormir- mencioné.

-Está bien. - dijo sin más. No me demoré nada en cambiarme, un pantalón de pijama y una camiseta cualquiera. En cuanto entré guardé mi ropa en el bolso e iba a sentarme de nuevo,pero Tsukishima me habló.

-Acércate un poco. - así lo hice y lo quedé mirando.

-¿Necesitas algo?- pregunté.

-Te necesito a ti...- se agachó un poco y me tomó por las piernas por lo que tuve que aferrarme a él.

-¿Qué haces?, tu mamá duerme a unos metros de acá. - dije nerviosa.

-Tranquila, una vez se duerme no la despierta nada. - acto seguido me dio un beso y me sonrió. -Creo que tomaré mi regalo de cumpleaños de forma adelantada.

-¿Q-qué?, oye e-espera...- tan solo me hizo callar con otro beso.

(Si quieren que detalle lo que pasó aquí comenten 😝)

Al día siguiente habían preparado varias cosas para comer, y la torta de cumpleaños era de fresa, obviamente. Yamaguchi había ido un rato para saludar, y entregar un pequeño regalo, comió torta y dijo que se tenía que ir porque debía dormir temprano. Algo más extraño pasó ese día, luego de cantar el cumpleaños feliz alguien tocó la puerta, la mamá de Tsukishima se acercó a abrir.

-Hola querida, ¿vienes por el cumpleaños de Kei?

-Sí... aunque sólo vengo a entregarle esto.

-No, no. Pasa, ven a comer pastel.

-E-está bien.

Tsukishima estaba sentado en una silla y yo estaba de pie a su lado molestándolo, lo abracé un momento.

-Kei, cariño. Vino una amiga a saludarte. - dijo la mamá.

-¿Amiga?- nos miramos y dijimos al mismo tiempo.

-Hola Tsukishima-kun...- dijo la chica.

-No te creo...- dije para luego dejar de abrazarlo.

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-Pero mamáa, ¿que pasó luego de eso?- dijeron 2 niños

-Es muy tarde, deben ir a dormir. Mañana les cuento.

-Papáa, dile algo a mamá

-A mi no me metan, su mamá enojada es peor un T-rex.

-Está bien, ya nos vamos. - los niños se fueron a la habitación

-¿Estás insinuando que soy igual de salvaje que esos carnívoros?

-Amor... sabes que es broma.- el hombre se sentó a su lado y abrazó a su esposa.

-Claro que lo sé. - ambos se miraron y rieron un rato al recordar varias anécdotas.

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Eres molesta. [Tsukishima x tú♡]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora