Ya era el tercer día desde que llegamos a Tokio, el avance se iba notando poco a poco.
-¡Bien, Asahi-san. - se escuchó.
Un punto directo de nuestra parte. Tsukishima se veía más concentrado en el juego aunque, a pesar del regaño de Yamaguchi, seguía con su misma actitud burlona.
Me gusta, no les miento.
Hinata y Kageyama seguían intentado su nuevo ataque aunque sin resultados pero, no se rendirían fácilmente.
El día avanzó y continuaba la práctica libre, Tsukishima fue a entrenar junto con Kuroo, Bokuto y Akaashi nuevamente en el gimnasio 3, yo solo me disponía mirar y reírme cuando
Tsukishima no lograba bloquear.-Dale Tsukishima salta un poco más ¿o ya te cansaste?- dije mientras le sonreía de forma burlona al rubio al centro de la cancha.
-Tsk, no molestes. - respondió ofendido.
-Solo te doy mi apoyo. - le sonreí.
-Si ese es tu apoyo no quiero ver como saboteas. - puso sus manos en su cintura.
-Oye Tsukki ¿trajiste a un amigo?- preguntó Bokuto mirando a la entrada del gimnasio.
-Hinata. - dije haciendo que se sorprendiera al verme ahí. -¿Qué pasó con Kageyama?
-Está entrenando sólo. Aunque logré que Kenma me hiciera unos pases, pero huyó después del quinto.
-¿Kenma?- pregunté. -¿Quién es?
-¿No lo conoces?- preguntó Hinata. -Es el colocador del Nekoma.
-¿El rubio?
-Así es. -respondió Hinata.
-Oh, él se ve muy tierno. Aunque muy callado. - agregué.
-¿Kenma?, ¿tierno?- preguntó confundido Kuroo.
Tsukishima observaba y escuchaba la situación. No se veía nada contento. Akaashi permanecía en silencio al lado de Bokuto.
El tiempo pasó y acordaron un partido 3 contra 3.
Búhos: Hinata, Bokuto y Akaashi
Gatos: Kuroo, Lev y Tsukishima.
Tan pronto como comenzó el partido pronto terminó, después de un gran bloqueo de Tsukishima hacia Hinata. Unas mánagers les advirtieron que la cafetería estaba cerrando y no podrían comer, todos se alteraron menos Tsukishima y Akaashi. Los demás se fueron corriendo.
-¿Irás a la cama ahora?- le pregunté a Tsukishima que caminaba a mi lado.
-¿Qué?, ¿quieres ir conmigo?- me sonrió
-Si no estuviéramos acá te diría que sí.- me crucé de brazos.
-¿Entonces dices que cuando volvamos lo harás?- tomó algo de agua.
-Si eso es lo que quieres, lo haré. - respondí.
-Bien, te esperaré.
La semana pasó rápido y ya era el último día.
-¿Como vas progresando?- le pregunté a Hinata quien se acaba de levantar.
-¡Estoy practicando algo asombroso! ya verás.
-¿Algo asombroso?- recalcó Tsukishima burlándose de Hinata mientras pasaba por detrás.
-Oye. - dije llamando la atención de Tsukishima. -No lo molestes. - agregué, a lo que Tsukishima solo reaccionó sonriendo hacia un lado. Me cautivó