Capitulo Extra (3) -interactivo-

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|| ¡𝐹𝑒𝓁𝒾𝓏 𝓃𝒶𝓋𝒾𝒹𝒶𝒹!

La puerta de la entrada se abrió bruscamente dejando ver todo su interior, sin embargo a simple vista no se encontraba nadie que me recibiera, o eso creía.

— ¡Lectora-chan, al fin llegaste!— Allí se encontraba ese pequeño de cabellera rosada, la cual había heredado de su madre y quien me sonreía emocionado por mi llegada.— ¿Trajiste los videojuegos que me prometiste la última vez?— Sus ojos brillaban por la curiosidad, pero el momento fue interrumpido por la presencia de otra persona.

— ¡Ya estás aquí! — Mirio abrazó por encima de mis brazos mientras me levantaba por el aire, reí divertida por su cariñosa bienvenida.— Mirai, llévala al lado de la chimenea, esta pobre chica está por congelarse.— 

El pequeño pelirosado imitó una pose militar para luego tomar mi mano para dirigirme a la chimenea, aproveche el corto recorrido para apreciar la decoración y el ambiente familiar que transmitía el hogar de los Togata. Al recorrer mi mirada por el salón pude distinguir diferentes fotografías de amigos y familiares lo que inconscientemente me hizo sonreír.

Finalmente, Mirai me indicó que me sentara en un sillón el cual se encontraba estratégicamente colocado a un lado de la gran chimenea para disfrutar de esta misma. Me relaje en los cómodos colchones aprovechando el calor que desprendía el fuego para que luego el aroma a carne cocinada llegara a mis fosas nasales.

— Entonces...— Exclamó el niño alargando la "o." — ¿Trajiste el... "paquete"— Guiño un ojo con fuerza, haciendo notar el esfuerzo que hacía para poder lograr esta simple acción.

Le dedique una mirada de diversión al pelirosado mientras rebuscaba en mi bolso el "paquete." El ojiceleste se arrimó a mi bolso impaciente por recibir su regalo que le había prometido a conveniencia del guion. Una vez encontré la consola se la alcancé a sus manos. Mirai dio unos pequeños saltos de emoción para luego plantar un beso en mi mejilla, el niño salió corriendo en dirección a un pasillo por donde se encontraba su habitación.

La puerta se abrió antes de que él pudiera acercarse y de allí se asomó una pequeña cabellera rubia.

— ¿Lectora-san está aquí?— Susurró la pequeña al encontrarse con su hermano. El mayor de los hermanos giró en mi dirección y me señalo con entusiasmo para después seguir su recorrido hacia su habitación. 

Dirigí mi vista a la pequeña rubia quien se acercaba con paso rápido a mi dirección y una sonrisa pasmada en su pequeño y redondo rostro. Ya cuando se encontraba a tan solo unos pocos metros, Seiko estiró sus brazos por lo que aproveche y la levanté en mis brazos mientras girábamos sobre mi eje. La pequeña me abrazó con delicadeza y dejó su mejilla apoyada sobre mi hombro por unos minutos hasta que otra presencia se unió a nuestro momento.

— ¡Veo que llegaste!— Tanto Seiko como yo volteamos a ver a la mayor. Sonreí al ver esos ojos celestes de nuevo después de tanto tiempo. — Es un gusto verte por aquí, me alegra que nos sigas teniendo presente en tu vida.— Sus palabras fueron gentiles y tiernas, lo que hizo que se me erizara la piel. Baje a Seiko para abrazar a mi amiga de hace tanto tiempo.

La pelirosada vestía un disfraz de Santa Claus pero versión femenina, se veía bastante cómoda y linda con ese conjunto además de que lo vestía con confianza.

— Oh, ¿El disfraz?— Al parecer la mayor pareció notar mi interés por su atuendo.— Bueno, Mirio insistió en que lo usara. Y la verdad es que no puede ser peor que en el festival deportivo de primer año. ¿No?— Agregó con gracia.

— ¡Somos Santa y la Señora Claus!— Mirio posaba con sus manos en su cadera, orgulloso de vestir el traje de Santa Claus. Su esposa rio para luego extenderle una mano la cual él aceptó gustoso.

— ¿A quién se le ocurrió vestirlo de esa forma? Si es tan discreto entonces por qué vestiría un atuendo tan llamativo.— Argumentó el mayor de los hijos, quien se apoyaba en el apoyabrazos del sillón con ambas manos en sus mejillas.— Pero no importa, si no existe.—

Cubrí los oídos de la menor esperanzada con que no haya escuchado la repentina revelación de su hermano. Seiko me miró extrañada para luego escuchar como la pelirosa suspiraba en cansancio.

— No te preocupes Lectora-chan, los niños ya saben que Santa no existe...— La ojiceleste masajeaba sus sienes con impaciencia. Aparte mis manos de las orejas de la pequeña.— Porque Alguien,— Su mirada se dirigió inmediatamente al rubio quien se escondió detrás del respaldo del sillón buscando un poco de protección.— creyó que un niño de tres años no le entendería si se lo decía. Claro que terminó mal y tuvimos que criar a Seiko con la idea de que Santa no existía porque Mirai no sabe guardar secretos.— La pelirosa volvió a masajear sus sienes luego de recordar esa anécdota. El pequeño pelirosado sonreía con una falsa inocencia.

— En fin... Mamá, ¿No teníamos un regalo preparado para Lectora-chan?— Los ojos del niño brillaron con entusiasmo para luego ser acompañado por su hermana menor.

— Es verdad...— Susurró su madre con una sonrisa quien también acariciaba la cabeza de su hijo mayor.— Mirio, ¿Puedes fijarte la comida en el horno?— 

— ¿Ah? ¿Por qué yo si ahora íbamos a darle un regalo a nuestra invitada?— El adulto hizo un puchero en reclamo.

— Por conveniencia del guion de nuevo, a la Autora no le alcanzó el tiempo para dibujarte y tenía que buscar una excusa.— La ojiceleste elevó los hombros tras dar su breve explicación. Mirio soltó un bufido.

— Me las pagarás Autora...— Susurró el rubio al techo luego de alejarse para ver el estado de la comida.

— Seiko, ¿Me alcanzas el regalo que se encuentra abajo del árbol?— La pequeña rubia asintió emocionada, tan solo unos segundos después ya tenía el regalo que me habían preparado en mis manos.

— ¡Ábrelo! ¡Quiero ver tu cara!— Exclamó el pelirosado mientras saltaba.

Los nervios me consumían, el envoltorio era delgado y simple por lo que podía romperlo sin problema, pero aún así fui precavida y lo abrí con calma.

 Tome entre mis manos el resultado final de haber roto por completo el envoltorio, y aprecie con detenimiento el título de aquel libro que me fue regalado.

— ¡¿Y?! ¡¿Te gustó verdad?!— Asentí con emoción.

— Nos alegra que te haya gustado, solo esperamos que también te guste su contenido.— La mayor sonreía con dulzura con ambos hijos a su lado.

— La mayor sonreía con dulzura con ambos hijos a su lado

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【Consequences 

|| Mirio Togata x Reader ||

Estreno: 15 de Enero de 2021

— Créeme que lo hará.— 

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