HYPNOSIS MIC - ONE SHOTS

15-2. Samatoki Aohitsugi

● Parte 2 ●

Tener una relación, cuando tienes a tus espaldas a tres hermanos, no es cosa fácil.

Pensé que al comenzar a salir con Samatoki, Ichiro sería el hermano más celoso, pero, para mi sorpresa fue Saburo.

Si invitaba a Samatoki a casa, no nos dejaba solos por nada del mundo. Si lo mandaba por algo a la cocina, se lo llevaba con él. Y si él necesitaba algo, me llevaba a mi.

Comenzamos a vernos fuera con la intención de que eso no pasara pero, el cerebrito hallaba la manera de encontrarnos y hacernos mal tercio.

Por suerte, eso terminó cuando comenzó a perseguir a Ichiro.

—El mocoso menor no vendrá a molestar, ¿verdad?— preguntó Samatoki cuando llegué al lugar donde habíamos quedado de vernos

—No, ya podemos despedirnos de Saburo por un tiempo.

—¡Al...! ¿Cómo que por un tiempo?

—Está más concentrado en cuidar ahora a Ichiro.

—Si que es fastidioso.

—Entiendelo— dije tomando su cara. Dejó escapar una risa de autosuficiencia y me tomó de la cintura para acercarme a él. —Te apuesto lo que quieras a que harías lo mismo si Nemu, tuviera novio.

—Eso es diferente.

—¿Por qué? ¿Porque no lo sabes?

—Porque, yo mandaría a matar al idiota que se atreva a ponerle los ojos encima a Nemu.

—¡Oye no! ¡Ese idiota es mi hermano!

—¿¡Qué!?— preguntó algo alterado.

—Ah, ¿En serio no sabías? Pensé que estabas de acuerdo y por eso...— y se fue sacando su celular.

¿Debería comenzar a preocuparme?

¡Nah!

Ichiro y Nemu ya están grandes y, pueden hacer lo que quieran.

Ya que mi querido novio me dejó plantada, aprovecharía para ir al súper a comprar cosas para la casa.

(...)

Fruta. Eso es lo que necesitan mis pequeños hermanos. Y un bote de helado para mi, si que si.

Acababa de pagar, cuando mi celular sonó. Era Saburo.

—Si lo que querías saber es si estaba con Samatoki, no. Vine a comprar plátanos y manzanas.

—¡Ya sé que no estás con él! ¡Acaba de llegar a Nishiguchi y se ve muy enojado! ¡Me preocupa Ichi-nii y su novia!

Oh, oh.

Bendito sea el supermercado, que está cerca de Nishiguchi. Tomé mi bolsa de compras y corrí lo más rápido que pude. ¡Tenfo que evitar una tragedia!

Pude ver a lo lejos a Saburo, a Nemu y, ah si, al idiota de mi novio y de mi hermano peleando.

—¡Basta! Por favor. Ichiro, Samatoki.— decía Nemu al borde de las lagrimas. Adiós fruta.