Historias en las cuales, podrás sentir a los chicos de Hypnosis Mic un poco más reales, pues tú y ellos, son los protagonistas 💕
Shi, shi. Un libro más de One Shots de este magnífico proyecto.
Créanme que lo he amado desde el momento en que mis ojo...
Jyuto y yo mantuvimos una relación amorosa cuando eramos jovenes. Nunca pensé verlo después de que nos dijimos adiós para siempre.
La vida estuvo llena de sorpresas después de ese reencuentro. Ambos habíamos cambiado demasiado, pero eso no impidió que pudiéramos volvernos a enamorar. Llegando al punto de cambiar cámaras y reflectores por pañales y chupones.
Era actriz, pero después del embarazo, decidí darme un descanso para cuidar al pequeño Iruma. Era un bebé precioso, igualito a Jyuto.
Él se ofreció a cuidarlo para que yo pudiera seguir con mi carrera pero, me daba miedo. ¡Era Jyuto! Si fuera un policía respetable, quizá lo hubiera pensado pero, era él. Y no, el bebé aprendería malas mañas si no me hacia cargo yo de él.
Quizá eso sea broma... pero, ¿y si lo lleva por ahí juntándose con la yakuza y los ex navales? No, mejor yo lo cuidaba.
—¡Tadaima!— lo escuché gritar desde la entrada. Yo me encontraba en la sala dándole de comer al bebé. —Uy, yo también quiero comer.— se había acercado por el respaldo del sofá. Besó mi cuello y bajó un poco más por donde el bebé estaba comiendo, recibiendo un golpe por parte de este que movió sus lentes. —¡Hey! ¿Quieres ser arrestado, niño? Aprende a ser compartido.— se acomodó los lentes —¿no es así, mami?— sonrió y esta vez si besó mis labios.
—No lo molestes— dije antes de soltar una risa.
Él rodeó el sofá y se sentó a mi lado. Con su dedo índice picó la mejilla del bebé y sonrió. Amaba al bebé.
—Entonces... ¿sí comemos?
—Si, la cena está lista. Él está por dormirse, espera un poco.— asintió y encendió la televisión.
Bebé cayó rendido y fui a dejarlo en su cuna. Regresé con Jyuto y llevé nuestra cena hasta la sala. Apagó la televisión y comenzamos a cenar mientras me contaba sus aventuras del día.
—¿Quieres ver algo?— me preguntó cuando terminamos de cenar, tomando nuevamente el control de la televisión en sus manos. Asentí y me levanté a llevar los platos al fregadero, ya luego los lavaria.
Regresé a tomar asiento a su lado y miré la televisión. Era alguna serie de policías. Ja, era de esperarse.
Me estaba quedando dormida. Pero reaccioné a un beso.
—Ese niño te cansa, ¿no es así?— reí.
—Un poco, si.
—No tanto para estar conmigo, ¿verdad?— volvió a besar mis labios.
Claro, para el sexo con Jyuto nunca podría estar cansada.
Me subí sobre él colocando mis piernas a cada lado suyo. Seguia con el beso y me tomó de la cintura. Comenzó a meter su mano por la tela de mi blusa y a tocar por donde podia.
Dejó mis labio y se acercó a mi cuello.
—Ñam, ñam, ñam— dijo contra este cuando se estaba acercando a mis pechos.
Pero, a bebé se le ocurrió llorar.
—¡Bebé!— se quejó y yo reí.
—Ahora vengo...— me iba a levantar pero me detuvo de la cintura.
—No, no.— me sentó de nuevo en el sillón —Yo me encargo— dijo y se levantó.
—No, yo lo hago.— imité su acción.
—Descansa un rato de él, yo me encargo. Además, ya es hora de que me haga cargo de mi futuro oficial.— me guiñó un ojo y se fue.
—Espero que él sea un oficial correcto.— bromeé viéndolo irse y entrar a la habitación.
Bueno, me preocupa que él se haga cargo de bebé pero bueno, aquí estoy yo, ¿Que podría pasar?
Y si, un par de segundo bastaron para que saliera corriendo pues, el llanto se había hecho más fuerte.
Entré a la habitación encontrándome con un Jyuto asustado y un bebé llorando a mares.
—¡Jyuto!— me quejé y cargué al bebé. —¿Qué le hiciste?
—¡Sólo traté de cargarlo y lloró!
—Ya me imagino como lo haz de haber cargado. ¡Eres un feo y mal padre! Ya, ya bebé— dije arrullandolo.
—Mal padre, aún no lo sé, ¿pero feo? Cariño, mírame. Soy el policía más ardiente que pueda existir.
—Entonces te enseñaré a ser buen padre. Mañana no irás a trabajar.
—Lo que mami diga, por mi no hay problema.
Y si, al día siguiente se volvió un experto en bebés. Cambiaba el pañal en tiempo récord, lo bañó y bueno, aún discuten cuando bebé toma su leche pero, si, Jyuto es un buen intento de padre.
• E X T R A •
—¡Cargame!— le dijo bebé, ahora de tres años, a Jyuto.
Él sonrió viéndolo desde arriba y se agachó para subirlo a sus brazos. Bebé comenzó a jugar con la corbata de papá, cosa que Jyuto no disfrutó mucho.
—Deja ahí, niño. Deja ahí.
—No— dijo y siguió en lo suyo.
Jyuto me miró esperando que le dijera algo a nuestro hijo, pero sólo pude reír.
—¿Entonces no la soltarás?— el niño negó.
Jyuto se agachó y bebé lo miró desafiante, agarrándose aún de la corbata, demostrándole que no se caería.
Tiene tres años, no cuenta con suficiente fuerza. Se soltó y Jyuto lo agarró antes de que cayera.
—Te lo advertí— le dijo volviendo a cargarlo y bebé se soltó a llorar.
—¡Mamá!— gritó e hizo que Jyuto lo bajara para correr hasta mi.
—¿Quieres un dulce?— pregunté limpiando sus lágrimas. Él asintió —En mi habitación hay, junto a la lámpara. Ve y me traes uno.— salió corriendo y me acerqué a Jyuto.
—Realmente sigues siendo un mal padre...
—Soy el mejor— dijo y tomó mi rostro para besarme. Se separó después agachandose.
—¡Deja a mami! ¡Es mía!
—Voy... a arrestarte... niño.— yo comencé a reír a carcajadas. Bebé le había pegado en su partes prohibidas.
—Más te vale no ser como tu hermano— le dijo a mi panza donde se encontraba bebé 2.
—¿Sabes, Jyuto? Creo que si lo criaste de maravilla— dije aún riendo.
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Amé, AMÉ como no tienen una idea este shot.
Moria de risa con cada palabra que escribía 😂❤
El final... me lo inventé con este fanart 🤭😂❤
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