Mystery of Love

11

✨Jason✨

Mi preocupación cesó después de ver que todo estaba bien y que simplemente había tomado un tiempo para pensar las cosas que posiblemente siente.

Ese no es el asunto, ahora tengo que ir a casa para escombrar un poco, hacer algo de comida y obvio, también decirle a mi mamá que James estará con nosotros un rato, al fin y al cabo que a él no le incómoda la presencia de mi mamá.

De regreso a casa, sentí que Kirk me veía mucho pero tenía una sonrisa muy rara en su cara.

- Jase, confía en mí, no diré nada de lo que ví.- se acercó a mi mientras conducía su bici.

- ¿De qué hablas?.- mencioné fingiendo sorpresa.

- Viejo, no creas que no note cómo se veían cada que cruzaban miradas, no saliste junto nosotros porque James te hablo, no le veo problema, pero mí hermana me preocupa.- frenó y se puso delante de mi para poder hablar.

- Si te preocupa tu hermana pues creo que lo mejor sería alejarme de él, tú hermana lleva más tiempo conociendolo.- me desanimé un poco y me senté en la sombra de un árbol.

- Amigo, estás confundiendo las cosas, no te estoy pidiendo que te alejes de él porque francamente se ven muy felices con su cosa secreta, solamente que necesito que mi hermana no se muera por le que vaya  pasar.- dejo su bicicleta aventada a un costado y se sentó en el mismo lugar que yo.

- Creo que sería buena idea hablar con ella, dejarle la situación en claro para que sepa todo.- dije mientras me sentía algo estresado.

- Conozco a alguien que nos puede ayudar, tú no te preocupes por nada.- Kirk se levantó y me ayudó, tomamos nuestras bicicletas y alcanzamos a Lars y a Lorna.

Acompañe a los chicos a la casa de Kirk y después fui hasta casa para arreglar la sala, hacer un poco de comida, arreglarme un poco y hablar con mamá.

- ¡Ya llegué! - grite desde la cocina.

- ¿Cómo te fué?.- pregunto mamá con mucho gusto.

- Todo bien, él está bien y solo fue un susto.- tome un vaso de agua y bebi.

- Conozco esa sonrisa ¿Vendrá a casa?.- tomó mis mejillas y las apretó.

- ¿Cómo sabes? ¿Leíste mi mente?.- me sonroje y tape mi cara.

- Jason, no tienes porque preocuparte, tú sonrisa te delató como siempre pero tranquilo ¿Te ayudo en algo?.- se acercó al refrigerador para sacar helado.

- Solamente con la comida, sabes que me gusta cocinar pero no quiero darle helado y galletas, bueno si quiero pero para más tarde.- fui a la alacena para ver que podía preparar.

- Tú no te preocupes, ve a arreglar la sala y también te arreglas tú, todo estará bien.- mamá me saco de la cocina y fui por una escoba.

Hice el aseo de la sala, al igual que el de mi cuarto y fui bañarme, no quise tardar tanto porque no quiero tomar una ducha de 25 minutos.
Fui a mi cuarto a ponerme mis pantalones cargo negros, una playera de misfits blanca, mis tenis y mucha loción.

Salí al jardín para ver si era necesario arreglar un poco pero es el jardín, todos los días luce bien.
La casa se llenó de un olor fenomenal de comida y abrió mi apetito pero tengo que ser fuerte y esperar a James; regrese a la sala y saque un caja llena de películas y cassettes.

Estaba poniendo todo listo y escuche que tocaron la puerta.

- Ya voy.- me levanté deprisa y sacudí mi pantalón.

- Ten, traje un poco de cerveza.- James había llegado al fin.

- No debías molestarte pero gracias, pasa.- tome las cervezas y lo hice pasar.

James se sentó en un sillón y fui a la cocina para avisarle a mi madre.

- Ya está aquí.- sonreí y la tomé de la mano hasta llegar a la sala.

- Mucho gusto, soy Lori y soy madre de Jason.- abrió sus brazos y se acercó a James.

- El gusto es mío, Jason me ha platicado maravillas sobre usted, soy James.- correspondió con una gran sonrisa.

- La comida está lista, pueden ir saliendo al jardín, los veo en un momento.- respondió mamá se retiro.

- Ven, vamos al jardín.- lo guíe hasta la mesa del jardín y esperamos a mi madre.

- Quería disculparme por no haber hablado con ninguno de ustedes hace unos días, espero me entiendas.- volteo su mirada la piso.

- No tienes porque disculparte, estás en tu derecho y yo no soy nadie para quejarme.- sonreí y me levanté por las cervezas.

Mamá salió de cocina con una cacerola grande y entramos a ayudarla con lo demás.
Pusimos la comida sobre la mesa y empezamos a comer.