09

47 8 1
                                    

James

Hace mucho que no sentía está seguridad que siento ahora con su presencia, tenía mucho sin sentirme así de bien.

Las cosas con Noura no van bien y aunque nos queremos mucho como mejores amigos, nuestra relación se está yendo por la borda pero no me siento capaz de dejarla pero tampoco me siento capaz de perder a Jason.

Pero eso no viene al caso, he estado escribiendo algunas canciones pero desde que lo ví, había una idea que rondaba mucho por mi mente y al fin pude terminar, no me costó trabajo el escribir.

- Y bien ¿Quieres escuchar una canción que escribí?.- pregunté mientras inclinaba mi silla hacia atrás.

- Claro, vamos.- Jason se levantó de su silla y se dirigió a la sala.

Tomé mi guitarra y empecé a tocar con facilidad, me sentía en confianza como para mostrarle una canción que es sobre él.

- Pero...Solo quiero que sepas que solo voy a tocar una parte, tengo que hacerle algunos arreglos a la otra parte.- lo mire y me sonrió.

- No te preocupes, tu canta.- dijo Jason sonriente.

-So close, no matter how far
Couldn't be much more from the heart
Forever trusting who we are
And nothing else matters
Never opened myself this way
Life is ours, we live it our way
All these words I don't just say
And nothing else matters.- una sensación de seguridad me envolvió y sentí la confianza suficiente como para seguir cantando.

-Trust I seek and I find in you
Every day for us something new
Open mind for a different view
And nothing else matters
Never cared for what they do
Never cared for what they know
But I know.-  veía de reojo a Jason, quién sonreía de oreja a oreja y eso me daba tranquilidad.

Termine de tocar la parte que le había prometido, juro que pude escuchar aún el eco de mi voz y de la guitarra aún paseándose por la casa, me sentía totalmente satisfecho por lo que había hecho.

Jason se veía tan felíz con esos ojos brillosos que tenía al momento de haber escuchado la canción, desde que me mudé temporalmente a Italia me había sentido mal, sin ánimos de hacer lo que me gustaba y mucho menos de hacer amigos pero algo me hizo salir de casa.
Hacer está canción me hizo ver las cosas de otra manera, todo fluyó con naturalidad y no me sentí presionado.

- ¿Te gusto la canción?.- pregunté con calma.

- Pero claro que sí, es una de las canciones más bonitas que he escuchado.- respondió Jason con mucha emoción.

- Sí me prometes que vas a seguir viniendo, te juro que te enseñó lo que resta de la canción.- dejé la guitarra a un lado y me senté en el sillón.

- No dudes de que venga mañana.- respondió Jason riendo.

- Pero tampoco tan pronto, quiero hacerle unos arreglos para que quede perfecta.- mencioné con una sonrisa.

- Y ¿Por qué no invitas a los demás?.- pregunto Jason con cierta timidez.

- Aprecio mucho a los demás pero no creo que les guste, ellos son demasiado insensibles como para disfrutar.- voltee hacía el techo y pensaba en su respuesta.

- Te entiendo y gracias por confíar en mí.- Jason respondió con mucha sensatez, entendiendo lo que le respondí.

- ¿Quieres café?.- pregunté para dejar ese tema atrás.

- Sí.- respondió fríamente y se levantó.

Caminamos hacia la cocina y sentí tensión entre nosotros.
Antes de llegar a la cocina, me detuve en el pasillo.

- Jason! No te enojes conmigo.- lo tome del hombro y me acerque hacía él.

- No lo estoy James, solo que...- volteó hacia mí y bajo la miraba.

- No tienes de que preocuparte.- lo jale hacía mí y lo abracé, él se soltó a llorar.

- Perdón James, tiene mucho que no me pasaba esto.- su voz quebrada trataba de reponerse.

- No pidas perdón, está bien soltar esas emociones que tienes dentro.- pase mi mano por su cabello como lo hacía mamá conmigo.

El hombro de mi sudadera estaba algo mojado por sus lágrimas pero que más da, no puedo dejarlo solo.

- Es que no se que me pasó, te juro que esto ya estaba superado.- apretó la parte trasera de mi sudadera y se aferró a mí con fuerza.

- Tranquilo Jase, estás bien, no retengas eso que sientes y suéltalo.- lo abracé mucho más fuerte para hacerlo sentir seguro y darle calma.

Sentí que su respiración estaba estabilizándose y que él soltaba un poco mi sudadera, entiendo eso que él sintió y se siente como la mierda no saber que te pasa pero siempre es bueno tener alguien en quién confíar, no se que le transmita yo a él pero quiero que se sienta a salvó conmigo, no pienso dejarlo solo cuando me necesite.

Jason se soltó y seco sus lágrimas con su playera, me sonrió en forma de agradecimiento, ese silencio cómodo nos acompañó a la cocina en dónde ya nos esperaba un café y algo de pan dulce.
Platicamos sobre nuestra vida en Estados Unidos y la calidez de nuestra nueva vida en Italia, todo estaba más tranquilo entre nosotros, las sonrisas regresaron y con ella las carcajadas.


Mystery of Love Where stories live. Discover now