Matrimonio cariñoso de élite Parte II - TERMINADA-

Capítulo 369: ¿Cómo podría ella no sentirlo?

Frunció el ceño desconcertado por un momento y le dijo a su chofer: "Conduce y echa un vistazo".

"Está bien", respondió su chófer. Luego cambió de carril lentamente, conduciendo el coche a un lado de la carretera y deteniéndose frente a Xuxu.

Xuxu se sorprendió cuando vio el auto de Yan Rusheng.

La ventana del asiento del pasajero bajó lentamente y un hombre se asomó.

"Sube al coche".

Con un tono autoritario, le ordenó que se subiera a su coche sin ni siquiera hacerle más preguntas, como dónde estaba su vehículo o por qué estaba esperando un taxi.

Fue un verdadero desafío parar un taxi temprano en la mañana y si continuaba perdiendo el tiempo aquí, definitivamente llegaría tarde.

Sin ninguna objeción, Xuxu dio un paso hacia el auto, abrió la puerta y entró.

Se encendió el modo de calefacción del aire acondicionado. La cara y la mano de Xuxu, que luego se habían vuelto heladas por el viento helado, lentamente comenzaron a sentirse calientes de nuevo.

Debido a un cambio repentino de temperatura, su rostro se puso más rojo que antes. Se quitó la capucha y se desabotonó la chaqueta.

"Joven señora, ¿no condujo por la mañana?" preguntó el chófer desconcertado.

Yan Rusheng se ocupó del periódico, pero obviamente, no se estaba concentrando en leerlo en absoluto.

Después de escuchar lo que el chofer tenía que preguntar, no pudo evitar mover los párpados y escuchar lo que Xuxu tenía que decir.

"Sí, manejé, pero el auto tuvo algún problema a la mitad del camino al trabajo," respondió Xuxu sin levantar la cabeza.

El chófer se dio la vuelta y la miró con ojos preocupados. "¿Estás bien?"

Xuxu negó con la cabeza y sonrió. "Estoy bien."

Se quitó la chaqueta, sacó un juego de documentos de su bolso y comenzó a repasarlo.

El chófer no indagó más y se centró en conducir el coche.

Yan Rusheng inclinó la cabeza hacia arriba y miró por el espejo retrovisor, pero solo podía ver una parte del hombro de Xuxu.

Ambos no habían llevado el mismo coche a la oficina durante los últimos veinte días. Todos los días, ella salía de la casa antes que él.

Ahora que ambos estaban en el mismo auto, ella estaba tan callada, como si su existencia no estuviera allí para empezar.

Incluso podía hacer su trabajo como si nada hubiera pasado entre ellos.

Él, por otro lado, ni siquiera podía concentrarse en leer una sola palabra de los periódicos.

¿Era esta la diferencia entre amar y no amar a alguien?

...

Durante el viaje a la oficina, ninguno de los dos inició una conversación. Ambos se bajaron del coche en la entrada principal de la oficina.

En el momento en que se apeó del auto, sonó el teléfono celular de Xuxu. Ella respondió a la llamada mientras subía un tramo de escaleras en la entrada.

"Mm. El presidente Yan y yo ya habíamos llegado ".

"Después de la reunión, tengo que salir de nuevo. Por favor, reprograme mis tareas de la mañana a la tarde ".

"Eso será todo."

Después de terminar la llamada, apresuró sus pasos y pasó por el torniquete.

Al ver su figura alejarse cada vez más de él, cómo deseaba poder agarrarla.

Sin embargo, sus manos se sentían como si estuvieran unidas y no pudo extenderlas.

Incluso Fang Jiayin podía decir que su corazón estaba con ella. Sin embargo, ¿cómo podía ella no sentirlo?

El solo podría ser una razón. A ella no le importaba.

Después de un lapso de veinte días, el jefe y la jefa llevaron el mismo automóvil a la oficina por primera vez. Todos supusieron que se habían encontrado en el medio y habían disipado cualquier enemistad entre ellos.

En el momento en que Xuxu llegó a la oficina, corrió hacia el baño. Antes había sentido un dolor punzante en la frente después de golpearla contra el volante. Cuando se miró en el espejo, vio un hematoma rojo e hinchado en la cabeza.

Fue a la nevera y tomó una botella de bebida fría. Lo envolvió con su bufanda y se lo colocó en la frente.

"Señorita Xuxu, ¿qué le pasó?" preguntó un colega de la oficina del presidente, parecía preocupada. Ella acababa de caminar en el momento en que Xuxu colocó la bebida en su cabeza.

Xuxu apretó los labios y negó con la cabeza. "No es nada serio. Me golpeé la frente accidentalmente ".

Después de decir esto, quitó la bebida fría y se miró al espejo una vez más. La hinchazón aún era visible, pero el enrojecimiento había disminuido un poco.

El colega le echó un vistazo y exclamó: "Eh, está hinchado".