Matrimonio cariñoso de élite Parte II - TERMINADA-

Capítulo 267: Somos marido y mujer

El chofer miró a Yan Rusheng con una expresión expectante.

"Conduce", le instruyó Yan Rusheng con frialdad.

La risa de los niños invadió sus oídos sin piedad y cerró las ventanillas del coche para ahogar el ruido. Cuando el coche salió del orfanato, no se volvió para mirar hacia atrás.

...

Zhou Shuang envió a Xuxu de regreso a casa y la dejó afuera de la entrada del patio. Ya era tarde porque los niños se habían negado a dejarlos salir antes.

Se quedó fuera del patio y miró hacia la mansión. Se sorprendió bastante al ver que las luces del estudio del segundo piso todavía estaban encendidas.

¿Regresó?

"Señorita, bienvenida a casa".

Xuxu todavía estaba mirando a lo lejos cuando el mayordomo abrió las puertas y la saludó cálidamente con una sonrisa.

Salió de sus pensamientos y asintió cortésmente al mayordomo, luego caminó hacia el patio.

Había pasado una semana desde que abandonó el lugar, y una sensación extraña y desconocida se deslizó a su lado cuando entró en el patio.

De pie en medio del patio, escaneó su entorno. Pensó bastante burlonamente para sí misma que esta gran mansión y todo lo que había dentro realmente no le pertenecía.

Tan desconocido ... ¿No es así como se supone que debo sentirme?

Caminó hacia la casa que le había proporcionado calor pero que también le había dado dolor.

"Señorita, finalmente ha vuelto".

Xuxu se puso las pantuflas y acababa de entrar a la sala de estar cuando se encontró con la tía Zhang que bajaba de las escaleras.

La tía Zhang la miró con las cejas fruncidas, una expresión preocupada en su rostro.

"¿Que pasó?" Xuxu hizo una pausa por un segundo antes de adivinar cuál era el problema.

Yan Rusheng debe estar de regreso y tuvo una rabieta cuando vio que ella aún no estaba en casa.

"El tercer joven maestro ha vuelto, y preguntó si habías vuelto a casa estos pocos ...", tartamudeó la tía Zhang y luego se detuvo a medio camino. Xuxu sabía que estaba preocupada.

Ella sonrió y la tranquilizó: "Lo tengo, no te preocupes".

Subió las escaleras y se dirigió hacia la habitación en la que solía quedarse cuando era más joven.

Decidió darse una ducha y cambiarse de ropa por ahora.

No planeaba salir de la habitación, así que cerró la puerta antes de entrar al baño. Como no trajo un cambio de pijama al baño, regresó al dormitorio envuelta en una toalla.

Abrió la puerta y salió, y cuando se dio la vuelta... una expresión aterrorizada cruzó su rostro.

"Tú...!"

Abrió la boca, pero antes de que pudiera pronunciar otra palabra, una figura imponente apareció justo frente a ella. Sus fuertes brazos estaban envueltos con fuerza alrededor de su pequeño cuerpo.

Sin darle la oportunidad de reaccionar, ambos colapsaron en la suave cama.

Xuxu captó una bocanada de alcohol y frunció el ceño mientras apartaba la cara. "Yan Rusheng, ¿qué estás tratando de hacer?"

Ella lo agarró por los hombros nerviosamente mientras trataba de empujarlo hacia atrás, luchando por escapar.

"Somos marido y mujer, así que, ¿qué crees que estoy tratando de hacer?" Yan Rusheng entrecerró los ojos con malicia mientras miraba a Xuxu. Sus labios se curvaron en una sonrisa desdeñosa. "Esta noche, déjame ver lo pura que eres en realidad".

Con esa declaración, bajó la cabeza y presionó con fuerza su boca contra los seductores labios rosados ​​de Xuxu de una manera dominante.

El olor a sangre se esparció por sus bocas.

Pero no se detuvo; en cambio, se volvió más agresivo cuando agarró la toalla y la apartó de su cuerpo.

Con la toalla fuera, bajó la cabeza para admirar su figura seductora.

"No...!" Xuxu frunció el ceño mientras gritaba desesperadamente. Trató de apartar a este hombre que parecía haber perdido la cabeza. "¡Yan Rusheng, por favor, te lo ruego! ¡No, por favor no lo hagas! TnT