Ataque

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Gabriel…

Estoy de pie junto al auto esperando a Katrina mientras observo a mi alrededor buscando la forma de entrar a esta fortaleza ya que es el único lugar en el que se podrá encontrar a los ocho Rivera pero será muy difícil entrar, por lo que debo encontrar el punto débil de la seguridad que rodea la mansión. De un momento a otro veo aparecer a la distracción más grande que tengo en esta misión. Se ve bellísima aunque a su ropa le falta tela, ella me observa coqueta antes de ponerse los lentes de sol.

-          Hoy no quiero conducir – dice llegando hasta nosotros – Gabriel vienes conmigo – habla mientras se sube en el asiento del copiloto mientras observo a Jorge y otros tres hombres subirse en otra camioneta. Rápidamente me subo junto a ella que se encuentra tecleando en su celular.

-          No se a donde vamos – digo poniéndonos en marcha. Estira la mano y me señala la pantalla que hay en el auto en el marca el camino.

Durante el camino la escucho hablar en diferentes idiomas lo que me sorprende. Katrina es una caja de sorpresas y eso que aun no he visto todo su potencial. Cuando llegamos al lugar que me marca el navegador la veo introducir un código que borra el registro del GPS. Rápidamente me bajo del auto sorprendiéndome del edificio frente a mi.

Cuando se baja de inmediato los Jorge y los otros hombres crean un perímetro de seguridad a su alrededor mientras caminamos al interior del edificio. Una vez en el Lobby una chica se acerca a Katrina.

-          Buenos días señorita Rivera – la saluda mientras le entrega un iPad.

-          Quiero ver a Manuel en cuanto llegue a la oficina – dice mientras entramos los tres al ascensor. Noto que la chica se sonroja al verme y Katrina al darse cuenta frunce el ceño – tiene mucho que explicarme.

-          El señor Manuel ya la está esperando – responde la chica observándome.

-          Atractivo ¿verdad? – pregunta mientras las puertas se abren – folla como una bestia – la chica abre los ojos como platos al escucharla mientras se pone roja como un tomate. – deja de verlo y concentrarte. – dice molesta lo que la hace ver muy sensual – Gabriel, tráeme un café muy oscuro. – dice antes de entrar a una oficina junto a la chica. La puerta se cierra tras ellas por lo que retomó el camino hacia el ascensor justo cuando este se abre y aparece Jorge con dos vasos de café de Starbucks.

-           Me leíste la mente – digo a lo que me niega con la cabeza.

-          Cuido de ella hace muchísimo tiempo – responde como si nada – toca dos veces y luego una, solo debes entrar a entregarle el café.

Hago lo que me dijo y al entrar camino hasta el escritorio donde se encuentra  sentada mientras observa furiosa al hombre frente a ella.

-          ¿Me crees estúpida? – pregunta en un tono intimidante. 

-          Señorita… - veo que lo calla con la mano antes de comience hablar.

-          Quiero que me des soluciones por  que de lo contrario deberé viajar y si eso ocurre voy a matarte – pongo los cafés a su lado.

-          Tratare de solucionarlo lo…

-          ¡NO! – levanta la voz haciendo sobresaltar al hombre una la chica – solucionarlo o atente a las consecuencias.

-          Señorita… - responde el hombre aterrado mientras ella endurece la mirada.

-          Largo – dice al hombre que dale como alma que llega el diablo – déjenme sola  - salimos la chica y yo de la oficina. Noto que soy el único que cuida de Katrina en este piso, por lo que decido reportarme con la agencia. Observo disimuladamente a mi alrededor y me doy cuenta que no hay cámaras, por lo me acerco a la chica con la intención de tomar su celular pero cuando estoy llegando a ella, las puertas del ascensor se abren dejándome ver a cuatro hombres entre ellos Jorge.

-          Volvemos a la mansión – me informa Jorge – los señores quieren hablar  con nosotros.

Asiento con la cabeza viendo como los tres hombres que venían con él, se distribuyen por el piso cuidando la entrada a la oficina. Salimos de allí rápidamente y un rato después estamos entrando a la mansión. Cuando estoy bajando escucho mi celular sonar y al verlo se trata de Katrina.

-          ¿Dónde estás? – pregunta apenas contesto.

-          En la mansión, los señores nos mandaron a llamar – informo mientras entramos a la mansión ma cual me deja sin aliento al ver lo hermosa que es.

-          Voy para allá – sin más cuelga mientras caminamos hasta llegar a un estudio donde se encuentran los seis hombres Rivera distribuidos por el lugar, observo al imponente patriarca de la familia sentado tras su escritorio frente a mi.

-          Buenos días – saludamos Jorge y yo bajo la atenta mirada de ellos.

-          Seré breve por que deben volver con Katrina -  comienza Raúl – como ustedes saben mi hija asesinó a la Martina Magdy – dice visiblemente preocupado y yo me sorprendo – esposa de Hanbal Magdy – aclara algo que ya suponía – hoy Hanbal nos declaró la guerra, por lo que aumentaremos la seguridad de Katrina ya que viene por ella – al escuchar e imaginarme que puede hacerle daño siento una fuerte opresión en el pecho la cual me sorprende y molesta al mismo tiempo.

- esta noche tenemos una reunión con los líderes de las favelas – interviene Sebastián en un tono de voz imponente – los quiero atentos, la vida de Katrina está en sus manos, pero sobre todo en las tuya… – dice observándome al igual que los presentes. De un momento a otro la puerta se abre de golpe dejando ver a un hombre, su expresión nos pone en alerta.

- señores, están atacando a la señorita Katrina – al escucharlo siento un escalofrío recorrerme el cuerpo.

- ¿en la empresa? – pregunta Antonio poniéndose de pie igual que los demás.

- los hombres que la cuidaban me informaron que ella salió – dice y yo me siento culpable ya que ella venía para la mansión por que me llamó – los atacaron cuatro kilómetros de aquí… - sin perder más tiempo salgo de allí corriendo al garaje donde rápidamente tomo una de las moto, importándome una mierda salgo de allí rumbo al lugar. Mientras conduzco siento el corazón latir en los oídos y un sentimiento desconocido asfixiándom, el cual aumenta al llegar al lugar y verla pelear con dos hombre mientras otro trata de ponerle un pañuelo en en el rostro. De un rápido movimiento saco mi arma y le disparo al hombre tras ella. El disparo la distrae un instante lo que uno de los hombres aprovecha para clavarle un cuchillo en un costado de su vientre. Me bajo de la moto cegado por la sed de sangre, por lo que corro hacia donde se encuentra y en un instante asesino a los hombres que quedaban para luego coger a mi demonio herido en brazos justo en el momento que llegan sus hermanos.

 - lo siento – digo abrazándola escindido mi rostro en su cuello.

- solo es un rasguño – responde ella besando mi mejilla.

- dámela – escucho a Sebastián tras nosotros. A regañadientes hago lo que me dice y se la entrego, veo como sus hermanos la rodean mientras caminan hasta una de las camionetas a las que se suben saliendo de allí rápidamente.

Cuando me quedo completamente solo tomo mi celular marcando el número al que debo llamar si se presenta algún inconveniente en la misión.

-          Agente Kelly – responde el agente Romero del otro lado de la línea.

-          Voy a dejar la misión.

InfiernoWhere stories live. Discover now