Aléjate

1.2K 146 9
                                    

Gabriel… 

Observó todo a mi alrededor velando por la seguridad de mi infierno ya que no me gusta el lugar donde estamos. Si bien Chiquinquirá me aseguro que los Delgado son leales a la familia Rivera, Hanbal viene tras mi esposa y podría alcanzarla al más mínimo descuidó.

Mientras Katrina habla con Manolo y come algo ya que en todo el día casi no ha comido, Observó a dos hombres que entran a la zona donde estamos, Chiquinquirá y Jorge me hacen una señal con la mirada justo al tiempo que veo a uno de los hombres saca su arma apuntándole a Katrina. Rápidamente la cubro con mi cuerpo al tiempo que tomó mi arma disparándole en la cabeza al hombre.

-         ¡Jorge! – grito poniéndola bajo la mesa mientras veo que nuestros hombres matan a los demás y toman a uno para sentarlo frente a nosotros.

Mi infierno sale de debajo de la mesa y me observa preocupada.

-         ¿Cómo estás? – me pregunta escaneándome con la mirada.

-         Estoy bien nena – la abrazo mientras los demás  nos observan mientras ella besa mi cuello y solo eso basta para calmarme.

-         Deben ver esto – dice Chiquinquirá extendiéndome un celular. Lo tomo rápidamente y veo que hay una foto de mi infierno junto a a un mensaje en el se ofrecen quince millones de euros para quien la secuestre.

-         Debo hablar con tu padre – digo preocupado ya que esto es grave.

-         Disculpe señora – dice uno de nuestros hombres – su hermano está a diez minutos.

-         Sagamos de aquí – dice mi esposa observando al hombre que dejamos con vida. – llevenlo a la casa, Antonio se hará cargo – el hombre abre los ojos como platos al escucharlo.

Salimos del club y vemos que los autos ya están listos. Nos subimos en al Lamborghini y mi esposa conduce a gran velocidad. La Observó y quedo fascinado por su forma de conducir. Durante el camino vamos en silencio pero no incomodo, ella simplemente va pensativa y yo también.

Si antes había una amenaza real esta aumentado. Ahora Katrina vale quince millones de euros y hay muchos asesinos y mercenarios, que están dispuestos a todo por ese dinero. Llegamos rápidamente al hangar justo cuando el avión aparece en el cielo. Nos bajamos del auto viendo a Jorge que asiente con la cabeza.

Unos minutos después el avión aterriza y yo puedo notar a mi esposa inquieta, por lo que la abrazo besando su cabeza.

-         Pronto estaremos en Moscú – digo ya que allí estará a salvo.

Cuando el avión se detiene frente a nosotros la puerta se abre dejandonos ver a los mayores de los Rivera. Sebastián, Santiago y Antonio. Ellos al vernos bajan rápidamente y vienen abrazarla.

-         ¿Qué hacen aquí? – pregunta mi esposa observándolo

Oops! Bu görüntü içerik kurallarımıza uymuyor. Yayımlamaya devam etmek için görüntüyü kaldırmayı ya da başka bir görüntü yüklemeyi deneyin.

-         ¿Qué hacen aquí? – pregunta mi esposa observándolo.

-         Te convertiste en un premio que todo el mundo quiere ganar – responde Sebastián visiblemente preocupado.

-         Justo acaban de atacarme – dice y ellos me observan. – tranquilos, estoy bien.

Katrina comienza a explicarle a sus hermanos lo que está pasando en el puerto con la trata de blancas y ellos le dicen que ya pueden llegar a Breno. Mientras ellos hablan Chiquinquirá se acerca a mi mientras los observo.

-         ¿Me aceptas un consejo? – pregunta sin dejar de observar a los Rivera y yo asiento con la cabeza – aléjate – me vuelvo a verla como si estuviera loca – en pocas horas he visto lo mucho que ustedes se aman, por eso te recomiendo que te alejes, por que se lo contrario vas a lastimarla.

-         Aléjate – escucho a mi esposa decir y sonrió mientras me vuelvo a verla caminar hasta nosotros lanzándole una mirada asesina a Chiquinquirá que sonríe alejándose. – no me gusta verla tan cerca de ti.

-         Cada vez que estés celosa voy a follarte aunque en este momento no puedo – digo en su oído abrazándola por la cintura.

Unos instantes después nos subimos a los autos. Katrina se va con sus hermanos en una de las camionetas, me subo al Lamborghini y comienzo a seguirlos. Después de un rato llegamos al puerto que está rodeado por los hombres de Manolo. Aparco el auto cerca de la camioneta y antes de que alguien se acerque. Camino hasta la puerta del piloto donde se encuentra mi esposa que venia conduciendo.

-         Pero que caballeroso – dice bajando de la camioneta mientras la tomó de la cintura.

-         Pero que caballeroso – dice bajando de la camioneta mientras la tomó de la cintura

Oops! Bu görüntü içerik kurallarımıza uymuyor. Yayımlamaya devam etmek için görüntüyü kaldırmayı ya da başka bir görüntü yüklemeyi deneyin.

-         Solo contigo infierno – respondo besándola y ella me sonríe.

-         ¿Acabas de decirle infierno? – pregunta Antonio observándonos confundido junto a Sebastián y Santiago.

-         Es algo entre los dos – responde mi esposa sonriendo haciendo que ellos lo hagan también.

-         Dejalos – dice Sebastián mientras caminamos hasta el conteiner el cual está custodiado.

Cuando nos ven lo abren dejándonos ver una dura realidad, dentro de la caja de acero hay mujeres y niñas en pésimas condiciones. Katrina jadean al ver la imagen frente a nosotros.

-         Quiero la cabeza de esos hijos de puta – dice mi esposa mientras algunos hombres se adentra – Manolo, quiero que el gobierno se encargue de esto.

-         Un coronel está llegando – me informa a lo que yo asiento con la cabeza. De repente una de las chicas se lanza sobre Antonio tumbándolo justo al tiempo que se escucha un disparo.

Abrazo a mi esposa protegiéndola. De un momento a otro se desata el infierno, Observó que muchos hombres salen de la oscuridad entre ellos Hanbal Magdy que al vernos sonríe acercándose a nosotros apuntándonos con un rifle.

-         Eres bellísima Muerte – dice cundo está frente a nosotros pero me interponga entre él y mi esposa. – ven conmigo hermosa o de lo contrario mataré a tus hermanos y de igual forma vendrás conmigo.

-         Mientras habla Observó sobre su hombro a Sebastián al tiempo que tomó el arma que tengo bajo el saco del traje.

-         Que te jodan – responde mi esposa apuntandole con su arma sobre mi hombro.

-         Preferiría jodete a ti – responde haciéndome enfurecer, le doy un cabezazo para después dispararle en el vientre dándome cuenta que su traje es igual al nuestro.

-         ¡Llévatela! – grito a Sebastián que rápidamente viene hasta nosotros mientras Hanbal y yo peleamos dándoles tiempo para que la saquen de aquí.

-         ¡No! – la escucho gritar -¡suéltame! ¡GABRIEL!

InfiernoHikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin