Takami Keigo

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La joven pareja se encontraba caminando por el centro comercial; habían decidido comprar los regalos para sus intercambios con la familia de la fémina y con otras personas, así que aprovecharon los últimos días libres del pro héroe antes de que comenzara el ajetreado mes de diciembre.

Keigo parecía un niño al pasear por el centro comercial, después de todo en la gran mayoría de sus días libres se la pasaba encerrado en el apartamento con su pareja y muy pocas veces salían a lugares tan abarrotados de personas como los centros comerciales.

— ¡Keigo! ¡Cariño! —le llamó su pareja al ver como este se acercaba muy rápidamente a una tienda, dejándola unas cuantas tiendas atrás— ¡Espera un segundo!

Al escuchar la voz de la muchacha, siendo un poco opacada por el ruido que había, se detuvo y dirigió su mirada hacía su dirección, esperando que llegara a él. Cuando su pareja estuvo lo suficientemente cerca la envolvió entre sus brazos y sus grandes alas, que debido al frío se habían vuelto un poco más esponjadas.

— Disculpa Baby Bird, creí que me estabas siguiendo el paso. —el corazón de la fémina dio un brinco al escucharlo llamarla por aquel apodo.

— Dame tu mano, así no nos separaremos —dijo la joven con el rostro un poco sonrojado y dirigiendo su mano hasta una de las manos del héroe.

Continuaron caminando y entrando en varias tiendas, en algunas comprando ya los regalos y en las otras solo veían el precio para compararlo con el de otras tiendas. Hubo un momento en el la muchacha se separó del héroe alado, pidiéndole que buscase unas bebidas mientras ella entraba a una tienda; fue en ese momento en el que empezó a buscar el regalo que tenía en mente para el rubio.

Sabía que durante esta época del año el alado era más propenso debilitarse por el frío y que, a pesar de que sus alas fueran una gran ayuda nunca serían suficientes para abrigarlo del frío de los meses siguientes; por esa razón había decidido regalarle una bufanda, ya que tampoco había visto una en el armario de su novio.

Paseando por los anaqueles de la tienda encontró el área de las bufandas y, prácticamente, no tuvo que buscar por mucho tiempo ya que encontró una que le parecía perfecta. Era de estampado a cuadros, un clásico que nunca pasa de moda, y tenía tres colores: rojo, naranja y azul; además de eso la bufanda era un poco felpuda, por lo que estaba segura que iba a calentar a Keigo.

Al estar en la caja registradora, terminando de pagar el regalo de Keigo, escuchó el tono de llamada de su teléfono y al retirarlo de su bolsillo vio una foto del rubio en su pantalla; contestó rápidamente.

— Baby Bird, mira para la salida.

Solo bastó un segundo para que ella volteara surostro en su dirección, viendo como él le estaba sonriendo y como sostenía dos boba drinks, y como sus alas aletearonlevemente cuando volteó a verlo.                                                                                                             

Lethal Love;; Anime One-shotsWhere stories live. Discover now