Oliver y yo terminamos de comer todo hace un rato. No queda rastro del pastel, los sándwiches ni de las fabulosas galletas que hizo su madre. El Dorito está en proceso de acabarse y el setenta por ciento es mi culpa.
—Relájate. La bolsa de Doritos no se irá a ningún lado —dice Oliver antes de echarse a reír y llevarse uno a la boca. Luego aprieto el paquete entre mis brazos.
—Mis preciosos —murmuro y él vuelve a reír. El sonido es maravilloso.
—No sabía que te gustaban tanto. —Sonrío.
—Hay mucho que no sabes de mí.
—¿Como que tocas guitarra?
Me hago la sorprendida.
—¿Cómo sabes?
—Me lo dijo Margarita.
—Oh...
—Seee...
Esta es la segunda vez que nos quedamos sin palabras. Él probablemente por los nervios y yo porque todo lo que le quiero preguntar y de lo que le quiero hablar son cosas de las cuales no debería tener ni idea, porque es sobre información que Maya no conoce.
Pero, de alguna manera tengo que hacer que me lo diga.
—Y... ¿Haces algún deporte? —indago.
—No realmente.
—¿Estás seguro? —Él me observa, tratando se averiguar si sé algo.
—Creí que era obvio... ¿Por qué preguntas?
Tomo un mechón de mi cabello y jugueteo con el.
—Es que, me acabo de dar cuenta de que tu cuerpo está en forma. Demasiado para alguien que no hace ejercicio. ¿Es eso? ¿No practicas algún deporte, pero entrenas en un gimnasio?
El color tiñe su rostro.
—Ah... Yo... Bueno...
<<Admite que eres boxeador de una vez>>.
—¿Sí? —insisto. Cuando abre la boca para decir algo, vuelve a cerrarla y suspira.
—No. Nada —masculla.
Tendré que intentar con otra cosa. No puedo presionarle.
—¿Desde cuándo eres fotógrafo? —inquiero señalando su cámara y él ríe.
—Lo que se dice "fotógrafo" —Hace comillas con los dedos—, no soy.
—Bueno, ¿desde cuándo estudias fotografía? ¿Desde cuándo te gusta?
—Desde que tengo unos trece años, creo —dice—. Siempre me ha gustado fijarme en los pequeños detalles de las cosas. Supongo que la mejor manera de capturarlos y apreciarlos mejor es con una cámara, entonces decidí hacer cursos a los quince años.
YOU ARE READING
Detrás de mi cuaderno
Teen FictionMaya Jones tiene una vida casi perfecta. Sin embargo, en su último año de preparatoria, deberá lidiar con una sirenita salida del infierno, la pérdida de lo que podría considerarse la bitácora de su vida y un castigo un poco extraño y no tan malo qu...