CAPÍTULO 2

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DANDARA

Llegar a mi casa después de tener un buen día es extraño. Aunque fue magnífico, cuando entré a mi casa me di cuenta de que el ambiente estaba pesado e incómodo. Como siempre.

Desde los 8 años mi casa dejó de sentirse como mi casa y empezó a ser solamente el lugar en el que dormía, alejándose de la seguridad y felicidad que me brindaba.

Podría decirles que yo rompí a mi familia, pero eso sería una mentira.

Mi familia siempre ha estado rota sólo que antes sabían fingir mejor que ahora. Mi mamá antes solía fingir que era comprensiva y amorosa; ahora lo único que hace es recordarme que soy una maldita loca que lo arruina todo –esas son sus palabras, no las mías–. Mi papá realmente nunca ha estado presente, él solo intenta fingir que todo está bien e ignora lo demás que sucede. Al menos para él, en su mente, somos la familia perfecta.

–Mamá, llegué a casa –mis pasos me dirigen a la cocina.

–Te estaba esperando. Quiero pensar que has comido bien en la escuela, no quiero que salgas con tus tonterías de dejar de comer de nuevo.

–Ya te he dicho que no lo voy a hacer de nuevo, no tienes que repetírmelo todos los días.

–Cuando seas madre me entenderás.

–No creo que eso suceda, dicen que de tal palo tal astilla, por lo que estoy segura de que no quiero ser una madre como tú, así que mejor me abstengo de tener hijos.

–¡No empieces con tus insolencias, niña! Mejor ponte a comer lo que hay en la mesa. Me voy antes de que hagas que me duele la cabeza –me grita, saliendo de la cocina en dirección a su cuarto.

Al menos hoy no habíamos discutido tanto.

Mi rutina se basa en llegar de la escuela y ser regañada por todo lo que hago. Sorprendentemente, mi mamá siempre encuentra algo que echarme en cara –puedo asegurar que es como su propósito de vida–, porque desde los 8 años es lo único que ha hecho.

Mientras como lo que mi madre ha dejado preparado en la mesa me pongo a pensar en lo diferente que ha sido el día de hoy, hace mucho tiempo no tenía un primer día tan bueno y no puedo negar que eso me aterra, porque toda mi vida a estado llena de sufrimiento y cuando algo mínimamente feliz me pasa se siente extraño.

Una vez terminada mi comida me pongo a ver mis redes sociales, he estado enganchada a la nueva aplicación de Tik Tok ya que ahí encuentro videos que me hacen reír a más no poder y justo cuando que algo no me podía sorprender más en este día me aparece un video de Luke, Landon, Duncan y Ashton tratando de hacer un baile en el cual terminan todos cayendo por lo descoordinados que están.

Lo que más me da risa es que fue subido desde una cuenta llamada "el clan", así que decido entrar a los comentarios y ponerle: "¿Para cuándo mi video de bienvenida a el clan?"

Después de poner mi comentario me sorprende ver que varias personas me comentan con preguntas y me río.

Después de mi descubrimiento en Tik Tok, decido salir de casa antes de que tenga que ponerme a hacer las mil tareas que tengo pendientes. Tomo las llaves de casa y salgo silenciosamente para que mi madre no me diga nada.

Comienzo a caminar sin rumbo y termino llegando a un pequeño parque en el cual hay un árbol precioso y decido sentarme debajo de él. Estar debajo de este árbol se sentía de película y eso me causó gracia por lo que solté una gran carcajada.

–¿Te das cuenta de que pareces una loca riéndote sola? –pregunta Duncan apareciendo de la nada y dándome el susto de mi vida.

–Estúpido, ¿cómo se te ocurre llegar así sin hacer ruido ni nada? Casi me muero del susto –pongo una mano en mi pecho–, ay no mames, ¿de dónde saliste? –espeto con la respiración entrecortada por culpa del susto que me dió.

–Uy calma, no pensé que fueras tan fácil de espantar –ataca con una sonrisa gigante en su rostro.

–Ah maldito estúpido, igual aún no me contestas, ¿de dónde saliste? –pregunto, entrecerrando los ojos hacia él.

–Mi casa está aquí al lado así que siempre vengo aquí a fumarme unos cigarrillos –responde, mientras saca una cajetilla de su chamarra y me ofrece uno.

–No, gracias, igual, ¿no sería más fácil fumártelos en tu casa?

–No, porque si no viniera aquí no me encontraría a mujeres como tú al borde de la locura –coquetea y le da una calada a su cigarro.

Su comentario me hace rodar los ojos.

–¿Qué está tu mente loca pensando tanto?

–Nada, solo cosas.

–¿Cosas?, creo que sí estás al borde de la locura.

–Cállate, así que... ¿Este es tu lugar especial?

–Podría decirse, este lugar siempre está muy solo por las tardes así que lo vengo a disfrutar –explica, mientras saca humo por su boca de la forma más sexi nunca antes vista.

–¿A qué te refieres con que está solo por las tardes? –digo curiosa.

–Pues en las noches esto se llena de gente... no tan agradable –su voz se escucha insegura.

–¿Entonces tú sólo vienes en las tardes?

–Yo nunca dije eso, bonita –declara con sus ojos conectados directamente a los míos cuando pronuncia la palabra bonita.

Frunzo el ceño por su respuesta incompleta y ahora mi vena chismosa quiere saber todo.

–Eso no fue para nada la respuesta que quería –contraataco con el ceño aún fruncido

–Lo sé, pero te di la información necesaria que debes saber –asegura, mientras le da una última calada al cigarro.

–¿Entonces me acabas de insinuar que eres una persona desagradable?

–Yo ya dije lo que tenía que decir bonita, no tengo porque aclararte nada más –su mirada se fija al suelo en donde está la colilla de cigarro tirada.

–No es necesario que cumplas tu papel de chico misterioso, no me van los chicos así –le respondo divertida por su expresión

–¿Ah no? –dice con una sonrisa y con su mirada fija en mí–. Entonces ¿a ti te van más los caballeros que te dicen princesa? –pregunta.

–¿Celoso? No me lo esperaba de ti, Dunkie –digo en forma de burla recordando la forma en la que Luke le dijo por la mañana.

Él solo rueda los ojos y ríe por lo bajo.

–Nunca me vas a ver celoso, princesa –espeta en forma de burla hacia la manera en la que Landon me llama.

–Espero ver el momento en el que te muerdas la lengua, Dunkie –declaro divertida de la situación y comenzando a levantarme del árbol.

–¿Ya tan pronto te vas, bonita?

–Sí, al parecer tengo que hacer tarea para no reprobar mis materias –respondo con ironía en mi voz.

–Suerte con eso, supongo que nos vemos mañana entonces –me acerco hacia donde él se encuentra parado.

–Supones bien –digo recordando lo que él me dijo horas atrás y comienzo a caminar en dirección a mi casa hasta que recuerdo algo.

–¡Hey, por cierto, fue divertido verlos hacer el ridículo en tik tok!

- ¡Ni me lo menciones, aún no sé cómo esos babosos me convencieron de hacerlo! –ríe mientras sigue el camino hacia lo que supongo es su casa.

Yo solo me dedico a carcajearme por lo bajo y seguir el camino hacia mi casa.

Al llegar a casa lo único que hice fue entrar silenciosamente y comenzar a hacer las mil tareas que tenía pendientes, bañarme y por último dormir porque hoy había sido un día bastante diferente y mi cuerpo ya me pedía a gritos un descanso.

Sabia que había iniciado una nueva etapa en mi vida y por primera vez en mucho tiempo logre sentirme emocionada por el futuro incierto que se acercaba.

INSUFICIENTEWhere stories live. Discover now