SIGUE A TU CORAZÓN 💛

Capítulo 2

Deje ir el tobillo de mi madre y la deje marcharse de la habitación, para que fuera por el botiquín y pudiera sanar mi espalda destrozada.

-Mew...

Tirado en el suelo, use todas las fuerzas que me quedaban para imaginar a alguien cerca de mí, quería que Mew regresara a la cuidad y viniera a verme.

-Mew... -De mis labios, solo salían susurros de su nombre.

No sabía que había pasado conmigo, pero desde siempre había sabido que no era normal, que no era lo que mis padres esperaban, que el cariño y respeto que tenía por Mew, no era normal.

Pero quien decidía lo que a una persona sino es el corazón, y mi corazón deseaba estar lejos de la burbuja de dolor y estar rodeado de unas cálidas palabras de bienvenida, y una voz gruesa decir mi nombre mientras corría detrás de mí.

¿Qué sería de mi si no está Mew en mi vida?

Mi madre me hizo salir de mis pensamientos cuando regreso con una pequeña cajita del cuarto de baño.

Me hizo ponerme con la espalda al descubierto, antes de proceder a quitar los jirones de mi camisa, creía que era menor la herida, pero si desgarró mi camisa entonces tuvo que haber rasgado mi piel.

-Mamá...

Sin fuerzas, y sintiéndome desesperado por dentro la llamé.

- ¿Si cariño?, -su respuesta fue tan bajita que casi no logré escucharla

- ¿Cuándo volverá Mew?

Me sentía ansioso de saberlo, quería sentirme seguro y tranquilo de que él estuviera cuidando de mi madre y de mí. Me había perdido en mis pensamientos, para el momento en que mi madre puso el algodón en mi herida me hizo retorcerme, aullando de dolor.

-Gulf, por favor... no vuelvas a intervenir, por favor -lo primero que hizo mi madre al terminar de curar mi espalda, fue pedirme mientras seguía llorando que evitara estar entre ella y mi padre.

- ¿Mew vendrá la semana siguiente como lo prometió?

Necesitaba que volviera, mi corazón se sintió acorralado de mis pensamientos, imaginar su sonrisa y sus manos sosteniendo me, mientras me hacía sentir en casa, realmente estaba perdido por Mew.

-Cariño... yo...

-Mamá, él lo prometió, él dijo que volvería. Necesito que vuelva. -Con ayuda de mi madre fui hasta mi habitación, y dejé caer en mi cama cuidando estar de medio lado y no lastimar mi herida. Tenía que sanar muy rápido, de lo contrario Mew se daría cuenta.

-Mamá, quiero estar solo, por favor.

No sentía aprecio por ella en estos momentos, revise mi corazón y lo único que podía sentir por ella era impotencia, ¿cómo permite que mi padre le haga esto todos los días?, por qué no solo nos íbamos lejos.

Mew no podría enterarse de esto, o seguramente mi madre me culparía.

-Gulf, te pido por favor, que no cuentes de esto... tu padre... él... tiene que proteger su reputación... no podemos... es decir... perdóname hijo.

No seguí escuchando todo lo absurdo que salía de su boca, no podía admitir en mi corazón que una mujer como ella, siendo golpeada, por su esposo y padre de su único hijo, se preocupara por su reputación. ¿Desde cuándo ella es así? Creo que no recuerdo un momento de mi vida donde mi madre me pusiera primero a mí, antes de mi padre. En su corazón, él siempre sería el primero y más importante. Y en mi mío, era ella. Cuando mi madre se quedó en silencio después de pedirme tantas veces sin obtener respuesta de que no contará nada, me quedé mirando la pared frente a mis ojos. Realmente no estaba mirando nada, mis pensamientos eran tan turbulentos que no podía ver nada de lo que estaba a mi alrededor. Con dolor en mi cuerpo trate con esfuerzo de levantarme de la cama, sin evitar sentir dolor al moverme.