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Capítulo 43 (parte 2)

Secretos... Secretos....

¿Secretos?

Voces, solo dicen "secretos"

Abri los ojos desorientado, me mantuve quiero mirando el techo blanco, el olor del Hospital, medicamentos y desinfectante.

Estoy confundido. ¿Que hago aquí?

Trate de pensar sobre eso, pero no me llegan los recuerdos, moví mi mano que estaba con una aguja, y sentí el dolor punzante, sin soportarlo lo quité de inmediato viendo la sangre surgir y manchar mi brazo, ¿que estoy haciendo?

Me levante cubriendo mi mano y sentí que todo dio vueltas, con ganas de vomitar sostuve mi cabeza soltando mi mano y llenando aun más mi cuerpo de sangre.

-Gulf, ¿que haces?

Mire delante de mi, Mew estaba ahí, se veía tan preocupado como siempre, y los recuerdos llegaron de golpe, ¿me desmaye?

-Mew, -corrió a mi lado y me apretó la herida donde estaba antes el catéter, -No me abandones Mew.

-Enfermera, enfermera.

Mew estuvo gritando hasta que llegó una muchacha y le ayudó a detener la sangre, mientras hablaba con Mew, no entiendo que dice ella, yo no logró concentrarme.

¿que me pasa?

-Mew no me abandones...  -baje la cabeza y ví las lágrimas cayendo en la Sabana manchada de sangre, -Mew, Mew, Mew, Mew

-Gulf, ¿que tienes? ¿Te sientes mal? ¿Quieres que llame al medico? Ya no estas sangrando, ¿sientes náuseas?

-Mew no me abandones... -mi voz salió muy despacio, y mis movimientos eran muy lentos, lleve mis manos al rostro para limpiar mis lágrimas, -No me dejes.

-Gulf, eso no va a pasar, por Dios, deja de llorar, mi niño, no dejare que ellos se queden contigo y te destruyan, tu eres mío, yo soy quien te cuidara de ahora en adelante, solo yo.

Sus palabras no lograban entrar en mi corazón y calmarme, ¿por que? Cerré los ojos y deje que la oscuridad volviera a tragar me.

No recuerdo haber soñado, no recuerdo como llegue a dormirme de nuevo, pero esta vez desperté con Mew a mi lado.

-Mew...

-Despertaste, ¿Te sientes bien? -se levantó de su silla y corrió a mi lado, tomó mi rostro en sus manos y miro mis ojos, ¿por que se ve tan triste? -Perdoname, perdoname Gulf, ¿te sientes confundido? Llamaré al doctor, es mejor que te vea ahora que despertaste.

-No te vayas Mew, -mi corazón se aceleró al pensar que él me iba adejar solo en ete lugar, -odio estar aquí, no me deje solo Mew.

-Tengo que buscarlo, no sabes lo preocupado que estoy por ti Gulf, ¿recuerdas lo que pasó antes?

-Si, recuerdo todo. ¿Te asuste?

Tome su mano y la aprete, ya no tenía el catéter en esa mano, ahora estaba en la otra, odiaba eso, y sentía que dolía pero volvería a derramar sangre si lo quitaba, lo sabía pero no se que me hizo quitar el anterior.

-dejame llamar al doctor, -miro lo que yo estaba viendo, la aguja en mi mano, -Le diré que te lo quiten, no lo hagas tu de nuevo Gulf, espera un poco, ¿de acuerdo?

Asenti sin dejar de mirar mis manos, tenía sangre seca en ciertos sitios, pero las sabanas estaban limpiar, seguro que Mew me limpio y me cambio, tome mi rostro y no sentía que estuviera sucio, ví a Mew alejarse y sentí frío, nervios, y un miedo, que por impulso baje mis piernas al piso quitando la sabana, pero no tuve que apoyarme completamente por que Mew se detuvo en la puerta y tocó un botón rojo.

-¿Gulf que haces? No debes bajarte.

Me sentí aliviado así que estire mis brazos y lo llame a mi lado, -Ven.

Cuando se acercó le hice espacio para que se sentará y me apoye en su costado, -¿Que tengo?

-¿De que hablas?

-Me sentí tan confundido y perdido, cuando desperté la primera vez, ¿era tranquilizante lo que me diste ¿ verdad?

-Si, lo siento por eso. Sabes que no me gusta cedarte Gulf, pero tenía que hacerlo, habías perdido el control y tenía hacerte daño. Te cause daño de todos modos, -tocó mi cabeza así que lleve la mia sobre la suya y sentí el bulto donde seguramente fue el golpe cuando caí mientras estaba huyendo, -te juro que no volveré hacerlo, eso no está haciendo cosas buenas en ti, tuve mucho miedo está vez Gulf, -apretó más su agarre sobre mi, y senti que temblaba su cuerpo, -Verte de nuevo así me hace partir el corazón. No quiero que vuelvas a tener pánico de nuevo, jamás. No lo voy a permitir.

No pude contestar ante sus palabras, pr que se abrió la puerta y un medico y una enfermera entraron, me revisaron y me retiraron la aguja lo que me dio alivio, con ayuda de Mew pudimos salir cuanto antes de ese lugar, quería irme y poder estar a solas con Mew, lejos de tanto medicamento.

Pero nada podía ser tan tranquilo en nuestras vidas, nada más salir de la habitación una figura se detuvo delante de ambos arruinando el Estado de ánimo de ambos, esto nunca va a detenerse.