34. ¿CONFUSIONES?

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Martes, mediados de setiembre, segundo día para los alumnos de segundo de bachillerato del colegio Engane.

Eva está fumando un cigarro en la puerta hablando con Sam y Mai.

- Tenemos que preparar la fiesta... pero con el examen de matemáticas... tenemos que aprobarlo – dijo Eva.

- ¿Y si hacemos la fiesta el viernes? Así el sábado descansamos y el domingo estudiamos – propuso Mai.

- Vale, mejor el viernes que el sábado sí – confirmó Eva.

- ¡CHICOS! – dijo Sam llamando la atención a la gente que aún no había entrado a clase – ¡el viernes por la noche hay fiesta en mi casa! Para celebrar la vuelta al colegio y empezar con buen pie.

Se oye un murmullo... la gente habla entre ellos y se preguntan cosas.

- Pero... ¿la fiesta es para todos? – dijo una chica bajita y con gafas.

- Em... - las tres se miraron y Eva respondió – Sí ¡Estáis todos invitados! Habrá comida, bebida... - Eva paró en seco.

Todos miraron hacia donde ella miraba. Hugo acababa de aparecer por la calle de enfrente junto a Laura.

- ¿Pero qué...? – dijo Eva bajando las escaleras de entrada al instituto y saliendo hacia dónde ellos estaban.

- Hola amor – dijo Hugo intentando darle un beso a Eva, que ágilmente se apartó - ¿Qué pasa? – dijo sorprendido.

- ¿Qué qué pasa? Te parece poco pasarme que vengas con ésta – dijo señalando a Laura – y más cuando te dije anoche que vinieras a buscarme esta mañana para venir juntos y me dijiste que no podías. Claro que no podías, si habías quedado antes con ésta.

- Eva, tranquila – dijo Laura intentando explicarse.

- Tú a mi no me hables – le contestó Eva.

- Eva... te estás equivocando – dijo Hugo cogiéndola del brazo y llevándola hacia la esquina de la calle, ya que todos los del instituto estaban mirando.

- ¿Por qué Hugo? ¿Por qué me haces esto? – a Eva se le llenaron los ojos de lágrimas. Oyeron el timbre del colegio sonar y Eva se giró para entrar.

- Eva espera – dijo cogiéndola del brazo – Ven por favor – la atrajo hacia él y la abrazó; le dio un beso en la cabeza.

- Hugo – dijo aún llorando – Te quiero y no quiero que me hagas daño.

- No sé por qué dices esto pero si es porque he venido con Laura, no tienes de que preocuparte, es mi vecina.

- ¿De verdad?

- No seas tonta, cómo me voy a fijar en otra chica que no seas tú, con lo guapa que eres, y lo bonita que te pones cuando te enfadas, y las ganas que me dan de morderte los mofletes cuando estás de morros, y esos ojos que tienes que me vuelven loco –dijo pasándole el mechón que siempre le cae delante de los ojos por detrás de la oreja – no sé porqué te pones tan celosa, pero ten por seguro que yo solo tengo ojos para dos chicas – Eva lo miró cabreada – para Anne y para ti – aclaró él.

- No me gusta nada esa Laura – confesó Eva suspirando.

- Vamos anda, vámonos al parque hasta la siguiente hora que no creo que nos dejen entrar ya – dijo dándole un pico y cogiéndola de la mano.

Mai y Sam habían visto todo desde las escaleras.

- Laura en la fiesta se va a enterar – dijo Mai.

- Nadie le intenta quitar el novio a Eva y se queda tan ancha – dijo Sam – ésta va a flipar, va a saber quiénes mandamos en el Engane.

Te necesitoWhere stories live. Discover now