Solo eres tú

Parte IX

Antes de que digan algo... Sí! Se que tarde demasiado en actualizar esta historia, pero me dio un bloqueo terrible y como trabaje en verano, pues se hizo peor y a penas tenía tiempo de escribir, lo siento, tírenme piedras si así lo desean XC, lo sientooo Dx

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Después de lo ocurrido se dirigieron a casa. Maya había estado callada todo el trayecto al igual que Sebastián, quien este último creía que a lo mejor Maya podría estar molesta con él por no haberle dicho nada. Lo que él no sabía era que a Maya no le importaba en lo absoluto, había estado callada porque estaba repasando algunos sucesos desde el día que conoció a Sebastián. Ahora muchas cosas calzaban para ella y por sobre todo... Se sentía totalmente curiosa. Quería saber más sobre él.

~Ya en la casa~

-Maya...-trató de decir

-No estoy enojada si es lo que estás pensando, aunque estoy un poco molesta...-dijo agachando un poco la mirada

-Me imagino que si...

-Pero no es contigo...-aclaró

-¿Eh?

-Me molesta el hecho de que me haya enterado por boca de alguien más en vez de la tuya...

-Lo siento, yo planeaba decírtelo, pero no hallaba la forma

-Bueno... no creo que sea algo muy fácil de decir-dijo tratando de comprenderlo

Él no respondió simplemente la miró algo perplejo ante la respuesta que le había dado.

-N-no me mires así...-dijo algo incomoda-Además... es hora de que me respondas algunas cosas...

-¿Qué... cosas?-preguntó aún estando perplejo

Ella lo miró con una sonrisa que no supo descifrar del todo, pues era una mezcla de sentimientos y emociones las que se veían en su rostro, pero lo que más destacaba era curiosidad.

-¿Cuántos años tienes en realidad? ¿Es verdad que los demonios se alimentan de almas? ¿Por qué los demonios y los shinigamis se odian? ¿Cuál es tu verdadera forma? ¿Puedes transformarte en algún animal? ¿Existen más demonios como tú? ¿Los ángeles existen también? ¿Eres un demonio desde el principio de los tiempos? ¿O te desterraron del paraíso o algo así?

Si antes Sebastián estaba algo perplejo, ahora completamente sorprendido y con los ojos bastante abiertos, Maya estaba haciendo demasiadas preguntas al mismo tiempo e incluso por un momento creyó que estaba dando saltitos en su lugar, aunque ese no era el verdadero problema. Ahora quien tenía curiosidad era él, le intrigaba el hecho de que ella quisiera saber tanto.

-Hey, hey tranquila, una pregunta a la vez-le dijo mientras la tomaba de los hombros para que se quedara quieta

-Está bien, está bien, pero respóndeme-dijo sin dejar de sonreír

-*suspiro* De acuerdo

-Siiiii! :D Bien... ¿Cuántos años tienes?-preguntó

-Muchos

-¿Qué tantos?-volvió a preguntar de manera insistente

-Miles

-Wow... entonces de verdad eres un pervertido de primera :O

-Tal vez-dijo de forma pícara-¿Siguiente pregunta?

-¿Existen más demonios como tú?

-Sí, aunque en algunos hay rivalidades. No somos de andar unos con otros