Solo eres tú

Parte II

Ya había pasado más de un siglo desde que había tenido su última cena, el demonio de ojos rojos ahora se encontraba completamente aburrido buscando algo que pudiera saciar su hambre, pero ningún alma le servía siquiera de aperitivo, todas las personas era deplorables para él, los hombres solo querían riquezas y poder y muchas de las mujeres solo buscaban satisfacer su propio placer, en resumen, nada que valiera la pena devorar.

Estaba tan aburrido que tomó su forma animal, es decir, un cuervo, y se puso a rondar por el bosque en el que había aparecido. De repente encontró a una niña de 14 ó 15 años apoyada en un árbol en mal estado tratando de regular su respiración, cosa que no tuvo mucho éxito en un principio, cuando logró calmarse comenzó a caminar lentamente y el demonio la siguió posándose en las ramas de los árboles, hasta que ella sintió que la estaban observando, pero estando en su forma animal no le importó mucho, ya que pensó que no lo vería tan fácilmente...

-¿Ah? ¿Un....cuervo?... ¿Me alarme por un cuervo?-dijo para sí misma

Él se sorprendió ante tal reacción ¿De verdad no tenía miedo de estar sola en ese bosque?, ella lo miraba con admiración y no podía saber por qué, de repente ella alzo su brazo derecho como pidiendo que él se posara en su dedo, dudo por unos segundos, pero acepto la petición de la niña casi al instante, más por un acto de reflejo que por que en verdad quisiera hacerlo. Cuando estuvo en su mano derecha ella acarició su negro plumaje con su mano libre, sin quitarle la vista de encima.

-Ojalá fuera como tú...-dijo con voz apagada-Ojalá pudiera tener unas alas como las tuyas y poder volar, ser libre, aunque solo sea por una vez-siguió mientras una lágrima caía por su mejilla, él agitó sus alas nuevamente para emprender el vuelo dejando sola a la chica de nuevo, mientras ella lo miraba con tristeza y melancolía...

-Y por sobre todo... no volver jamás...-la escuchó decir finalmente

Al escuchar lo último se sorprendió, no era como otras personas que trataban de aferrarse completamente a la vida, ella era lo contrario, su tristeza se podía notar a kilómetros de distancia. Siguió volando hasta que se le ocurrió una idea, esa niña era distinta a las demás, pensó y si es así ¿Por qué no divertirse con ella para dejar de aburrirse? Hacerla suya era una idea muy tentadora y que no salía de su cabeza, el solo hecho de pensarlo lo hacía reír internamente imaginándose la situación y teniendo una oportunidad que no podía dejar pasar, estaba sola e indefensa en medio del bosque a plena noche, no le costaría trabajo llevarla a otro lugar para poder satisfacerse a sí mismo y saciar su aburrimiento. Estaba sumido en sus pensamientos cuando escuchó un sonido irresistible de un ronroneo de algo que a él le encantaba: un gato. Asumió su forma humana esta vez para tomar al minino en brazos.

-Ahh~ los gatos... que criaturas tan perfectas y maravillosas-dijo él mientras tomaba una de sus patitas mientras decía "esponjosito".

El sonido de unos pasos lo sacó de su trance y rápidamente volvió a su forma animal, para volar hacía los árboles nuevamente, cuando la figura salió se dio cuenta de que era la misma niña de antes, que iba en dirección al felino para tomarlo en brazos, pero este último la rasguño en la mano...

-Auch! Tranquilo no te hare nada-dijo con sinceridad.

El pequeño gato la miró unos momentos y luego se acercó a ella, pasando por sus piernas mientras ronroneaba.

-¡Que tierno eres!-dijo tomando al animal en brazos y abrazándolo con fuerza, pero sin hacerle daño.

La niña tenía otro punto a favor de él, le gustaban los gatos y eso era más que suficiente. No podía esperar más, iba a aprovechar el descuido de estar pendiente del animal para llevarla a otro sitio y actuar según el plan que había formulado, pero su plan se fue al traste cuando 5 chicos de aproximadamente de la edad de ella, tal vez más mayores, aparecieron de repente, uno con un bate en la mano, mal presagio. Los chicos comenzaron a molestarla y ella no decía nada, las cosas se salieron de control cuando le quitaron al gato de las manos y posteriormente, golpearlo hasta la muerte, mientras ella gritaba y pataleaba para que lo dejaran en paz. El aura oscura del demonio crecía por momentos, quería tomar su verdadera forma y destruir a los que estaban haciendo tal acto de cobardía, quería asesinarlos con sus propias manos, su rabia se incrementó cuando la golpearon a ella dejándola inconsciente.

-Que humanos tan repugnantes-pensó con muchísimo enfado

Primero su plan se iba al carajo, luego lastimaban al gatito y luego a ella! ya casi no podía contener esos enormes deseos de matar a esos chiquillos o hacerlos sufrir.

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Segunda parte!! :3 ojala les haya gustado, voten y comenten que les parecio c:

Sin más me despido ^-^)/

Bye byee :3