La mujer bajo la mascara negra...

Carta de renuncia

El
Esperaba en el bar por Poncho. Estaba bebiendo como nunca. Me tenía que olvidar de ella a toda costa.

"Eh eyy bro calma deja un poco para los demás"
Poncho llegó y me quito la botella de las manos.

"Ja créeme las necesito..."

"¿Que te sucede Christopher?"

"¿A mi? Nada. Solo que soy un estupido por confiar en una mujer, ya sabes, nada importante, pero y tú porque me llamaste para reunirnos?"

"Wow bro...yo solo necesitaba un consejo tuyo pero creo que es más importante lo tuyo...¿qué pasó? ¿Y tú novia? ¿Porque dices eso?"

"¿Mi novia? No bro...ella nunca...bueno mejor dicho yo nunca fui su novio."

"¿De que hablas Ucker?"

"Te explicó, la Señorita Dulce María Saviñon Espinosa solo quería un puesto en la compañía de mi padre y me usooo para conseguir su objetivo, seducirme era parte de su plan, eso es todo."

"Hermano por favor , no puede ser, yo mismo vi como esa chica te miraba si eso no era amor..."

"Pues no...no lo era. Pero nada olvidemos eso y cuéntame tu asunto."

"No creo que sea el momento...la estás pasando mal y..."

"¿Como? No hermano, ¿para que somos amigos? Adelante cuéntame, necesito algo para despejarme la mente..."

"Bueno es que estaba pensando pedirle a Any que fuera mi esposa...."

Cerré mis ojos. Pensé en el anillo que le había comprado a Dul y que había guardado en la oficina el día que estaba hablando con mi mamá cuando ella entró y nos interrumpió.

"Te dije que no te quería decir nada este no es el momento para ti...yo..."

Tome un sorbo de mi cerveza.

"No para nada, son solo cosas mías, que no vienen al caso, ustedes se quieren mucho y hacen una fantástica pareja. Enserio me hace feliz que al menos a uno de nosotros le vaya bien."-le medio sonreí. Quería estar brincando de alegría pero con el corazón roto, mi felicidad solo se mostraba a medias.

"Gracias bro."-me dio una palmada en la espalda y pasamos la tarde bebiendo en el bar. Necesitaba sacarla de mi mente....a Dul.

Ella
Poco a poco agarraba ánimos para hacer mis cosas de la casa como bañarme y comer sola.
Any me había motivado para ir a la oficina y entregar mi carta de renuncia pero yo sabía que tan pronto lo viera me iba a destruir nuevamente.

"Duuuul, ¿ya estás lista? Vamooos, voy a llegar tarde al trabajo y una de las dos tiene que trabajar para mantenernos"-Any ya estaba en la puerta y se me hizo un hoyo en el estómago.

"Voy voyyy"-respire profundo, agarre mis cosas y salimos hacia la empresa.

Ya en la puerta Any entro y me hacía señas para que hiciera lo mismo pero estaba petrificada. Mire la carta de renuncia en mis manos y me auto convencí de que era lo correcto.

"Suerte Campana, tan pronto entregues la carta me dices y yo subo por ti."

"Gracias"

Ya en el elevador los segundos eran eternos.

Llegue a presidencia y me tocó enfrentar a la intensa de Mirna.

"Buen día"- dije en voz baja

"Bueno si al fin aparece la desaparecida..¿ahora crees que por ser directora y novia del jefe puedes hacer lo que te da la gana?"-cuando dijo novia en mi mente dije ex y se me estrujó el corazón pero no deje que se diera cuenta

"Necesito que le entregue esto al Señor Uckermann"

Vi como leyó el sobre. Sonrió.
Es una descarada.

"Bueno el señor Uckermann no ha llegado pero debe estar pronto a llegar si lo quiere esperar dentro de su oficina"

Esta tipa es increíble. Cuando era la novia de Chris NUNCA me dejaba entrar y ahora me quiere hacer entrar y esperar por el. Maldita.

"No, gracias, yo mejor me retiro y..."

El
Por más que lo de Dulce me estuviera doliendo tenía que seguir con mi vida.
Iba llegando a mi oficina cuando veo esa melena roja parada frente a mi.

Apreté mi mandíbula.

Tenía que asimilar que Dulce seguía siendo empleada de la empresa y la tenía que ver todos los días sin importar nuestras diferencias personales.

"Adelante"-dije y pase de largo hacia la oficina.

Me senté en mi silla.

"¿Como la puedo ayudar?"

Ella no pronunció una palabra y acercó un sobre hacia mi.

*CARTA DE RENUNCIA*