La mujer bajo la mascara negra...

Enferma de amor

Ella
Admito que me tomo desprevenida. Pero se veía tan tierno de rodillas en la sala. Le sonreí.

"Bueno...al parecer mi destino es que mi futuro esposo me proponga matrimonio en ropa interior."-contenía mi risa pero es que no podía

Ucker se percató de la forma en que andaba vestido. Parece que en los nervios no se había dado cuenta que solo traía el saco y sus calzones.

"Ughhh soy un tonto, ¿lo arruine no es así?, me dijiste que este tipo de propuesta eran poco creativa...debí pensar en algo mejor....no se qué pasó me deje llevar por el momento..."

"Claro que no, de verdad me encanto..."

"¿Enserio?"-se veía confundido y yo no supe que hacer nada más que reír por su expresión.

"Fue simplemente perfecta. Nunca espere nada demasiado extravagante. Esta es la mejor propuesta que nos describe como pareja además esta vez si hubo anillo." -le guiñe el ojo

"¿Entonces eso quiere decir que?"

"Que siiii tontito. Si acepto casarme contigo y estar así hasta viejitos"-le estire la mano para que colocara el anillo.

Nos dimos un beso y al niño parecía que se había ganado la lotería. Me empezó a dar vueltas por la habitación mientras brincaba y baila.

"SOY EL HOMBRE MÁS FELIZ DEL MUNDOOO"

"Ay Chris, Cálmate,no es para tanto"-entre risas y un poco mareada de tanta vuelta y gritos.

*Unos días después.*

"Christopher apúrate, vamos a llegar tarde a la boda de Any y Poncho, y somos los padrinos."

"Ya voy, ya voy"-este hombre arreglándose se tarda más que una mujer.

"Voy a bajar te espero en el coche"

Desde la fiesta de compromiso de los A's (como les decimos de cariño) Ucker y yo vivíamos en su apartamento. No le habíamos dicho nada a nadie de nuestro compromiso aún. Tampoco queríamos quitarle el momento a Any y Poncho.

De camino a la boda Ucker me hizo una pregunta.

"Oye cariño, ¿no has pensado regresar a la empresa?"-la pregunta me incomodo ya que había sido motivos de nuestra separación la última vez.

"Chrissss....yo renuncie"-le dije en un hilo de voz

Me tomo de la mano.

"¿Segura?"

"¿Como que si estoy segura? Yo misma te lleve la carta de renuncia y te la puse frente a ti en el escritorio..."

"Ups pues creo que se me olvidó llevarla a recursos humanos...por lo cual creo que todavía sigue encima de mi escritorio, lo que significa que...."

"Sigo siendo empleada..."

"Exacto...solo tú avísame cuando estás lista para volver y tienes todo de vuelta"

"Pero amor...no es justo...llevo ya un par de semanas sin ir a trabajar...creo que es razón suficiente para que despidan a alguien..."

"Y ahí es donde entra la ventaja de ser novia del jefe"-intentó bromear pero lo fulmine con la mirada

"Chris..."-le dije sería

"Ay ya era broma. Diremos que tomaste días por enfermedad."

"¿Ah si? ¿Y de que estaba enferma según tu?"

"Pues estabas enferma de amor jajajaja"

Reí y con un puchero le di un codazo.
Estacionó el auto.
Ya habíamos llegado a la iglesia y la ceremonia estaba apunto de comenzar.