Capitulo 9

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—Perdone que me haya tardado su magestad—me inclino para una reverencia—
—Ya me había preocupado por ti—me crucé de brazos—¿Has traído lo que te pedí?—
—Siempre cumplo mis misiones su magestad—pongo la bolsa delante de él y los otros dos guardias que lo protegen le dan la bolsa—La chica no me dejó opción y tuve que matarla—
—Bien hecho—amarre la bolsa y se la dí a un guardia—ahora me supongo debes estar cansado—
—Su Magestad le quería decir una cosa—
—Pues dime—
—Yo sé que usted me dijo que cuando quisiera podía renunciar y es ahora que quiero hacerlo—
—Entiendo perfectamente y se que has hecho más misiones que otros caballeros y como siempre cumplo mis promesas te daré la libertad—trone los dedos para que me trajeran un papel—Ten, aquí está por escrito y firmado que ya no eres un caballero del Rey, sin embargo, cuando haya problemas realmente graves se te solicitará—
—Gracias su magestad—

En otro lugar
—Mi señor tengo que decirle algo, al parecer un Ángel Guardian le busca—
—Traiganlo ante mi—
—Si señor, traigan al ángel—los guardias lo tenían amarrado y le habían golpeado—
—Acaso ustedes no cuidan de sus invitados—
—Interesante, dame una razón para que no te maté en este momento, por lo que sé tú eres el Protector de mi querida sobrina—
—He venido hasta acá porque necesito de su ayuda—
—Me aburres niño, ve directo a lo que quieres—
—Ely quiere desatar La Segunda Guerra Santa, ya a reunido a los 4 Arcángeles y también el resto de Los Angeles Guardianes—
—¿Cómo se que no me estás diciendo mentiras?—
—Por favor Señor Lucifer tiene que creerme. Ely ya a despertado su antiguo poder ahora ya es superior a los 4 Arcángeles juntos, además ella porta las armas originales de su hermano menor y también quiere...—
—Ella tiene esas dos espadas—rie—
—¡¡Le estoy diciendo la verdad deje de reírse como un imbécil!!—
—El imbécil aquí eres tú si crees que te voy a creer, además es casi imposible cargar esas dos espadas, esas espadas necesitan tanta energía vital, es por eso que a mi hermano le costó 3 generaciones para poder empuñarlas—
—El niño tiene razón Lucifer—todos voltearon—tiene razón en todo—
—Que bueno que apareces, no se supone que lo habías matado—
—Razyel me ayudó—
—Te dije que había sentido energía angélica cuando le atravesé el corazón, tu hijo es testigo—
—En ese caso no hay opción Elija, quiero que reúnas a todos nuestros demonios, quiero a todos presentes en 30 minutos—
—Ahora lo haré—
—Una cosa más, tu maldición sigue presente no es así, bueno, ya se cómo curarla—voltee a ver al Guardian Angelical—bueno ve de inmediato—preparen a esté niño y duermanlo quiero que lo pongan en el cuarto oscuro, quitenle sus armas y atenlo muy bien—
—Entendido—
—Sueltenme, si te atreves a golpearme otra ves te arrancaré la mano—
—Cayate ya mugroso ángel—le pegué en la nuca y quedó inconsciente—

Narradora
Al llegar al cuarto oscuro los demonios lo colocaron en la mesa de piedra y lo sujetaron tan fuerte como se les había ordenado, al salir los guardias colocaron el sello de ocho pentagramas y se fueron a reunir con los demás.
Un demonio se hizo presente en aquel cuarto oscuro y desactivo el sello de 8 pentagramas. El Ángel ya estaba despierto y se intentaba desatar pero era imposible, eran cuerdas completamente hechizadas por Lucifer.

—Es imposible que lo intentes solo acabarás lastimandote—
—¿Qué haces aquí? No se supone que debes estar con tu papi en esa junta—
—Solo vengo para decirte que morirás —me di la vuelta—
—Crees que moriré fácilmente y que te dejaré libre el paso para estar con Ely—rie—por favor una ves que ella despierta sus verdaderos poderes se vuelve inestable. Además sabes perfectamente que yo la volveré a matar para que no esté contigo—
—Primero intenta liberarte de esas cuerdas y después intenta cumplir lo que dices—caminé hacía la entrada y cerré nuevamente—
—Espero que sigas ahí porque te diré esto, ella no podrá amarte y mucho menos salvarte, crees que mereces su amor pero estás mal tu saldrás perdiendo—
—Elija, ¿qué haces aquí?—
—Tenemos una junta con tu padre, solo faltas tu—
—Pues no tengo opción así que vamos —camino sin importarme los gritos de aquel ángel—¿Qué sucede no vendrás?—volteo con seriedad—
—No deberías hablarle así a tus mayores Stephen—camina cruzado de brazos—
—¿Qué sucede te sientes viejo de repente?—rie con ironia—
—Yo se que amas a esa chica—extiendo los brazos—Pero tienes que entender que ella debe morir o todos nosotros moriremos—coloco mi mano en su hombro—
—Si ese es el caso entonces no me queda más opción que morir a su lado—retiro su mano de mi hombro—Ahora caminemos que mi padre nos debe estar esperando—

Narradora
El silencio se apoderó inmediatamente del pasillo, hasta que escucharon el grito de Froy reaccionaron y siguieron caminando hasta llegar al salón principal del inframundo, se escuchaban gritos de guerra y las llamas del inframundo se intensificaron cada vez más y más.

—Que bueno que llegas hijo—sonrío con ironia—Te estamos esperando.
Bueno ya que estamos reunidos todos quiero decirles que por fin cumpliré su deseo—entrelazo mis manos y me recargo en la mesa de mármol—Por fin tendrán su venganza contra los ángeles y yo obtendré el reino de los cielos—
—¿Cuándo iniciaremos?—
—Me alegra que te interese matar a esos bastardos Stephen—mira hacía el—Pero lamentablemente tú no irás, eres una pieza fundamental para detenerlos a todos—
—Esa es tu excusa padre, porque no quieres decir que los quiero traicionar—todos callaron y me miraron con mucha frialdad—
—Elija...supongo que Stephen está cansado por esa razón está diciendo semejante estupidez llévalo a su habitación—
—No hace falta que me lleves Elija—salgo del salón principal—
—Al parecer su hijo sigue enamorado de esa chicha—
—Esa niña, es la amenaza del mundo y necesito que reúnas a todos los demonios antiguos—
—Pero señor...—
—Dijiste pero—alce una ceja—
—Yo los reuniré, después de todo no deben estar lejos—
—Al parecer solo Elija puede hacer las cosas—suspira—Bien quiero a los otros 3 demonios antiguos en una hora Elija—
—Solo necesito media hora—hago una mueca—
—Ya que Elija se irá ustedes prepárense en tres horas partiremos y le enseñaremos a esa mocosa que nosotros los demonios gobernaremos los 9 mundos—todos se retiran—
—Antes de que vayas, vamos al cuarto oscuro Elija—
—Asi que ya es hora—ambos caminan hacía el cuarto—
—Solo trata de no gritar cuando te quite la maldición Elija—
—Es una maldición que esperas que haga, ¿recitar poesía?—Tono sarcástico—
—Entonces ya es hora, pasemos—abrieron la puerta de aquel cuarto—
Quitate la camisa Elija—
—Suspira—ojala no sufras tanto—volteo la mirada hacía el ángel—
—¡¡¿Qué están haciendo?!!—trato de soltarme—al ver la maldición que tenía el pecho supuse que era del Dios Damon, su hermano dijo que para reconocer marcas/maldiciones de dioses cada uno tenía su propia maldición y a Elija le había tocado la peor de todas—
—Me sirvió de mucho que vinieras muchacho—me arremango las mangas del saco—bien mucha charlateria, comencemos—
—Me coloqué en la mesa de piedra que estaba alado de Lucifer—Haz lo ya—
—Exi corpus ac uitam angelum confringet ossa unumquodque maledictio tollatur et antiqua repraesentet—
—El dolor me hizo gritar—
—¿Qué me estás haciendo? ¡¡¡Detente ya !!!—
—Sub sagum antiquae deorum et nobis maxime potens antiqui III Filii Dei tui et offerre tibi in continentis perfecti, et aeterna gloria uri ...—
—¡Rompe la maldición de una buena vez Lucifer!—el grito de dolor hizo retumbar todo el cuarto oscuro y provocó que a los guardias se les erizara la piel—
—¡Maldición!—el dolor me hizo estremecerme tanto que quedé inconsciente—
—¡Guardias!—me arreglo las mangas del saco—limpien el desorden y dejen el cuerpo del chico fuera de este lugar, lleven a Elija a su habitación y cuando despierte díganle que quiero que haga su misión—
—Entendido—

El Ángel y el DemonioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora