Capitulo 1

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Narradora

Una mañana tranquila, el comienzo del reinado se aproxima.
Esas fueron las palabras que cada ves pensaba Ely...cada vez se preguntaba si podía ir en busca de una aventura ya que siendo la legítima heredera no podía pasar un solo momento en el que estuviera aprendiendo como reinar, por otra parte, le parecía demasiado agradable porque quería terminar con las guerras que los humanos provocaban y acabar con ese mal que los demonios hacían pero debe recordar que hay un balance entre humanos/demonios/ángeles
Mientras se preguntaba cada ves más como encontrar ese balance su padre llegó a su habitación
Poniendo su mano sobre mi cabeza—¿Qué haces todavía en tu habitación? Recuerda que hoy tienes entrenamiento cuerpo a cuerpo y todavía no estás lista—ya sabía que tenía entrenamiento pero estaba bastante distraída como para salir a entrenar con ella—

Narradora

Al salir de la habitación mi padre me esperaba en el campo de entrenamiento, a lado de el se encontraba Rebekah ella era mi entrenadora personal por así decirlo, tengo dos razones para dezterrarla del paraíso pero mi padre le a perdonado y no me queda más remedio que obedecer sus órdenes
—Pensé que nunca llegarías, te has tardado eso ocasiona un castigo para ti—odiaba que me diera castigos por llegar dos minutos tarde, pero está vez reproche—Hagamos un trato Rebekah, si yo gano está pelea harás una ofrenda para mí, pero si yo pierdo la ofrenda será para ti—la verdad ya no necesitaba de las peleas de cuerpo a cuerpo porque ya era toda una experta pero cada vez me aburría es por eso que seguía en estas cosas—
—Acepto la apuesta—

Narradora

Mientras tanto ambas se colocaban en posición de pelea, Rebekah fue la primera en dar el primer golpe pero no era la primera ves que Ely veía ese ataque lo que provocó que Rebekah cayera al suelo
—Parece que yo gano—exclamé con una sonrisa—
Rebekah aceptó la derrota ya que con el simple hecho de repeler su ataque provocó que esta se rompiera las costillas
—Parece que mi hija ya está pasada en esta prue...—se hizo presente una voz al lado de el, reconociendo de inmediato de ella—
—Pero que tenemos aquí hermano—una pequeña risa sarcástica sale de su boca—
—Haciendo a un lado a Ely, Rebekah toma posición de combate haciendo aparecer una espada—
—¿Qué haces aquí Lucifer? Sabes que venir al paraíso sin previo aviso se considera amenaza—
—Vamos hermanito he venido porque es momento del código 321, ¿oh acaso lo olvidaste?—

Narradora

Ely nota la presencia de un demonio a lo lejos del santuario sagrado en donde se encuentran las armas para matar a los mismísimos dioses, ella logra salir del campo sin ser notada, con total preocupación saca sus hermosas y blancas alas que tocan hasta el piso para ir al santuario rápidamente...al ver qué los guardias estaban muertos toca la campana de que el paraíso estaba bajo ataque
Su padre escucha las campanas
—¿Pero que has hecho Lucifer? No quiero pelear contigo otra ves—
—Que ingenuo eres Chris—chasquea los dedos y este desaparece—
—¡Rebekah!—llamó mi padre con tal enojo haciendo temblar el campo—
—¿Dónde está mi hija?—volteo por todos lados en busca de alguna pista—
—Ella me lanzó un hechizo de parálisis para que no la siguiera, lo lamento mucho señor—La presencia de un arma sagrada me hizo voltear hacia una dirección—Al parecer se encuentra en el santuario—

Narradora

Mientras tanto en el santuario sagrado
Ely invoca su arma legendaria una espada la cuál tenía colocado el número 11
Lo que significaba que está tenía la segunda arma más poderosa de todas.
Al invocar su arma y armadura de oro puro, está coloca la espada detrás de aquel demonio de alas color negro
—¿Qué haces aquí niña?—volteando sin importar la situación—
—Devuelve lo que te robaste o morirás en este instante—apretando más el arma contra el demonio tatuado—
—Aun no cumplo mi misión linda así que baja esa arma o la que morirá serás tú—hablando con un tono serio hizo con un simple parpadeo se fuera la luz de aquel santuario—
—¿Crees que estoy jugando?—espada sagrada once estrellas luz brillante haciendo qué está devolviera la luz al santuario y reviviera a los guardias—
—Asi que las leyendas eran ciertas mi misión está terminada pero no sin antes despedirme—
—Acaso te estás burlando de mi. ¿Cuál es tu nombre demonio?—
—Me acerqué a ella rápidamente y la tomé de la espalda haciendo a un lado su arma—Tienes que recordarme—Al tomarla delicadamente del rostro, su respiración se empezó a agitarse—No te haré daño—Con esas últimas palabras mi presencia se desvaneció del lugar no sin antes darle un beso en la frente—

Narradora
Dios del todo llega al santuario y ve a su hija con un aspecto de confundida
—¿Te encuentras bien?—Tomándole de los hombros—
—Si, estoy bien padre no tienes de que preocuparte las armas legendarias están completas—

Narradora

Sin más que decir Ely se retira del lugar y se va a su habitación pensando en lo que le dijo aquel demonio.
Por el momento el padre del todo se encontraba en una junta con los otros dioses...

El Ángel y el DemonioWhere stories live. Discover now