Amado Esposo 1

Arco 4.9

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Capítulo 59 - Arco 4.9 - El Emperador

Chu Ting Xiu se sorprendió cuando escuchó a Yan Jing Ze decir que estaría de luto durante tres años.

"Fui criado por la emperatriz viuda, así que debería quedarme de luto por ella por un tiempo más." Yan Jing Ze sonrió.

Si Su Majestad realmente quiso decir eso, entonces durante los próximos tres años, será el único al lado de Su Majestad.

Chu Ting Xiu estaba tan emocionado que de repente se inclinó hacia Yan Jing Ze y le dio un beso.

Yan Jing Ze: "!!!!" De repente recordó que había decidido anoche hacer que Chu Ting Xiu se viera bien... ¿por qué no hacerlo ahora?

Tan pronto como este pensamiento se le ocurrió a Yan Jing ze, el pequeño eunuco que custodiaba afuera entró y le dijo que el Ministerio de Ritos iba a llegar.

Estas personas estaban aquí para hablar sobre el funeral de la emperatriz viuda, y no pudieron ser ignoradas, por lo que Yan Jing Ze solo pudo dejarlas entrar. "Hombres, traigan una silla para el general Chu para que pueda sentarse conmigo."

La mesa de Yan Jing Ze era muy larga, por lo que movió su propia silla a un lado y dejó que Chu Ting Xiu se sentara a su lado.

Chu Ting Xiu se sentó con calma.

Cuando entraron los funcionarios del Ministerio de Ritos, vieron a Chu Ting Xiu y Yan Jing Ze sentados juntos, y todos se sorprendieron.

¿Cómo podía uno sentarse fácilmente al lado de Su Majestad? ¡El general Chu no está tramando nada bueno!

Sin embargo, Chu Ting Xiu era tan poderoso que no se atrevieron a hablar con ira y solo pudieron hablar sobre el funeral de la emperatriz viuda.

Todos los funcionarios sabían que al emperador actual, Chu Ting Xiu, e incluso al rey Ping, no le agradaba la emperatriz viuda. Por lo tanto, tomaron la iniciativa de proponer que el funeral de la emperatriz viuda pudiera mantenerse simple ahora que el tesoro estatal estaba vacío.

Sin dudarlo, Yan Jing Ze estuvo de acuerdo: "Hagámoslo."

Probablemente debido a la influencia del propietario original, realmente no le gustaba la emperatriz viuda...

Cuando dijo que quería mantener todo simple, Yan Jing Ze pensó que estaba bien, pero nunca pensó que a los ministros se les ocurrirían muchas cosas que preguntar.

Desde qué usar para los quemadores de incienso hasta qué especificaciones para los rituales, mencione todos los ejemplos antiguos.

Yan Jing Ze: "..."

Yan Jing Ze descubrió que había estudiado muy poco, o al menos no sabía de qué estaban hablando.

Estaba impaciente por escuchar esto, y simplemente se reclinó en su silla, se quitó los zapatos y puso el reposapiés en el regazo de Chu Ting Xiu.

¡Con la mesa en el camino, esos oficiales no podían ver de todos modos!

Chu Ting Xiu: "..."

Yan Jingze no se detuvo y usó su pie para enganchar el pie de Chu Ting Xiu nuevamente.

Los funcionarios del Ministerio de Ritos hablaron lentamente sobre las reglas del funeral; tan pronto como miraron hacia arriba, vieron a Su Majestad apoyado en la mesa, usando su manga para tapar su rostro, por lo que no pudieron ver su expresión, mientras el general Chu estaba sentado con la cara seria, aparentemente infeliz.