Amado Esposo 1

Arco 9.2

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Capítulo 178 - Arco 9.2 - Segunda Generación Rica

"¡No es necesario buscar un médico!" Yan Jing Ze dijo tocándose la nariz particularmente dolorosa y luego vio un puñado de sangre. 

Probablemente se sienta un poco miserable ahora... Con una cara tan llena de sangre, definitivamente no puede ir frente a Lu Jingxiu para ofrecer sus servicios. 

En realidad, no está de humor para aprovecharse de Lu Jingxiu como lo hizo antes: los recuerdos del propietario original explotaron en su mente y necesitaba recuperarse. 

Yan Jing Ze dejó de hablar y solo miró a Lu Jingxiu. 

"Je." Lu Jingxiu se burló, de pie no muy lejos con un bastón, y sin expresión le dijo a su asistente de vida: "¡Llévelo arriba y espere a que venga el médico!" 

Después de que Lu Jingxiu terminó de hablar, se volvió y subió las escaleras. 

Caminaba un poco rápido, por lo que sus pies no estaban tan firmes, y cuando subió las escaleras, se tambaleó. 

Subir las escaleras es muy problemático para Lu Jingxiu. Tiene que subir de nivel a nivel, con el pie derecho arriba primero, y luego arrastrar el pie izquierdo hacia arriba. 

Lu Jingxiu ha vivido así durante muchos años, pero se sintió avergonzado cuando vio a Yan Jing Ze cubriéndose la cara por el rabillo del ojo y mirándolo directamente. 

Pero no mostró nada. 

Tenía la espalda recta y el rostro tan sombrío como siempre, subió las escaleras sin demora y entró en su habitación. 

Cerrando la puerta para aislar todo, la mano izquierda encrespada de Lu Jingxiu barrió el jarrón sobre la mesa, lo arrastró al piso y lo rompió en pedazos, y luego usó su bastón para golpear su pierna izquierda. 

Su pierna izquierda ya estaba discapacitada y no tenía un bastón para estabilizarse, además de este golpe... Lu Jingxiu cayó directamente al suelo. 

"Hah..." se rió, se subió lentamente, se sentó en la silla junto a él y volvió a tocar el timbre para que la sirvienta entrara a limpiar. 

El ama de llaves de la familia Lu acababa de ser expulsada por él, y la sirvienta también había visto esa escena. Esta mujer de treinta y tantos años entró temblorosa. Ni siquiera se atrevió a respirar. Solo sintió que Lu Jingxiu, que estaba sentado en una silla, era frío y aterrador, como si fuera a lastimar violentamente a otros en cualquier momento. 

Recogió rápidamente los pedazos del jarrón y se fue apresuradamente, sin descubrir que algunos de los pedazos estaban manchados de sangre. 

Cuando ella se fue, Lu Jingxiu miró su pierna izquierda y volvió a golpearla con su bastón. 

Lu Jingxiu tiene treinta y dos años este año, y su vida durante los últimos treinta años ha estado llena de dolor todo el tiempo. 

Cuando nació, su padre tenía más de cuarenta años. Como hijo único, debería ser muy querido, pero no lo era. 

Su padre no podía controlar su propia mitad inferior, dormía con su madre, lo tenía y no le agradaba. 

¿Y su madre? Su madre amaba a su padre hasta los huesos y era extremadamente halagadora con su padre y su hermana, pero nunca con él. 

Recuerda muchas cosas desde que era un niño, recordando que su hermana y su padre siempre estaban peleando en ese momento. Para evitar que su hermana se enojara, él y su madre se escondían cuando la hermana estaba en casa.