Ningún personaje me pertenece todos son creación de Kishimoto-sama yo solo los utilizo para darle vida a esta historia.
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—Es bastante extraño de explicar, incluso para mi— Hinata reparo en él y en el sonrojo que se le había formado —Pero, bueno supongo que al final necesitas saberlo— La peliazul asintió, mientras se acercaba —Supongo que sería más sencillo, si te colocas justo aquí— palmeo el sofá mientras enrollaba el pergamino y lo colocaba en la mesita de noche.
—Hai— termino por acceder, hundiéndose un poco con cada movimiento proveniente del moreno.
—Comienza con las preguntas— Sasuke recargo los codos en el respaldo dando una imagen de desinterés muy propia de él, que de algún modo agradecía.
—Usted menciono algo sobre...— de nuevo volvió a titubear, así que aparto la mirada en un intento por tomar el valor suficiente— Que al final me decidí por Usted— aquello la avergonzó de sobre manera.
—Ah! te refieres a eso— Sasuke pareció tomárselo con calma.
—Si— por su parte, Hinata comenzaba a quebrase los dedos ansiosa.
—No, es como si tuvieras alguien más en tu vida— Sasuke bufo enseguida, el mero recuerdo de aquellos ninjas del Rayo que solían pretenderla en el pasado lograban inquietarlo — Eres demasiado, atractiva y las propuestas de matrimonio solían sobrarte— Hinata ahogo un grito de sorpresa— Pero al final decidiste, darme una oportunidad— el ceño de Hinata se arrugo enseguida, aquello no resolvía ni la mitad de sus dudas.
—Lo entiendo, pero— el moreno la miro directamente con aquellos ojos tan penetrantes que podían leerla por completo, como si se tratara de un libro en lugar de un ser humano y aunque ella deseo apartar la mirada de inmediato, comprendió que de desear alguna repuesta debía soportarlo— Aquello, no aclara mis dudas—
Sasuke hizo un mohín y Hinata le pareció realmente tierno.
—Terminamos en una misión en conjunto, Éramos el chico perro y el extraño de los insectos—
Hinata quiso reñirle, aclararle que esos no eran sus nombres pero no quiso interrumpirlo, pues parecía sumergido en sus recuerdos.
—Aun, recuerdo que te paraste delante mío y me dijiste sus nombres, con la esperanza de que pudiera recordarlos, pero en realidad, lo sabía, el problema es que no me interesaban en lo más mínimo.
Hinata le lanzo una mirada amenazante, era claro que tanto Kiba como Shino eran como sus hermanos, así que no comprendía como había terminado con alguien que no los respetaba, así que soltó lo primero que tenía en mente.
