04

5.9K 478 214
                                    

Pasaron los días, y no es como que hablaran a cada momento, a cada hora... Pero así era. Hablaban mucho, de cualquier cosa. Habían conectado, amistosamente, muy bien. No habían vuelto a verse, pero daba igual, a ambos les alcanzaba que, en ese periodo de tiempo, hayan congeniado gratamente.

Otro viernes dió inicio, y a las cinco de la tarde, Harry inició su turno. Había poca gente, y hubo menos a las nueve de la noche cuando solo él y Liam quedaban.

- Me vas a matar - comenzó el castaño.
- Jodeme que te tenés que ir - bufó.
- Te juro que te voy a cubrir todos los días que haga falta, Harry, perdón - se puso la campera.
- Andate antes que te cague a piñas - rió.
- Gracias, te adoro.
- Sisi, ya lo sé.

Liam salió corriendo, lo vió subirse a su auto y salir disparado.

Limpió el lugar, dejandolo más o menos acomodado. Faltaban casi cuarenta minutos para que su turno terminara, y dudaba que alguien más entrara. A menos que...

- Buenas noches - volteó por la voz y ese olor dulce que recordaba perfectamente. Sonrió.
- Buenas noches, Louis - respondió - ¿Qué te sirvo?
- Café negro... y dos medialunas - se encogió de hombros y Harry anotó.
- Bueno, ahí te llevo.
- Dale.

Louis se fue a sentar en la misma mesa que la otra vez, pero ahora enfocado en el ojiverde que hacía el café y servía las medialunas en un platito. Ésta vez, la comida llegó más rápido.

- Provecho - dijo, guiñándole un ojo y alejándose.

El omega en su interior saltó contento por ese gesto, haciendolo sonreír. Así que se limitó a comenzar a comer, mirando su celular y, de vez en cuando, de reojo al bello camarero.

 Así que se limitó a comenzar a comer, mirando su celular y, de vez en cuando, de reojo al bello camarero

Oops! Ang larawang ito ay hindi sumusunod sa aming mga alituntunin sa nilalaman. Upang magpatuloy sa pag-publish, subukan itong alisin o mag-upload ng bago.

Oops! Ang larawang ito ay hindi sumusunod sa aming mga alituntunin sa nilalaman. Upang magpatuloy sa pag-publish, subukan itong alisin o mag-upload ng bago.

Estaba terminando su café, ya no tenía medialunas y estaban tocando las nueve y media de la noche

Oops! Ang larawang ito ay hindi sumusunod sa aming mga alituntunin sa nilalaman. Upang magpatuloy sa pag-publish, subukan itong alisin o mag-upload ng bago.

Estaba terminando su café, ya no tenía medialunas y estaban tocando las nueve y media de la noche. Probablemente ya podría volver a su casa.

Por alguna razón, el café comenzaba a estar más caliente que antes de comenzar a beberlo, es más, se sentía acalorado. Su vista se nublo un poco, y fue entonces que se sintió húmedo.

- Mierda - murmuró.

Harry, por su parte, estaba tras el mostrador usando su celular. Acababa de terminar su conversación con Zayn, su mejor amigo, cuando un olor fuerte y dulce lo invadió. Era el mismo que el de Louis pero, ésta vez, mucho más potente. Involuntariamente, su alfa despertó y sus pupilas se dilataron. Trató con fuerza de controlarse, para no causar un desastre, pero mierda, ese olor...

- Harry - oyó un gemido y guio su mirada al frente del mostrador.

Levemente asomado, estaba el pequeño omega. Tenía las pupilas casi tan dilatadas como él y los labios apretados, algunas lagrimitas se escapaban de sus ojos y el olor que desprendía era agobiante, pero tan, tan delicioso. Suspiró.

- L-Louis, ¿qué pasa? - tenía que controlar sus instintos, no podía asustarlo así.
- Ayúdame - gimió, volviendo loco al alfa.
- Hmm, decime - se levantó de su asiento y rodeó el mostrador, quedando frente a él - Oh.

Notó como, en los pantalones de Louis, se formaba una mancha. Entonces se dió cuenta: Louis estaba lubricando. Louis estaba en celo.

Tragó en seco, parpadeó algunas veces y apenas notó cuando el menor se pegó a él.

- Ayúdame, Harry - gimió, apretando sus brazos - necesito que me ayudes.
- Te llevo a tu casa - dijo, acomodando sus ideas. Su alfa ahuyaba como loco dentro suyo.
- No, no - gimió, abrazandolo con fuerza por la cintura, dejando salir más feromonas olorosas - necesito otro tipo de ayuda, por favor.

Harry sabía lo que pasaba, pero no quería caer. Es decir, sabía que el deseo sexual de un omega aumentaba rápidamente en cuanto entraba en celo, pero apenas se conocían y él no quería ser como otros alfas. Por mucho que se estuviera volviendo loco y poniendo duro ahí debajo, trato de calmar sus pensamientos y buscar la manera correcta de ayudar al ojiazul

- Louis, n-no quiero herirte, vamos, te llevo a tu casa - trato de separarse pero el menor se pegó más a él.
- Harry, por favor, me duele - jadeo, aún lubricaba y el celo lo estaba matando.
- Lou - gimió sin querer por el contacto de la mano del más pequeño sobre la tela de su pantalón, justo donde su miembro crecía.
- Vamos, Harry - toda su timidez, la que había conocido de ese pequeño, había desaparecido - sé que vos querés.
- No quiero lastimarte - tragó seco.
- No, Harry. No vas a lastimarme, alfa - gimió, tocando otra vez ahí, escuchando un jadeo del mayor - por favor.
- ¿Seguro? - bajó la mirada, conectado con esos orbes azules.
- Sí - gimió - por favor alfa, cojeme.

Y fue suficiente para que el alfa dentro de Harry rebotara de un lado para el otro. Todo el control que había tenido hasta ahora se había esfumado.

Rápidamente, cerró la cafetería aunque faltaran quince minutos, bajó las persianas para que no se viera nada desde afuera, y volvió junto al omega que gemia sentado en el suelo y no paraba de lubricar.

El olor potente del más pequeño impregnó el lugar, fusionándose con las feromonas exitadas del mayor que caminaba en dirección a Louis, tomandolo por la cintura y levantandolo.

- Alfa - gimió - necesito que me cojas - jadeó, restregando la cara contra su pecho - por favor, me duele.
- Sí, pequeño omega - lo mimo por la cintura - te voy a cojer, duro y suave, ¿correcto?
- ¡Ah! Sí - gimió.

Entonces todo comenzó.

Coffee Shop [l.s omegaverse]Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon