🇬🇷 Mitología Griega 🇬🇷 - La enciclopedia de la mitología griega - 3ª Edición

TITANOMAQUIA

Τιτανομαχία

Serie de batallas entre los Titanes y los Olímpicos, libradas durante diez años

ANTECEDENTES

El antecedente más claro de esta guerra, es el derrocamiento de Urano, impulsado por el titán más joven e hijo, Cronos que obtuvo la ayuda de su madre Gea. Cronos castró a su padre, se apoderó del trono y liberó a sus hermanos que habían sido encerrados en Tártaro bajo el reinado tiránico y egoísta de su padre.

Tras ser usurpado de su puesto, Urano profetizó que los propios hijos de Cronos se rebelarían contra su gobierno, al igual que habían hecho Cronos y sus hermanos.  Por miedo a que sus futuros hijos se rebelasen contra él, Cronos se convirtió en el terrible rey que su antecesor había sido, y a medida que nacían los hijos que tenían con su esposa y hermana Rea, se los iba tragando enteros para evitar así la profecía. Sin embargo, Rea logró esconder a su hijo Zeus y ella le dio en su lugar una piedra envuelta en pañales a Cronos. Rea llevó a Zeus a una cueva en la isla de Creta, donde este fue criado por los Curetes y las ninfas Adrastea e Ida. Cuando Zeus se hizo mayor, Metis dio a Cronos una poción especial, que provocó que este vomitara a los hijos que se había tragado. Entonces Zeus los llevó entonces a la rebelión contra los Titanes.

LA GUERRA

Los Olímpicos, guiados por Zeus, declararon la guerra a los Titanes. El bando de los Olímpicos, aparte de todos los dioses, incluía incluso a Hécate, una titánide; y probablemente Estigia y sus hijos también lucharon en este bando. Además, los Hecatónquiros y los Cíclopes, que habían sido encarcelados por Cronos, ayudaron a los Olímpicos. Cada uno cumplió una función: los Hecantónquiros arrojaron enormes piedras a los Titanes, de cien en cien; los Cíclopes fabricaron las armas de Zeus, el tridente de Poseidón y el casco de invisibilidad de Hades.

El otro bando, el de los Titanes, encabezados por Cronos, incluían a Ceo, Crío, Hiperión, Jápeto, Atlas y Menecio.

Tras una década de guerra, los Olímpicos consiguieron la victoria y dividieron el botín entre ellos, otorgando el dominio del cielo a Zeus, el del mar a Poseidón, y el del inframundo a Hades. Encerraron a los Titanes en el Tártaro, sin embargo, durante la guerra, Océano y las Titánides Tea, Rea, Temis, Mnemósine, Febe y Tetis, habían permanecido neutrales, no fueron castigadas. Algunos otros titanes que no fueron encerrados en el Tártaro fueron Atlas, Epimeteo, Menecio y Prometeo. Zeus dio a Atlas un castigo diferente: Urano, el cielo, casi se había derrumbado sobre la tierra tras la guerra debido a la enorme lucha que había ocurrido bajo él, por lo que Zeus dispuso que Atlas sujetase los cielos por toda la eternidad. Epimeteo, Menecio y Prometeo cambiaron de bando y ayudaron a Zeus en la guerra, por lo que tampoco fueron castigados. Sobre el destino de Cronos existen al menos dos versiones: la tradición más antigua, supone que Cronos habita en el Tártaro rodeado por el resto de los titanes. La otra tradición posterior señala que Cronos fue luego liberado por voluntad de Zeus, y que quedó reinando en las islas de los Bienaventurados. Los Hecatónquiros quedaron montando guardia sobre los prisioneros.