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Mini maratón 1/2

Los días avanzaron en un abrir y cerrar de ojos, logrando entusiasmar a Renjun quién contaba con los dedos de sus manos los días restantes para su viaje a Seúl con Jaemin.

Faltaban menos de diez días para asistir al concierto de uno de sus grupos favoritos, junto chico que movía todo su mundo con dulces palabras y detalles maravillosos. No podría ser mejor.

El Spring break estaba a la vuelta de la esquina y las amigas de Renjun estaban más que emocionadas por la cantidad de fiestas que habrían durante aquellas dos semanas. Ellas solían hablar de los trajes de baño y bikinis que usarían para poder lucir lindas y tomarse cientas de fotos -sin mencionar que tal vez conseguirían algún ligue-, aunque Renjun les podía asegurar que se verían como diosas aún usando pijamas. Las amigas de Renjun eran muy bonitas y él no temía en recordarles aquello.

Por otro lado, Huang no sabía si sentirse mal o fatal por no poder acompañarlas e intentar protegerlas de los chicos mirones, pero cuando lo pensaba con más profundidad llegaba a la conclusión que ir a un viaje a otra ciudad con la compañía de quién creía con firmeza que era el amor de su vida era mejor que fiestas de piscina que eran finalizadas con fuegos artificiales a media noche, después de todo, Donghyuck y Mark irían para cuidar a las chicas en dado caso de que la situación se vuelva pesada.
Renjun en un inicio temió por la seguridad de sus amigas, pero cuando se enteró que sus mejores amigos irían con la finalidad de disfrutar a cuidarlas, no pudo evitar emocionarse de solo pensar en aquel descanso que tomaría a lado de su guapo novio.

Renjun estaba emocionado por poder ver las estrellas durante su tiempo en carretera, comparándolas con el brillo presente en los orbes de Jaemin.
Sí, serían unas buenas vacaciones.

Todavía faltaba un poco para sus actividades de descanso, pero el solo pensar en las memorias que puede crear junto a Jaemin lo llena de emoción, tanta que se pierde entre sus pensamientos y se pierde del instante en el que Choi Jisu comenta que su novia universitaria irá por ella, aprovechando para presentarlos. Luego de varios meses, Jisu finalmente había aceptado sus sentimientos por su mejor amiga, y que mejor que presentarla como su novia con las personas que hacían su estadía en el colegio menos torturosa y más disfrutable en tiempos de clase.
Mucha fue la sorpresa de Jisu y Renjun al ver cómo Jaemin llegaba acompañado de una bonita castaña, quién iba riendo por chistes tontos que Yukhei le contaba al rubio cada vez que intentaba ligar con él.

— Hola, pequeño— Jaemin tuvo que flexionar sus piernas para poder depositar un suave beso en la cabellera de Renjun—. ¿Cómo te fue hoy?

Entrelazó sus manos ganando miradas llenas de ternura por parte de las amigas del castañito.

Explicó rápidamente su día haciendo ademanes con sus manitas, pero fue tan rápido que Jaemin se perdió en la explicación, y después lo comprendió. Ren no quería excluirse del todo de su grupo de amigas, quienes conversaban con la novia de Jisu de manera entusiasta.