return (brangie g!p) Terminada

El inicio de una historia

"Es increíble como pasa el tiempo así de rápido. Pareciera tan solo ayer cuando solo eramos unas niñas, apenas estábamos conociendo el mundo"

Angie ,de tan solo siete años de edad ,jugaba con sus carritos en el parque, a los pies de su madre, quien se encontraba sentada en un banco, cuidándola. Ambas decidieron salir a disfrutar un momento del sol, ya que, Claudia, su madre, no tenia mucho tiempo. Ella trabajaba prácticamente todo el día para poder darle un buen futuro a su única hija y sacarla adelante sola.

¿El padre? Fue unos mas de esos cobardes que huyen luego de enterarse de que tendrán un hijo. "Que arruinaría su vida" "que es muy joven para tal responsabilidad" pero para Claudia fue el regalo mas grande que dios pudo haberle dado. Con tan solo ver esa sonrisa que mostraba su hija mientras jugaba, le hacia sentir que podía enfrentarse a todo. A angie le faltaba un diente, si, pero eso la hacia mas adorable, además que es la etapa de todo niño, ya le crecerá.

-Mami...- Angie la saco de sus pensamientos, pero al prestarle atención, se dio cuenta de que no la estaba viendo a ella, si no a algo mas, mas bien, a alguien más.

-¿Qué pasa an?- era el tierno apodo que su madre le había dado.

-Quién...¿Quién es ella?- apunto con su pequeño dedo- nunca la había visto aquí- aunque Claudia no tenia demasiado tiempo para dedicarle a su hija, no quiso que se quedara sola en casa, así que Angie tenia una niñera que se encargaba de traerla al parque todos los días. Era como si angie conocía a todos lo niños del vecindario y le sorprendió ver una cara nueva.

Claudia siguió su mirada y a unos cuantos metros de ellas, se podría observar en el castillo de madera, a una pequeña niña de cabellera castaña que usaba un vestido rosa y reía sin parar dentro del pequeño castillo para niños. Estaba asomada en el balcón. Era una niña muy linda, le calculaba una edad de aproximadamente cinco años.

-Creo que es la hija de la nueva pareja que se acaba de mudar,¿ por qué? ¿quieres ir a jugar con ella? Te haría bien hacer mas amigas- la animó. Pero se sorprendió al ver negar a su hija- ¿No quieres ser su amiga?

-mami...¿recuerdas la pelicula de princesas que vimos ayer?- respondió con otra pregunta, su madre asintió luego de recordar un momento- pues...pues...-Angie jugaba con sus deditos- Creo que ya encontré a mi princesa....¡no! ¡no creo!, ¡estoy segura!- Celebro su hija con mucha emoción. Claudia se quedo sorprendida, pero no por los ya notables gustos de su hija, era obvio, además de que su hija contaba con un miembro masculino, si no que la vio tan segura que pudo jurar que estaba viviendo el instante donde angie le traería a su nuera, diciendo que se casarían y que querían su bendición. Con tan solo ese pensamiento en la mente, la hizo sonreír con nostalgia y ilusión- Mami ¿tendré que pelear con dragones también? ¿ o con monstruos? ¡Yo peleare por la princesa mami!- Hizo el gesto de sacar una espada y alzarla en modo de guerra.

-creo que primero tendrás que luchar con los encantos de los demás príncipes, mi cielo- Anuncio Claudia sin quitar la mirada del pequeño castillo. Angie no entendía a que se refería,  hasta que vio en la dirección que miraba su madre y lo que vio, no le gusto nada.

Un pequeño niño vestido de Príncipe, venia cabalgando su caballo de juguete y se dirigía hasta la princesa del castillo, quien esperaba su llegada con una sonrisa.

Por primera ves y a tan corta edad, Angie sintió algo que la caracterizaría en el futuro: celos.

Todo empeoro cuando el príncipe pretendía subir las escaleras y la princesa lo esperaba con un piquito formado en sus labios. Angie se puso de pie tan rápido como pudo, teniendo el ceño fruncido y viendo como el niño estaba por llegar a la cima.